Capitulo 9

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•Narradora•

Felix camino a paso rápido a uno de los grandes pasillos vacíos del Restaurante y atendió la llamada.

- Bueno.

- Hola, Felix, hablo del banco. Solo para recordarte que mañana es la fecha de vencimiento del primer pago del préstamo que solicitaste el mes pasado.

- ¡Carajo! - dijo en voz baja - disculpa, ¿habrá manera de que pueda pagarlo pasado mañana? Aún no me pagan en el trabajo.

- Una disculpa, Felix, no es posible. Hice un movimiento para poder cambiar tus fechas de pago, pero no me permite hacer otro movimiento más, lo siento.

- No te preocupes, entiendo. Mañana iré sin falta, y... Gracias por todo.

- No de qué, espero que estén bien. Cuídense mucho.

- Igual.

Corto la llamada, se recargó de la pared y dio un largo suspiro. A pesar de verse como un chico relajado, tenía muchísimas preocupaciones, y una de ellas, era el dinero.

- Hola, hola, precioso - dijo Hyunjin acercándose.

- ¡Mierda! - dijo dando un salto porque lo asustó - puedes dar señales antes de acercarte de esa manera, por favor, soy cardiaco.

- Lo siento, no era mi intención - dijo disculpándose y llevando sus manos atrás de su nuca.

Felix lo miró de reojo y se sintió un poco agitado, no sabía si había escuchado algo, cosa que lo molestaría muchísimo, ya que no le gustaba que se metieran en su vida privada.

- ¿Se te ofrece algo? ¿Por qué estás aquí?

- Mmm... si, quiero algo - dijo dando pasitos bailarines hacia él - quiero que vayas conmigo a la bienvenida.

El rubio frunció el ceño y se incorporó, dio un paso a su izquierda y pasó de largo.

- ¡Hey! ¡Espera! - dijo tomando la mano de Felix con firmeza.

- Suéltame - dijo sin mirarlo.

- No hasta que digas que sí.

- Dije... suéltame - volvió a decir volteando a verlo con una mirada muy furiosa, cosa que no hizo inmutar a Hyunjin para nada, al contrario, lo puso más emocionado.

Jaló a Felix hacia él y lo atrajo con la otra mano en su cintura haciendo el agarre más fuerte.

- Solo hasta que aceptes ser mi cita.

- Eso jamás. Y detente, ahora, suéltame si no quieres que dañe ese lindo rostro que tienes, pelirrojo cara de cola.

- ¿Te parezco lindo? - dijo orgulloso y acercando su rostro al de su rubio- Eso ya es un avance.

- ¡Por supuesto que no! ¡No me toques ahí! - dijo removiéndose y tratando de quitar la mano del pelirrojo de su cintura.

- No te muevas demasiado, precioso, me estás haciendo molestar - dijo tratando de contener la paciencia.

- ¡Me importa una mierda! ¡Quitate!

En ese momento, inconscientemente, no se dio cuenta que se estaba restregando mucho contra Hyunjin hasta que sintió un bulto entre su entrepierna, cosa que lo hizo quedarse quieto y enrojecer de pies a cabeza, cosa que notó Hyunjin al ver sus orejas muy rojas y sonreír.

- Por eso te dije que te quedaras quieto, corazón - dijo recargando su frente en el hombro del contrario - solo di que sí.

- No me vas a soltar, verdad - dijo entre dientes.

Aunque no te pueda verDonde viven las historias. Descúbrelo ahora