¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Había algo mal con Kinich. Los ojos de Mavuika escanearon las heridas en el cuerpo del pobre chico y la sangre que goteaba de su frente. Hacía tiempo que había desaparecido su pañuelo habitual y sus ojos con borde dorado ahora estaban teñidos de un rojo extraño.
Este hombre no es kinich.
—Así que Kinich también ha caído —dijo con voz hosca y con los ojos apenas capaces de mirar la cáscara de uno de sus héroes. Aunque su postura no era tensa, ciertamente tampoco estaba relajada. «Kinich» siguió sus movimientos con atención: la forma en que sus manos se movían nerviosamente hacia su claymore, sus ojos que no podía leer y el tono inconfundible de su voz. El pyro archon estaba decepcionado.
—Yo también estaría decepcionado si no lo notaras, Archon. —Kinich bajó la cabeza y dejó escapar una risa escalofriante que le arañó la garganta de la manera incorrecta. Un guante manchado de sangre vino a empujar su cabello hacia atrás mientras Mavuika miraba fijamente los ojos que no pertenecían al usuario de Dendro de los vástagos de Canopy.
—Fue una pena que ese mocoso muriera, pero bueno —una sonrisa torcida tiró de sus labios mientras el rostro de Mavuika permanecía pasivo—. ¡Soy yo! ¡El todopoderoso señor dragón, K'uhul Ajaw!
Respira profundamente antes de dejar que los brazos de su anfitrión caigan a sus costados. "Según nuestro acuerdo, intervendré y convertiré a Kinich en el héroe más grande que todo Natlan pueda ver".
"¿Y estaría usted satisfecho con eso?"
La mirada de Ajaw se endureció mientras sus labios se fruncían profundamente. Los ojos del Archon Pyro ahora tenían un fervor más brillante que cualquier esperanza que esta entidad del caos haya visto alguna vez. ¿Seguía esperando que Kinich sobreviviera milagrosamente?
"¿Estás insinuando que ni siquiera Celestia está celebrando mi regreso? Su regalo ahora es mi..."
—El regalo que reclamas para ti no te responde —Ajaw retrocede, sus ojos se centran en la visión de su persona mientras sus puños se sacuden de rabia—. Los sueños morirán si su amo ha caído. Hay más en el contrato entre ustedes dos de lo que crees.
Ajaw ve rojo. Sus dientes gruñen en una mueca repugnante mientras prepara el arma de Kinich, ignorando la forma en que este tampoco respondió a su llamado de sangre. "¿Te estás burlando de mí, Archon? "
Para sorpresa del dragón, la mujer se ríe. ¿Se ríe de él? Él nunca lo sabrá porque ya se está alejando rápidamente de la escena.
"Esto es sólo una prueba, un simple juego de espera".
.
.
.
—¡¿Por qué demonios estoy usando los trucos de fiesta de ese sirviente?! —grita Ajaw mientras aterriza en la lejanía. Ha estado usando el gancho de Kinich para ir y venir de Natlan estos días mientras su mente vuelve a la Archon de este chico y sus exasperantes afirmaciones. —¡Bwah! Olvídalo, tengo otras cosas con las que lidiar como...
