Historia de un amor agridulce (Hades x Maléfica)

Biblioteca (+18)

Antes de comenzar: Este capítulo está ligado a Cocodrilo y por ende a Segundas Oportunidades.  / 

CONTIENE SMUT. No es tan atrevido como Su Majestad, pero si te molesta este tipo de contenidos, favor saltarte este capítulo. 

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A esas horas de la madrugada los pasillos de la Academia Merlín estaban vacíos. Aún así, Maléfica y Hades iban de pilar en pilar escondiéndose en las sombras para no ser vistos por algún ave nocturna que deambulara por las cercanías.

En cada pausa, él verificaba que no hubiera nadie y ella aprovechaba para besarlo ansiosa en el lugar que pudiera: el cuello, la barbilla, los labios.

A Hades le encantaban esos días del mes en los que su novia tenía el líbido por los cielos, pues él aprovechaba cada oportunidad que tenía de estar a solas con ella. Se lo merecía, pensaba, pues días después tenía que soportar sus constantes cambios de humor y la forma en cómo a veces se aislaba de todo el mundo.

Pero esa ocasión Maléfica no se había quedado únicamente con su sesión de sexo en la habitación de Hades, donde ella también estaba pasando la noche. No, ella lo había despertado con suaves y provocadores besos en el cuello aprovechando el abrazo que compartían al dormir y le contó sus inquietudes.

Así que él le ofreció una de sus playeras más largas la cual le quedó como vestido y ambos salieron en dirección a la biblioteca. Una vez llegaron, sólo hizo falta un hechizo sencillo para que la cerradura se abriera y ambos entraran de forma ansiosa.

Ella lo empujó suavemente hacia un estante de pesados libros de historia y lo besó mientras exploraba el abdomen de su novio bajo su camiseta de tirantes.

-Quítatela- le pidió subiendo la tela hasta el pecho.

Mientras él desnudaba su pecho, ella coló una de sus manos bajo el pants de pijama de Hades. Su toque frío lo hizo soltar un suspiro que a ella le pareció demasiado sensual como para resistir más.

Tras bajar sólo un poco el pantalón de Hades, lo obligó a sentarse. Ella hizo lo propio poniéndose a horcajadas sobre él y se apresuró a sentarse cuidadosamente sobre su miembro.

Él reaccionó apretando los muslos de Maléfica con fuerza mientras ahogaba un gruñido en su garganta. Amaba cuando entraba, amaba cuando ella tomaba el control, amaba cuando lo hacía sentir a su merced. Y también, la amaba a ella.

A veces, había llegado a sentirse afortunado por el hecho de amar y desear de forma intensa a la misma persona y ser correspondido. Y para él, instantes así en los que eran cómplices y amantes era una de esas fortunas.

Mientras el hada agarraba ritmo con sus caderas. Hades se permitió observarla, poniendo especial atención a la figura que le hacía aquella playera.

-¿Te he dicho lo sensual que te ves usando mi ropa?- susurró entre gemidos, subiendo sus manos de los muslos a la cadera por debajo de la prenda para guiar sus movimientos.

-Tú te ves más sensual cuando no la usas- sentenció antes de aumentar la velocidad de sus movimientos.

Hades echó la cabeza hacia atrás disfrutando del momento y Maléfica lo abrazó de los hombros disminuyendo la distancia entre ellos, llevando su boca lo más cercana a la oreja de su novio para que pudiera escucharla.

Ella apretaba sus paredes internas y él levantaba la cadera haciendo que los gemidos salieran a la par, los de él mucho más altos que los de ella.

-¿No te han dicho que no debes gritar en una biblioteca? - dijo ella mientras atacaba su cuello

-Deja de ser tan perfecta y yo dejo de gritar

Ella rió bajito y él adentró sus dedos entre la melena suelta de su novia para guiarla a un beso apasionado que dio paso a su participación en la travesura.

Ambos se dirigieron al centro de la biblioteca y ella se recostó en una de las mesas. Hades aprovechó la posición y besó su abdomen mientras volvía a bajar su pantalón. Se colocó en su entrada y de un movimiento fuerte y rápido volvió a invadirla yendo lo más profundo posible.

Ella soltó un gemido alto, casi como un grito y arqueó su espalda de forma instintiva.

-¿No te han dicho que no debes gritar en una biblioteca, mi amor? - replicó él

-Deja de sentirte tan delicioso y yo dejo de gritar.

Él apoyó sus manos en su cintura y comenzó con su ataque a ritmo rápido. Le encantaba verla en esa posición, porque podía observar cada parte de su rostro cuando gemía, porque podía ver cómo mordía sus labios y cerraba sus ojos por el placer que le provocaba.

Quería continuar así, quería hacerla terminar y seguir hasta que él ya no pudiera más, pero estaban tan inmersos en lo suyo que ninguno de los dos se dio cuenta cuando la puerta de la biblioteca se abrió.

-Me temo que tendrán que acompañarme a la dirección, jóvenes. - dijo una voz masculina antes de encender las luces- Oh, son ustedes.

-Joder - dijo Maléfica rodando los ojos con resignación.

-¡Maldita sea! ¡Apague eso y cierre los ojos! - gritó Hades antes de conjurar una bruma de humo y sombra que se interpuso entre la escena y la vista del hombre, a quien reconocieron como Merlín

-Saben perfectamente que las relaciones íntimas de este tipo están prohibidas dentro de las instalaciones de la Academia, sobre todo en un lugar tan público como la biblioteca

-Oiga, viejo cerdo - llamó Maléfica mientras giraba un poco para intentar verlo- Ya que de todas formas recibiremos un castigo, ¿podemos terminar esto?

-¡A menos que quieran ser expulsados les sugiero que cuiden sus palabras y se vistan de una vez!

-F*UCK! -Se quejó el hada oscura

-¡Ese no es lenguaje para una señorita!- jadeó

-Ay por favor- rió Maléfica mientras se acomodaba la playera y su novio se subía el pantalón- Lo señorita me lo quitó Hades hace mucho tiempo

Merlín sintió un ligero rubor surgir de sus mejillas y se volteó para salir del lugar.

-A mi oficina en este momento

Ambos compartieron un último beso antes de buscar la playera del dios, tomarse de la mano y salir de mala gana del lugar con sólo una cosa en mente: ¿Cómo se había enterado?

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Hey! Hola otra vez, jaja. Si sólo te llegó la notificación de este capítulo, subí uno más en esta misma historia (capítulo "Luz"), dale una ojeada <3 

Querían detalles, hubieron detalles. Tal vez no fue tan explícito ni hardcore como el otro pero espero les guste jaja.

Ahora sí, nos leemos otro día

See ya!