Capitulo 7

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•Narradora•

(Nota: las comillas "texto" con diálogo dentro significan los pensamientos de los personajes dentro de la lectura)

***

Después del supuesto reto de Vernon, Minho estaba molesto, muy molesto y lo que más odiaba en la vida era perder y que lo llamaran perdedor, eso era su martirio.

Toda su vida lo educaron para ser el número uno ante todo y que nadie podía hacerlo menos porque él era un Lee, de la familia más rica de Corea, la número uno, y la tercera más poderosa a nivel mundial. Su padre, Lee Hyun Bin, era dueño de todas las empresas de entretenimiento y agencias de idols y modelos de Corea, así como el abogado más reconocido dentro del mundo de la abogacía y siempre tenía un caso por resolver, claro, siempre ganaba, también tenía otras oficinas y otros bufetes de abogados en diferentes países de Europa y Norteamérica; y su madre, más bien, su madrastra, era la modelo y actriz más famosa de Corea Lee Ye-ji, ante Seo Ye-Ji.

Eran la pareja más popular en Seúl, y la más envidiada en el mundo del espectáculo.

Y por otro lado, estaba Minho, el heredero prodigio y el chico más guapo en el país, siempre salía en revistas, tanto de modelo como de chismes, ya que le gustaba molestar un poco a su "mamá ".

Minho siempre estuvo rodeado de lujos y dinero, tenía amigos de diferentes partes del mundo y en su cumpleaños, casi siempre, le daban un coche nuevo o se iba de viaje a cualquier país, y este año no era la excepción, ya tenía planeado lo que haría, solo que había un pequeño problema.

- ¡Maldita sea! - se quejó mientras empujaba la puerta de cristal de su enorme mansión - ¡Oye! Esta mierda ya no sirve, reparenla - dijo molesto y quitándose los zapatos marca Gucci que tanto le gustaban mientras se ponía sus pantuflas Fendi.

- Si, joven, hablaré con la compañía para que vengan hoy mismo - dijo la ama de llaves, una señora mayor de edad, quien había sido contratada hace muchos años por su mamá cuando aún vivía.

Minho siguió su camino hacia su habitación, pero se cruzó con su "mamá" en el camino. La miró de reojo y puso los ojos en blanco.

- ¿Qué modales son esos? - dijo la castaña mientras se acomodaba su larga cabellera y le regalaba una sonrisa seductora.

- Me es incómodo tener que verte aquí, no sé cómo mi padre pudo fijarse en ti - dijo chasqueando la lengua.

- Así como tú lo hiciste en su tiempo, cariño - dijo acercándose a él y tocando ligeramente su barbilla - soy encantadora, ¿no? Te tienes que acostumbrar de ahora en adelante, Lee Minho, seré tu nueva mamá.

- Ni sueñes que te llamaré así.

- Tienes que hacerlo si no quieres que tu papi se moleste.

- Él no me puede obligar a nada, menos a llamarte "mamá".

- Puedes... - dijo acercando su rostro a su oído - llamarme "mami" - en voz baja y con un tono seductor.

- ¡Qué carajo! - se alejó de ella - odio el día en que te me cruzaste en el camino, y odio más el haberme enredado con alguien como tú - dijo frunciendo el ceño y dándole la espalda.

- ¡Yo también te amo cariño! - le gritó entre risitas - Maldito niño, no lo hacías nada mal - dijo en voz baja mirándolo de pies a cabeza mientras se alejaba.

Se ajustó su falda y dio la vuelta para desaparecer en el pasillo.

Minho camino apresuradamente a su habitación y azoto la puerta tras él. Se mantuvo de pie un momento hasta que el sonido de su celular lo sacó de sus pensamientos.

Aunque no te pueda verDonde viven las historias. Descúbrelo ahora