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Kinich está enfermo de amor.
Él literalmente te ama, confía en ti y en tus habilidades con todo el corazón... y con su vida.
Entonces, ¿por qué tenía miedo de las guerras de los guardianes nocturnos de este año?
Espera, ¿tiene miedo ?
¿Miedo de qué?
¿Es esto ansiedad? ¿Está ansioso? ¿Está preocupado? ¿Quería que ganaras las guerras de los guardianes nocturnos? Absolutamente. ¿Quería él mismo ganar las guerras de los guardianes nocturnos? Por supuesto. ¿Quería que ambos fueran al abismo y pelearan juntos? ¡Dios mío, no es obvio ya!
Pero Dios, estaba asustado .
Lo admitió a regañadientes.
Él estaba ansioso .
Él estaba preocupado .
Estaba preocupado de perderte.
Está preocupado si mueres y la llama sagrada no logra encenderte.
Le preocupa morir sin pasar suficiente tiempo contigo. De todos modos, ¿qué significa "suficiente tiempo para estar contigo"? Podría pasar incontables siglos y nunca se cansaría.
Tal vez para él la eternidad sea suficiente.
Estos sentimientos se reflejan en los besos castos y apresurados que te da, casi como si tuviera prisa. Una ráfaga de besos rápidos y roces de sus labios contra tus ojos, tu frente, tu nariz, tus brazos, tus palmas, el dorso de tus palmas, tu estómago, tu pecho, tu cintura, tus muslos, tus piernas, tus tobillos... ¿Qué le pasó? ¿ Qué le has hecho?
"mmf- ichi... ¿pasa algo? puedes decirme..."
"No, no, nada cariño. Sólo quédate ahí y déjame hacer mi trabajo, ¿sí?"
Por fin, cuando por fin llega a tus labios, suspiras aliviada y te dejas perder en el sabor de sus labios.
Él se aleja, solo para mirarte con esos ojos ansiosos y adoradores. No importa cuánto hayas intentado consolarlo, entrenándolo para demostrar tu fuerza, él simplemente no puede evitar dejar que sus últimos restos de cordura escapen de su control cuando piensa en perderte .
y después del torneo y las guerras cuando finalmente llegas a sus brazos de nuevo, se siente en deuda con los cielos por permitirle volver a ver el brillo de tu rostro. Esta es la única deuda que no quiere pagar.
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