Historia de un amor agridulce (Hades x Maléfica)

Piedad

ANTES DE LEER:  Esta historia ya no está ligada a la anterior debido a que este libro es una compilación de historias sin relación o temporalidad alguna. 

TEMPORALIDAD: Hades y Maléfica como "adultos" jóvenes, años después del instituto. 

Comentarios son más que bienvenidos y se los agradecería mucho <3 

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Hades descansaba sobre su trono de ébano mientras terminaba de afinar su plan contra Zeus. En poco menos de dos años, los planetas se alinearían y él por fin podría empezar su plan para quedarse con el Olimpo. 

En el inframundo, Hades pocas veces tenía noción del tiempo. Desde hacía mucho que los días de escuela humana habían quedado atrás, pues más que una necesidad, había sido un gusto que se había dado después de milenios de existencia. En su paso por la academia Merlín había gozado sólo de un poco de costumbres humanas que terminaron cuando cada quien tomó su propio camino y buscó sus propios objetivos.

La separación no había sido tan difícil como lo había pensado, pues él no buscó a sus antiguos compañeros y ellos no pudieron buscarlo a él.

Con el tiempo escuchó de sus triunfos y derrotas. Pena y Pánico, actuando como espías, le habían dicho que Morgie y su madre Morgana habían logrado superar y asesinar al mago Merlín y de cómo Garfio hasta ese momento seguía en su interminable venganza contra Peter Pan.

Por otro lado, su hermano Poseidón le había informado de cómo Uliana había perdido la vida a manos de su hermana Úrsula. En aquel entonces y como un acto de bondad y agradecimiento por los buenos momentos, fue Hades mismo quien al encontrarla entre las almas del Estigia, la sacó de ahí y pagó su pasaje con Caronte para poder cruzar al otro lado.

Eso era lo único que había hecho pues, como gobernante justo del Inframundo, no podía ir en contra de la muerte, ni siquiera por sus amigos. En sus siglos y siglos de existencia sólo había mostrado piedad por una persona: Orfeo, quien lo había conmovido con la música más hermosa que había escuchado jamás y le había dado una sola oportunidad de recuperar a su esposa y regresarla a la vida.

Pero no hubieron más excepciones. 

La última integrante de su grupo con quien había perdido contacto era la que más le había dolido: Maléfica. SU Maléfica.

Ellos habían roto año y medio atrás y no había día en que él no pensara en la frialdad de sus ojos cuando ella le había dicho que debían seguir por caminos separados para poder maximizar su poder, pues el amor estaba siendo un estorbo para sus planes.

Hades aceptó alejarse y quitarse de en medio para que ella fuera feliz haciendo a la gente infeliz. Tampoco hubo necesidad de buscarla ni de espiarla, pues no había rincón del mundo que no hablara de la absoluta frialdad con la que la ahora llamada "Emperatriz del mal" había hechizado y maldecido a casi cada reino.

Y esa era la única razón por la que él nunca la había buscado, porque aunque él le había dicho que unidos gobernarían más allá que reinos de príncipes y princesas, ella había logrado su propósito por sí sola y había demostrado de lo que era capaz.

Y a Hades no le quedaba de otra que avanzar.

-Dile tú- susurró una voz a su espalda

-N-no. Dile tú-

Hades suspiró con hastío, saliendo de sus pensamientos diarios sobre su ex novia.

-¿Ahora qué estupidez hicieron ustedes dos?