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ACTO 1
La noche es cálida en Natlan. Te quitas los zapatos mientras entras a tu estudio de arte ubicado lejos de la gente de Springs. Piensas que han pasado aproximadamente tres años desde que te fuiste.
tres años.
Han pasado tres años desde que viste a Mualani, Kachina y Kinich . Los cuatro eran inseparables, pero todo cambió cuando descubriste que nunca fuiste de Natlan en primer lugar. Fuiste traído a la nación de Pyro desde Sumeru cuando eras muy joven. No parecía gran cosa hasta que te diste cuenta de que Kinich lo sabía todo el tiempo.
Muchos de tus conocidos encontraron tu reacción demasiado sensible, pero sin importar cuánto trataste de perdonar a Kinich, el dolor no desaparecía. Se habían contado todo, desde sus secretos más oscuros hasta los errores terriblemente vergonzosos que cometieron a lo largo del día. Sin embargo, él mantuvo algo tan grande como eso lejos de ti. No era su derecho. Estaba mal de su parte.
Sentiste pena por descargar tu ira en Mualani y Kachina, pero habías arruinado tu amistad con ellos en el proceso. No había nada que pudieras hacer. Entonces, como no pudiste soportarlo más, te fuiste a Sumeru.
ACTO 2
Sólo han pasado unos 2 meses desde que regresaste a Natlan, de regreso a casa.
Después de que la situación se calmó, te diste cuenta de lo estúpido que eras. Ni siquiera escuchaste a Kinich cuando explicó su razonamiento.
"No te lo dije porque tenía miedo de que te fueras."
Y al final lo hiciste.
Te secas las pequeñas lágrimas que te pican los ojos y dejas tu bolso a un lado. Miras los cuadros que has dejado atrás y caminas hacia ellos.
Kachina sonriendo con un saurio
Tú y Mualani juegan a pelear en las aguas termales.
Los tres mirándote
kinich sonriendo
lo habías pintado todo, pero detrás de eso había aún más pinturas de ti y de Kinich. digamos que quizás te enamoraste un poco de tu mejor amigo. los recuerdos agridulces duelen y decides que finalmente es hora de deshacerte de todo.
Apila todas tus tontas obras de arte y las llevas fuera de tu estudio. La fogata va a ser una buena cena esta noche.
Sosteniendo una pintura de ti y Kinich, examinas las líneas y los colores desgastados. Pasas tu pulgar por el rostro de Kinich antes de inclinar el borde de la obra de arte en el fuego. La pintura se enciende y la arrojas a la fogata, dejando que un viejo recuerdo se desvanezca en cenizas.
ACTO 3
"¿qué estás haciendo? "
Te das la vuelta y encuentras al niño de hace tres años parado a poca distancia de ti. Él se da vuelta y te arrebata un cuadro de él de las manos. Te mira y podrías jurar que parece que está a punto de llorar.
