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La feria brillaba con luces de colores y estaba llena de risas, música y el ruido de los juegos mecánicos en movimiento.

Entre la multitud, Liam y Damon paseaban tranquilamente, disfrutando de la energía vibrante del lugar. Habían decidido que esa noche sería especial, un descanso de la rutina y un momento para ellos dos.

Damon sostenía su celular, tomando fotos de todo lo que llamaba su atención: la rueda de la fortuna iluminada contra el cielo nocturno, la montaña rusa que hacía gritar a sus pasajeros, y por supuesto, fotos de Liam.

Liam, con su característica sonrisa amplia, posaba de manera exagerada para las fotos, haciendo caras divertidas y gestos dramáticos, lo que hacía reír a Damon. Era imposible no sentirse contagiado por la alegría de Liam.

Después de un rato, ambos decidieron tomarse una selfie juntos. Damon extendió el brazo y, con un clic, capturó el momento: sus rostros iluminados por las luces de la feria, ambos sonriendo con auténtica felicidad.

La imagen era una instantánea de lo bien que la estaban pasando, una foto para recordar esa noche especial.

Con el paso del tiempo, decidieron que era hora de continuar la velada en otro lugar. Damon tenía un plan en mente, algo diferente que sabía que le gustaría a Liam.

Así que se dirigieron a un pequeño restaurante que había encontrado. Al llegar, Liam quedó impresionado.

El lugar tenía una atmósfera nostálgica, con mesas de madera oscura, paredes decoradas con fotografías en blanco y negro de músicos legendarios, y una banda en vivo tocando jazz y blues. 

"¡Vaya, esto es increíble!" exclamó Liam con una gran sonrisa mientras se sentaban. "Es como si estuviéramos en los años cincuenta. Me encanta"

Damon sonrió, complacido de ver a Liam tan emocionado.

La banda comenzó a tocar una suave melodía de blues, llenando el aire con la cadencia relajante de los instrumentos.

Pedían una cena ligera, algo que complementara el ambiente sin sobrecargar la noche. Mientras la música continuaba, Damon y Liam se intercambiaban miradas, sonrisas y comentarios sobre lo bien que lo estaban pasando.

Después de disfrutar de la música y la comida, salieron del restaurante, aún sintiendo el suave eco de los instrumentos en sus corazones.

"La comida estuvo buena, pero no tan buena como la tuya..." comentó Liam, dándole un leve golpe en el brazo a Damon con una sonrisa pícara.

Damon se rió suavemente, rodeando la cintura de Liam con un brazo mientras caminaban hacia el coche.

"No sabía que tenías tan buen gusto..." bromeó, mientras se dirigían al lugar donde habían dejado el auto, estacionado en un rincón oscuro y apartado del bullicio de la feria.

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Al llegar al coche, ambos subieron, cerrando las puertas detrás de ellos.

El ambiente en el interior era íntimo, con la oscuridad que los envolvía, interrumpida solo por la suave luz del tablero.

Damon ajustó el retrovisor y se preparó para encender el coche.

Pero justo cuando estaba a punto de girar la llave, Liam lo detuvo suavemente con sus palabras.

"Damon..." comenzó Liam, su voz suave pero llena de emoción. "Quiero agradecerte por todo lo que haces por mí. Realmente, te amo mucho..."

ᡃ§ɧαʈʈeɽeᶑᡃ ≠ •°ᵈⁱᵃᵐ°•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora