Capitulo 16

214 28 0
                                    

•Narra Minho•

Desde aquella noche, la vez que tome a ese muñequito virgen en aquella oscura habitación, solo con la luz de luna entrando por aquella ventana, algo se revolcó en mi pecho. No he parado de sacarme su rostro de la mente, el tacto con su cuerpo y ese aroma tan penetrante, embriagante y obsesivo a café. No sé qué paso, ¿será que me drogo? ¿Me embrujo? No lo sé, pero el nombre de "Han Jisung" ronda por mi cabeza desde la primera vez que lo tuve frente a mi.

Solo hay una cosa que me molesta...

¿Que carajo le hace pensar que soy especial?

Más que sentirme especial, me siento miserable, como la misma mierda. Tendré todo el maldito dinero del mundo, la mejor casa, el mejor coche, todas las mujeres u hombres, la mejor ropa, calzado, joyas, toda la mierda que quiera, pero... si no tengo a la única persona que realmente me quiso y me abrazaba cuando estaba triste, ¿eso vale todo esa riqueza? Por supuesto que no.

Me subí a mi moto, antes moto del imbecil de Chew, me puse el casco y estaba dispuesto a irme, pero... ¡maldita sea! ahí estaba otra vez ese maldito sentimiento de... ¿culpa?, ¿compasión? Ni yo sabía que era, pero que no me dejaba estar en paz y menos dejando ir a ese pobre muñeco solo a su casa.

- ¿Acaso sabe a donde está? - me dije mientras encendía la moto.

Acelere un poco, pero decidí que lo seguiría a paso lento, de forma tan silenciosa para que no pudiera darse cuenta y creyera que alguien lo quería secuestrar.

Podía observar su pequeña espalda, sus piernas y esos bonitos glúteos, ¿en verdad es un chico? Bueno, si, tiene un pene promedio, pero es tan... bonito que a veces olvidó que es un hombre y me gustaría verlo con falda. Suena enfermo, pero su rostro es tan fino, más con esas preciosas mejillas, en verdad me encantan.

Si pudiera comprarlo, lo haría, lo guardaría en una caja y lo pondría en un aparador para que nada ni nadie le haga daño, en verdad es tan frágil, pero bastante honesto, incluso me arrojo un vaso de jugo para defender a Felix, a pesar que apenas lo conoce.

Continué observándolo, y me sorprendió bastante, a pesar de ser ciego, sabía por dónde ir, detenerse cuando tenía que hacerlo, pararse y concentrarse en los sonidos que lo rodeaban para seguir su camino.

En ese momento, llegó al semáforo, se detuvo y esperó hasta que pudiera pasar, ¿como le hacía para darse cuenta? No lo sé, pero era impresionante.

Me detuve un poco atrás para no ser muy obvio, pero... ¡qué mierda!
El semáforo cambió a verde, Jisung paso tranquilamente, pero un conductor viene a toda velocidad y....

- ¡JISUNG! - fue lo único que salió de mi boca.

•Narradora•

No vio cómo, pero en cuestión de segundos, Minho tenía a Jisung entre sus manos, cargándolo como una princesa. Su bastón fue destrozado por las llantas de aquel auto que se dio a la fuga siendo perseguido rápidamente por una patrulla que se encontraba cerca.

Han tenia sus manos cubriendo su rostro y temblaba, estaba bastante asustado.

Minho lo bajo lentamente y lo observo. Tomo sus manos y las quito de su rostro sorprendiéndose nuevamente por su rostro, el cual tenía lágrimas, pero hacía brillar muy bonito sus ojos.

Se agachó un poco para ponerse a la altura del castaño y le seco las lagrimas con sus pulgares.

- No llores, ya pasó.

- ¿Qué hace aquí? - preguntó hipeando.

- Tomo este camino para mi casa - mintió.

Jisung se aparto un poco del toque y con las mangas de su saco se limpió bien su carita. Soltó un largo suspiro y se tranquilizó.

Aunque no te pueda verDonde viven las historias. Descúbrelo ahora