Aunque no te pueda ver

Capítulo 15

•Narradora•

Las clases pasaron pasaron más rápido para Felix, quizá era porque estaba absorto en sus propios pensamientos, y más porque se sentía muy mal por su manera en cómo estaba llevando sus primeros días de universidad, aunque la diferencia es que había encontrado un amigo muy especial para él, alguien que es más que un amigo sino un hermano, el hermano que tanto había querido tener y por eso lo protegía, aunque no era su intención verse muy tóxico.

Por otro lado, si bien, sentía algo más que amistad por Changbin, siempre se dijo a sí mismo que meterse con alguien de su clase social sería suicidix, y más si ya sabía cómo se comportaba esa gente con personas como él, pobres e inmundos. Luego estaba Hyunjin, a quien le tenía coraje por aquella ocasión que lo dejó a su suerte y casi era violadx por Hoshi, si no fue porque sacó tanta fuerza de su cuerpo y le dio una buena y dura patada en sus testículos y logró salir corriendo de ahí. Pero, él era la única persona que podía ayudarlo con lo que necesitaba, aunque por dentro se sentía mal por usar a un persona, se le pasaba al recordar quién era y de qué familia venía.

La familia Hwang estaba compuesta por los mejores doctores de Corea, sus tíos también formaban parte de esa cadena, solo que en la parte Plástica y sus abuelos fueron los mejores Cardiólogos y Dermatólogos del mundo. En fin, el destino de Hyunjin ya estaba escrito y, a pesar de su fama de caza pleitos, era muy inteligente, cosa que le daba escalofríos al rubio.

Su padre era el famoso cirujano ortopédico, Hwang Byung Hun y su madre era la mejor Neumóloga del país, Jwang Ji Hyun. La pareja era muy conocida por todo el mundo por ser "las manos milagrosas", ya que, personas que atendían, personas que sanaban, y por eso eran muy cotizados en el mundo de la medicina. Derivado a ello, más que ser una familia rica común y feliz, eran tan dispersos en sus actividades que nunca estaba en casa, por lo que la actitud de Hyunjin era algo complicada, pero entendible, la ausencia de sus padres, no tener hermanos, siempre ser bombardeado con preguntas de su estupendo futuro, ¿a dónde lo llevarían? Refugiarse en drogas, alcohol y mujeres u hombres, le daba igual.

Felix sabía un poco de eso porque Minho se lo contó cuando eran amigos, y Hyunjin antes no era muy cercano a Minho, no entendía porque cuando estaba junto al pelinegro, el pelirrojo siempre se iba a otro lado, cosa que lo llevó a pensar que lo odiaba. Pero, cuando ambos se alejaron, Hyunjin comenzó a molestarlo y a insinuársele, así que entendió que probablemente el tomate gustaba de él y le daba pena acercarse cuando estaba con Minho en aquel tiempo.

El timbre sonó y el rubio no quería levantarse de su lugar, pero una promesa era una promesa y él tenía que ir a comer con el rojito.
Se levantó de su lugar, esperó a que todos salieran y se paró junto a Jisung, quien guardaba con calma sus cosas.

- Quiero quedarme aquí, no quiero salir - soltó un suspiro

- ¿Por qué? ¿No quieres ver a Hyunjin?

- No es eso, es que... algo me dice que...

En ese momento, se escuchó un ruido, Felix volteó y vio a Hoshi en la entrada del salón. Frunció el ceño, pero después abrió los ojos como platos al ver como entraba y cerraba la puerta tras de él colocándole el seguro.

- ¡OYE! ¡¿Qué mierda haces?! - camino a paso rápido para poder abrir, pero fue sujetado de manera brusca del brazo - ¡Suéltame! ¡No me toques! - gritó tratando de quitárselo, pero cada vez apretaba más fuerte.

- Tú y yo tenemos un asunto pendiente, guerito - le dijo mientras sonreía descaradamente, pero su vista se movió rápido al castaño, quien se veía temeroso y con la mirada totalmente perdida.

Jisung no sabía qué hacer, al ser ciego no había forma de que pudiera ayudar a su amigo sin ser torpe en el proceso, por eso se quedó en su lugar escuchando los gritos de su amigo, se sentía inútil.