⋆˚✿˖°𝐃𝐎𝐍𝐃𝐄 𝐒𝐄 𝐃𝐀 𝐂𝐔𝐄𝐍𝐓𝐀 𝐐𝐔𝐄 𝐄𝐑𝐄𝐒 𝐌á𝐒 𝐕𝐀𝐋𝐈𝐎𝐒𝐎 𝐏𝐀𝐑𝐀 é𝐋 ,𝐐𝐔𝐄 𝐋𝐀 𝐌𝐎𝐑𝐀⋆˚✿˖°

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El aire en las montañas de Natlan era áspero y salvaje, como Kinich

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El aire en las montañas de Natlan era áspero y salvaje, como Kinich . El silencio entre los dos, después de semanas de vagar por esos lugares inhóspitos, se había vuelto casi confortable. Ambos sabían que el otro estaba ahí sin necesidad de palabras, pero ese día algo era diferente. La tensión se sentía en cada paso, en la forma en que sus manos apretaban las correas de su equipo.

—¿Por qué siempre aceptas las misiones más peligrosas? —te atreviste a preguntar mientras seguías su decidido caminar. Kinich, con la mirada fija en el horizonte, no te respondió de inmediato. Normalmente recibías respuestas directas, crudas, pero esta vez parecía que meditaba sobre las palabras.

" Porque es lo que me traerá más Moras ". Su respuesta finalmente llegó, tan sencilla como había imaginado.

Te detuviste, sintiendo un nudo en el pecho. Por supuesto, él siempre hablaba de Moras, de las recompensas tangibles que anhelaba. Era su manera de ver el mundo, de entender el valor. Pero sabías que había más detrás de esas palabras. El Kinich que conocías, aunque a veces era frío y calculador, había demostrado tener un espíritu mucho más profundo, uno que tal vez él mismo no entendía del todo.

"¿ Eso es todo lo que importa? ¿La Mora? " Intentaste mantener la voz tranquila, pero no pudiste evitar que un dejo de frustración se apoderara de ti.

Él también se detuvo y sus ojos verdes se encontraron con los tuyos. Una chispa de algo indescifrable cruzó su mirada antes de que su expresión volviera a esa dureza familiar. " ¿Qué más debería importar? No nacemos héroes y nadie da nada a cambio de nada " .

Te acercaste a él, cada paso impulsado por una mezcla de necesidad y curiosidad. Había estado a tu lado en las batallas, te había salvado más veces de las que podías contar, pero nunca habías podido descifrar por completo qué lo impulsaba más allá de ese deseo de recompensas materiales. Estabas tan cerca que podías ver la tensión en su mandíbula, el ligero parpadeo en sus ojos mientras los bajaba, tal vez evitando tu escrutinio.

—¿Y yo? —preguntaste en voz baja, con el corazón acelerado. Para él no eras solo una compañera de aventuras, y ambos lo sabían. Pero a veces, Kinich te mantenía a distancia, como si el precio de dejar que alguien se acercara fuera demasiado alto, incluso para él.

Kinich levantó la cabeza, sorprendido. Por unos segundos, su compostura habitual pareció tambalearse, pero la recuperó rápidamente. Dio un paso hacia ti, su presencia tan fuerte y abrumadora como siempre, y sostuvo tu mirada intensamente. —No eres una transacción —murmuró—. Eres... —Tragó saliva, como si las palabras fueran un gran peso para soportar—. Eres importante .

La confesión te golpeó duro, más de lo que esperabas. En su propio mundo de Moras, recompensas y contratos, habías encontrado un lugar especial. No eras un trabajo más, no eras una meta a cumplir. Habías pasado de ser un simple espectador en su vida a convertirte en alguien que podía romper sus defensas, aunque fuera solo por un momento.

—¿Eso significa que te quedarás a mi lado por más tiempo que Moras? —Le dedicaste una media sonrisa, una que Kinich sólo te reservaba en momentos especiales.

No respondió de inmediato, pero en lugar de palabras, dejó que sus acciones hablaran por él. Con un movimiento calculado y ágil, como el cazador que era, te envolvió en un abrazo inesperado, pero firme. No era suave ni delicado, pero era real. Como todo lo que hacía Kinich.

" Me quedo porque eres alguien por quien vale la pena luchar ", susurró con voz áspera pero sincera.

Sentiste el calor de su cuerpo junto al tuyo, el peso de todo lo que no se había dicho entre los dos. En el silencio de las montañas, sabías que el futuro de ambos no era nada fácil, estaba lleno de desafíos y peligros. Pero en ese momento, no importaba.

Estuviste con Kinich y para él eso era más valioso que cualquier recompensa.

Estuviste con Kinich y para él eso era más valioso que cualquier recompensa

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CREDITOS

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𝐅𝐎𝐑𝐄𝐕𝐄𝐑 𝐓𝐎𝐆𝐄𝐓𝐇𝐄𝐑  ᵏᶤᶰᶤᶜʰ ˣ ʳᵉᵃᵈᵉʳDonde viven las historias. Descúbrelo ahora