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⊱|8|⊰

Al día siguiente, Damon se despertó con la mente aún nublada por la mezcla de emociones del día anterior.

Había algo en el aire frío de la mañana que lo hizo sentir más lúcido, como si el agua helada de la ducha no sólo hubiera limpiado su cuerpo, sino también despejado la confusión que había sentido últimamente.

Después de ducharse, apenas había salido del baño y estaba secándose el cabello cuando su teléfono sonó.

La pequeña pantalla de la tapa mostraba el nombre de Jarvis, y Damon sintió un nudo de irritación en el estómago.

Dudó por un momento antes de contestar, pero finalmente deslizó su dedo por la pantalla para aceptar la llamada.

"¿Qué quieres, Jarvis?" dijo Damon sin preámbulos, su voz carente de la habitual cortesía con la que solía hablar.

"¡Damon, amigo! Sólo quería disculparme por lo de anoche, ya sabes, lo del coche. No fue mi culpa, lo juro. Un idiota me cortó el paso y no tuve tiempo de frenar. Pero te prometo que voy a arreglarlo..."

El tono despreocupado de Jarvis, como si lo sucedido no fuera más que una pequeña molestia, hizo que la rabia de Damon se intensificara. Cerró los ojos por un momento, respirando profundamente antes de responder.

"Jarvis, no es sólo el coche" dijo Damon con voz tensa. "Es todo. No puedo seguir siendo tu amigo cuando no tienes ni un poco de respeto por mí o por mis cosas. Esto ha pasado demasiadas veces, y estoy cansado de sentir que no me tomas en serio..."

Hubo un silencio en la línea antes de que Jarvis hablara de nuevo, su tono ahora más serio.

"Damon, lo siento. No quería hacerte sentir así"

"Lo sé" dijo Damon, aunque su tono no mostraba signos de perdón. "Pero eso no cambia nada. Creo que es mejor que dejemos de vernos. Ya no quiero seguir esta relación de amistad"

Damon no esperó la respuesta de Jarvis; simplemente cortó la llamada, sintiendo una mezcla de alivio y vacío al hacerlo.

Había sido necesario, pero no fue fácil cortar con alguien con quien había compartido tantos años, a pesar de todos los problemas.

Sin embargo, sabía que había sido lo correcto. Jarvis había demostrado una y otra vez que no valoraba la amistad de Damon de la misma manera que él valoraba la de Jarvis.

Después de la llamada, Damon se quedó parado en medio de la habitación, reflexionando sobre lo que acababa de hacer.

Sabía que tenía que tomar las riendas de su vida, y cortar lazos con Jarvis era sólo el primer paso.
Damon había estado viviendo de la herencia que le habían dejado sus padres, pero sabía que esa no era una solución sostenible. Anteriormente, trabajó junto a su madre en algunos restaurantes, y recordaba el ambiente laboral.

Había llegado el momento de enfrentarse al mundo de nuevo y encontrar un trabajo que le permitiera mantenerse.

Se sentó en su escritorio y comenzó a organizar los documentos necesarios: su currículum, certificados de cursos, cartas de recomendación de trabajos anteriores... todo lo que pudiera mostrar que era un candidato confiable y capaz.

Pero mientras buscaba entre los papeles, su mano se detuvo sobre un documento que preferiría no haber visto.

Era el informe médico sobre su condición de sociopatía, un diagnóstico que había sido tanto una maldición como una carga. Damon lo observó, sintiendo un frío nudo formarse en su pecho.