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PERSONAJE ... kinich y ajaw
SINOPSIS ... el título lo dice todo, aquí hay algunas cosas que Ajaw odia de ti y de Kinich.
CONTENIDO ... sfw, fluff, platónico (ajaw), doméstico, lector de género neutro, probablemente ooc kinich & ajaw
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Ajaw es un dragón simple, si odia algo, se lo hace saber a los demás; si le gusta algo, intenta ocultarlo para salvar las apariencias. Un dragón simple.
Hay muchas cosas que Ajaw ha odiado desde que Kinich se mudó contigo. A ti; alguien a quien Kinich llama su pareja, su mejor amigo, incluso su amante.
Cuanto más tiempo pasa allí, más se da cuenta Ajaw de que en realidad no le gusta. Todo parece tan diferente.
Ajaw odia el tiempo que le toma a Kinich decir adiós.
Por lo general, Kinich se despierta por la mañana, se prepara y luego ambos parten para comenzar su cacería. Pero contigo, todo cambió.
En lugar de irse simplemente al borde del amanecer, Kinich comienza a disminuir la velocidad de sus movimientos, como si todavía no quisiera salir de casa, algo que Ajaw encuentra realmente extraño en este tipo ágil.
Kinich ya no se va por la puerta después de arreglarse, ya no. En cambio, Ajaw siempre lo ve ayudándote con el desayuno, siempre hablando como si nunca se le acabaran las cosas que decirte.
Y cuando está a punto de irse, Kinich tarda aún más en despedirse de ti. Ajaw siempre flotaba allí mientras los dos se despedían con un beso. Era dolorosamente lento.
"¡No vamos a ir a la guerra aquí! ¡Chop chop!" Ajaw siempre expresaba sus quejas en voz alta, y siempre solo recibía una pequeña risa de tu parte antes de que él y Kinich cruzaran la puerta y comenzaran su trabajo.
Otra cosa que Ajaw odia es que ahora Kinich se enoja más. Ya casi no se enoja, las raras veces que Kinich se enojaba estaban empezando a desaparecer. Ajaw se da cuenta de que todo fue por tu culpa.
El dragón ya no ve esa molesta mueca en el rostro del cazador, ni Kinich lo regaña cada vez que se mete con él. No importa cuánto lo intente Ajaw, Kinich ya no chasquea la lengua.
Ah, y además... ¡Ajaw odia tener que compartir espacio con tu maldita mascota! ¡Simplemente lo odia! Tu mascota es tan enérgica y ruidosa, siempre está persiguiendo su cola, que básicamente se ve obligada a esconderse detrás de ti o de Kinich.
Sin embargo, siempre le quitas importancia a esto y le dices que se lleve bien con tu mascota, que la trate como a un hermano o algo así. Tu afirmación toca todos los puntos débiles de Ajaw. No es una mascota. No quiere soportar más las travesuras de tu mascota.
Sin mencionar que Ajaw odia que lo dejen solo en la casa durante la cita que tienen tú y Kinich. ¿Qué se supone que debe hacer solo? No puede hablar con nadie, molestar a nadie ni hacer nada divertido.
Ajaw ha odiado muchas cosas desde que Kinich se mudó contigo.
En lugar de su rutina habitual, tantas cosas han cambiado tan rápido que Ajaw no sabe cómo lidiar con ello.
Él lo odia . Lo odia mucho .
Pero cada vez que Ajaw piensa en desear que todo vuelva a ser como antes, su pequeña mente empieza a pensar de manera diferente.
Nunca lo dirá, pero a Ajaw le gusta despertarse temprano por la mañana con un olor celestial que sale de la cocina. Le encanta flotar allí para verte a ti y a Kinich, riéndose de algo que dijeron mientras preparaban la mesa.
Luego ve lo que ustedes han cocinado, rodajas de carne condimentadas con frijoles mezclados en la olla. Algo que le gusta. Cuando Ajaw fue a la mesa, vio tres platos.
Uno para ti, uno para Kinich y uno para él también. Le gusta lo llena que estaba la mesa, que había tres platos en lugar de ninguno.
Y en algunas ocasiones, a Ajaw le gusta cómo tú y él se juntan para molestar a Kinich. Solo bromas inocentes, nada más. En lugar de la expresión despreocupada a la que Ajaw estaba demasiado acostumbrado, Kinich se reía sutilmente junto con ustedes dos.
Ajaw no estaba acostumbrado a que un niño riera, pero admite que esa sonrisa le sienta bastante bien a Kinich.
Además, a Ajaw le gusta su nueva cama. Atrás quedaron los días en que se veía obligado a dormir sobre madera dura o a compartir cama con Kinich. Esta vez, le hiciste su propia cama, combinada con dos almohadas suaves y una manta cálida para mantenerlo abrigado durante las noches frías.
Incluso pusiste una pequeña lámpara a su lado por si alguna vez se despierta asustado en mitad de la noche. ¿Qué? Quiero decir, el Señor Dragón nunca se asusta. ¿Por qué pusiste una lámpara al lado de su cama? No es que la vaya a necesitar ni nada.
A Ajaw le gusta tener compañía todo el tiempo. Ya no tiene que quedarse quieto en un doloroso silencio mientras Kinich duerme la siesta. En cambio, cuando Kinich está descansando, tú estás ahí para acompañarlo. E incluso si estuvieras durmiendo la siesta junto a Kinich, Ajaw siempre podría jugar con tu mascota (aunque solo cuando realmente se aburre).
El Todopoderoso Señor Dragón es un gran odiador, un quejoso que siempre quiere más de lo que recibe. Es alguien que solía pasar el tiempo intentando sacarle una expresión al inexpresivo Kinich.
Pero Ajaw también es un dulce dragón, un amigo afortunado, que comienza a aceptar el cambio que trajiste a su vida y a la de Kinich.
Empezó a pensar que tal vez el cambio sea algo bueno.
Después de todo, no habría visto tanta expresión en su amigo si no fuera por ti. No tendría una cama tan bonita si no fuera por ti. No se despertaría con un desayuno delicioso si no fuera por ti.
Y, en cierto modo, Ajaw piensa que no tendría nada si no fuera por Kinich.
Él ya tomó una decisión.
A Ajaw le encanta despedirse de ti antes de ir a trabajar con Kinich.
A Ajaw le encanta reírse junto a Kinich por alguna estupidez.
A Ajaw le encanta cuando ustedes dos le dan algo después de regresar a casa de su cita.
A Ajaw le encanta que lo incluyan en tus salidas.
Ajaw los ama a los dos.
Aunque no es como si lo dijera en voz alta .
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