Capítulo 25

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•Narra Jisung•

Entre sueños, escuché gritos, me alarme un poco más al reconocer la voz, era Minho.

Me incorporé y con mucha dificultad, busqué algo con que cubrirme, ya que la pijama que llevaba era de algún tipo de tela delgada y hacía un poco de frío.
Encontré algo parecido a una frazada de algodón y la envolví en mi torso cubriendo todo mi pecho y mis brazos.

Camine a la puerta y tome la perilla, pero antes logré escuchar parte de aquella pelea y un nombre: "Ye-ji". ¿Quién era ella? ¿Era tan importante para Minho? ¿Por qué Ryujin la mencionó? ¿Ella sabe algo? "Por supuesto que lo sabe".

Abrí la puerta para evitar que algo malo sucediera por el tono de voz que uso Minho, no es como que lo conociera, pero ya podía familiarizar un poco el estado de ánimo de él con su escucharlo, y lo llamé.

Escuché el silencio, y después sentí como rodeo mi espalda con sus brazos, sentía una sensación de miedo en él, más por la forma en la que me apretó, como si sintiera algo de miedo y quisiera decirme algo, ¿o solo era yo?

Entramos nuevamente a la habitación y yo quería hablar y preguntarle, pero me daba miedo a lo que fuera a responder, así que solo camine ayudándome de todo lo que estuviera a mi alcance, tocando y andando con cuidado hasta llegar a la cama y sentarme en el borde mirando hacia frente, creo que estaba del lado de la ventana y podía sentir como algo entraba por ahí, creo que era la luz del amanecer.

- ¿Te despertamos?

- Si, pero no importa - contesté - ¿está todo bien?

- Si, ¿por qué? - respondió algo indiferente.

- Por nada, solo... los... gritos.

- ¿Escuchaste algo? De la conversación.

"¿Debería?"

- N-no.

- ¿Seguro?

- S-si.

No sonaba para nada seguro.

No sé cómo reaccionó, pero lo primero que hice fue tratar de buscarlo, quería tomar sus manos y nunca soltarlo, solo quería sentirme seguro, creer que con él lo estaba, pero ahora, creo estar debatiendo y sobre pensando en lo que me dijo Ryujin antes: "Aléjate de él".

Estaba a punto de hablar, pero el toque a la puerta y la voz alegre de Hyunjin se hizo oír. Sentí como alguien cerca se levantó, Minho estaba a mis espaldas, pero ya no, y se abrió la puerta.

- Bueno, creo que es hora de volver a Corea, chicos.

- ¿Ya? - respondí un poco triste. Realmente me estaba gustando estar ahí.

- Si, muñequito. Mañana hay escuela y tengo que presentarme para mi clase de danza.

- De acuerdo - contesté - Hyunjin hyung - le hable.

- Que pasó.

- Gracias - dije sin saber si lo estaba viendo o estaba mirando otra cosa, odiaba ser ciego por eso.

- De nada, bonito.

Se cerró la puerta.

- Bueno, a volver a la realidad - contestó Minho.

Terminamos de empacar, realmente yo no lleve nada, pero salí con una maleta nueva y varias prendas de ropa que los tres me regalaron, estaba feliz. Nunca me imaginé tener amigos y que saldría a pasear con ellos sin temor a que me hicieran algo.

Felix me ayudó a vestirme y a salir de la habitación. No volví a escuchar la voz de Minho, no sabía a dónde estaba y eso me puso un poco triste, sentimiento que no quería sentir, la soledad, eso era lo que jamás quería volver a sentir en mi vida, pero... ¿y si él se va? ¿Y si él está enamorado de otra persona? ¿Y si solo soy una aventura? No quiero que me usen, no él, Minho es muy bueno, yo lo... quiero.

Aunque no te pueda verDonde viven las historias. Descúbrelo ahora