•Narradora•
Minho y Jisung se besaron como si no hubiera un mañana, bajo la luz de la gran luna llena en Paris. El mayor sostenía al de cabellos rulos entre sus fuertes brazos, mientras que el bajito no abandonaba su cuello, se aferraba, cosa que ponía el beso más intenso, más desenfrenado. Jisung tiraba de él con fuerza y con miedo a no resbalarse, pero Minho lo sujetaba con firmeza, resaltando las venas de sus brazos y sus manos.
No se separaban ni para respirar, Minho lo atraía con su lengua y Jisung solo se dejaba guiar, ya comenzaba a acostumbrarse y a seguir el ritmo.
Continuaron así hasta que tocaron la puerta, era la cena.
Minho bajó con delicadeza a Han y lo ayudó a sentarse en la mesita que estaba en la terraza. Recibió el carrito con todo el pedido e hizo que la mucama se fuera sin permitirle pasar.
- Bueno, cenemos.
Jisung asentó y formó una sonrisa, expresión que siempre atontaba al pelinegro, ya que le encantaba más de lo que imaginaba.
- Y dime, Jisung, ¿tienes hermanos?
- Así es, tengo un hermano menor, quizá ya lo conozcas, se llama Jeongin. Es el ser más lindo del planeta, lo quiero mucho, lo amo tanto que daría mi vida por él.
Minho frunció el ceño como en señal de celos y chasqueó la boca, cosa que a Jisung lo alarmó, pensando que estaba siendo molesto.
- Lo siento, lo siento, no quería hablar de más.
- Tranquilo, yo no he dicho nada - contestó Minho soltando una risa - solo que, me hace sentir un poco... celoso, el hecho de que haya alguien muy importante en tu vida, tanto que dices que lo amas y que morirías por él. Eso es todo.
- ¿Por qué tendrías celos? Es mi hermanito menor.
- Y eso qué, a alguien que gusta de alguien, escucharlo decir ese tipo de cosas, obviamente no nos gusta, bueno a mí no, siempre he sido el único en la vida de las personas.
Jisung se sorprendió un poco y después soltó una risita, le parecía tierno el hecho de que Minho actuara como un niño mimado, nunca se hubiera imaginado estar hablando de esas cosas con él.
- ¿Tú tienes... hermanos? - le preguntó el castaño.
- No, soy único. Por eso entenderás porque me gusta ser el único en todo.
- Si, ya lo noté - dijo sonriendo.
- ¿Tienes algún hobbie? No se, jugar algún juego de mesa o esas cosas.
- Antes de perder la vista, me gustaba mucho la música, me habían comprado una guitarra, pero... eso quedó en el pasado. Ahora, creo que me gusta mucho escuchar películas románticas, antes las veía con mi mamá, pero... ahora solo las puedo escuchar... solo.
- Qué interesante.
- ¿Y tu? ¿Tienes algún pasatiempo?
- Pues... no en realidad. Antes era muy libertino, creo que mi hobbie era andar de cama en cama o hacer apuestas, no lo sé.
Jisung se sintió incómodo por la respuesta y Minho no entendía porque la expresión sería del bajito. El ojos de gato era un idiota total que no sabía cómo llevar una conversación sin subirla de tono, claro, ya estaba acostumbrado a sus "amistades".
- ¿Dije algo malo?
- No, no, solo... fuiste sincero.
Han analizó la situación y se percató que Minho no era un idiota, más bien, su entorno era él que no ayudaba en nada para que él pudiera actuar normal.
ESTÁS LEYENDO
Aunque no te pueda ver
РомантикаJisung era un chico desafortunado, perdió la vista a los 7 años y sus padres dejaron de quererlo por eso, sufría de bullying y nadie quería acercarse a él. Minho era el típico chico machista, millonario, guapo y sexy. - Te reto a que te cojas al ci...