Capítulo 10

259 31 0
                                    

•Narradora•

Minho se despertó molesto, después de salir del restaurante con Hyunjin, ambos se fueron a un bar cercano para beber y coger con algunas chicas toda la noche. La resaca lo estaba matando pero más el sonido de su teléfono, el cual no dejaba de sonar, era su novia.

- ¡Aaaaaaah! Cállate - dijo quejoso con la cara contra la almohada y tapando sus oídos, pero no funcionó - ¡MIERDA! - gritó y se incorporó, miró el nombre en la pantalla, puso los ojos en blanco y contestó - ¿qué carajos quieres?

- ¡¿Que pasa, Honnie?! ¿Por qué me hablas así? Ayer te estuve marcando toda la noche para que vinieras a verme y nunca contestaste, ¿dónde estabas?

- Por ahí. ¿Qué quieres? Necesito bañarme.

- Quería saber si vas a venir por mí. No iré a clases porque voy a ir al centro comercial para comprar mi vestido, recuerdas que hoy es la bienvenida, ¿verdad?

Minho se golpeó levemente la frente recordando el detalle, así como el mensaje que le mandó Hyunjin en la noche para decirle que pasarían por Felix y Han a la casa de este último, cosa que rápidamente lo hizo levantarse de la cama y correr al baño.

- Si, ya sé. Me tengo que ir.

Corto la llamada y se metió a bañar para bajarse la borrachera. Se cambió con el mejor outfit que pudo encontrar, una camiseta gris de tirantes gruesos, unos pantalones de cuero negros, una tipo sudadera con mangas de red y unos botines de cordón negros. Se peinó, se perfumó con Christian Dior, por supuesto, se puso un poco de maquillaje porque era un joven súper vanidoso, tomó su cartera, sin antes guardar en ella una tira de condones.

✅ (Digamos que Minho se ve así 👇🏼👇🏼👇🏼)

- Nadie se atreve a decirme que no - dijo recordando a Han y sonriendo divertido

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


- Nadie se atreve a decirme que no - dijo recordando a Han y sonriendo divertido.

En ese momento comenzó a sonar su celular, era Hyunjin.

- Hola, hola, cogelón. Oye, mi rubio ya me mandó la dirección de la casa del muñequito.

- ¿Irás en tu coche o paso por ti?

- Creo que iré en el mío, así cada quien se va por su lado al finalizar la fiesta - dijo en tono divertido - ahora te mando la dirección.

Minho salió de su casa, pero antes se topó con su madrastra, quien estaba recargada del marco de la entrada de la cocina con una taza en sus manos. Vestía una provocativa bata corta de seda color rojo que dejaba al descubierto sus hermosas piernas de modelo.

- Wow, que guapo te ves - dijo comiéndoselo con la mirada.

- Acaso, ¿tu esposo no te dice nada por andar vistiendo de esa manera en la casa? Que incrédulo.

- También es mi casa, cariño. Puedo andar como yo quiera - dijo caminando hacia él y tocando levemente su hombro - me encanta ese perfume - le tocó el lóbulo de la oreja y sonrió coqueta.

Aunque no te pueda verDonde viven las historias. Descúbrelo ahora