La guardiana de la princesa「 Freenbecky 」

Capítulo 06

Durante un par de días, se ha dado cuenta de que la princesa Rebecca suele levantarse una hora antes. Se viste por su cuenta, se arregla el cabello por su cuenta, aunque hay veces que las trenzas quedan un poco chuecas, por lo que tiene que ayudarla. La razón por la cual suele levantarse muy temprano es porque no quiere que su guardiana la vea sin su velo.

Hay veces en donde el velo de la princesa es de colores claros como celeste, blanco, lila, rosa pálido, verde menta, todos siempre combinando con sus prendas. Aunque también hay veces en las que su pañuelo es de tonos más oscuros como negro o rojo intenso que resalta su piel.

Debe admitir qué hay veces en las que le gustaría ver el rostro de la princesa sin el pañuelo, pero trata de mantener el control cada vez que está cerca de la princesa. Lo menos que quiere es incomodarla u ofenderla, de ser así, podría hacer que la despidan y vaya que ella no quiere eso.

Ha estado ayudando a la princesa a copiar los libros que le hacen falta, los cuales son más de los que le gustaría admitir. Ha mejorado su caligrafía en estos últimos días, algo de lo que está completamente orgullosa si se lo preguntan. Incluso la princesa la halagó por este simple hecho, e incluso presumió la perfecta caligrafía de su guardiana con todo el palacio. Freen solo se pudo lamentar en silencio.

El simple hecho de que la princesa sea alguien con demasiado energía hace que se canse tan pronto despierta. Hay veces en las que le gustaría estar todo el día en la cama que comparte con la princesa, pues es demasiado cómoda y huele tan bien que le gustaría tener el mismo olor a lavanda de las sábanas.

Sus heridas han mejorado mucho en estos últimos días. Merea ha estado cambiando las gasas y vendas cada cierto tiempo, pues comentó qué hay veces en las que sus gasas pueden llegar a pegarse a su piel. También lo hacía para asegurarse de que las heridas de Freen no se hubieran infectado en lo más mínimo, ya que si se infectan, podría ser un gran problema para ella.

Por alguna extraña razón se había estado rumoreando que la princesa heredera de Nyëria duerme al lado de su guardiana, en la misma cama, con las mismas sábanas y muy juntas. A Rebecca casi se le salen los ojos cuando alguien le preguntó si esos rumores eran ciertos, sin olvidar que se comenzó a ahogar con su propia saliva. Freen tuvo que darle leves golpes en su espalda.

No lo negó, pero tampoco lo admitió, ella solo se quedó callada y le dijo a esa persona que tenía cosas que hacer.

Después de eso hubo más rumores sobre ella y su guardiana. Los rumores eran sobre si la princesa estaba enamorada de su guardiana, pues solían darse miradas un poco curiosas cada vez que estaban juntos. Las doncellas eran las que más hablaban sobre este tema, susurrando en la cocina sobre qué habían visto a la guardiana tomar a la princesa de la cintura para evitar que se resbalara por el piso mojado, ellas soltaban gritos de emoción y saltos. Había otras doncellas que se la pasaban muy cerca de ellas para ver lo que hacían durante todo el día, evitaban emocionarse cada vez que veían a la princesa mirar a su guardiana o viceversa.

Los generales y guardianas del palacio eran los menos interesados en esos rumores, ¿a ellos que les importaba si la princesa estaba o no enamorada de su guardiana? después de todo, se veía venir ese romance. Aunque hubo uno que otro general que fue a burlarse de la capitana Engfa, diciendo que alguien ya le había ganado el corazón de princesa.

A la capitana Engfa no le importaron mucho esos rumores, después de todo, ella no estaba interesada en lo más mínimo en la princesa Rebecca, y sabía perfectamente que ella pensaba lo mismo. Aunque debe admitir que se sentía un poco feliz por ellas. Si tan solo la princesa confirmara todos esos rumores enfrente de su majestad, todo sería más fácil para ambas. Pero, por desgracia, sabe que la princesa suele ser un poco penosa cuando habla con su padre sobre ciertos temas.