La guardiana de la princesa「 Freenbecky 」

Capítulo 12

Las flores de invierno comenzaron a abrir sus pétalos.

Todos en el palacio han comenzado a adornar todo, sobre las paredes yacen flores hechas con papel de diferentes colores, las cuales tienen un gran aroma dulce, por lo que casi todo el palacio tiene un buen aroma.

Se ha colocado una gran mesa en el gran salón del palacio, ahí es donde se llevará a cabo la cena para todos los que estén invitados. En el segundo gran salón será el baile y el resto de la fiesta, han puesto un par de tronos para las princesas y reyes, los generales y guardianes también tienen sus propios asientos ahí, pero la mayoría prefiere pasar la fiesta en otro lado.

El rey ordenó que todas las copias de Romance enemigo —libro basado en Rebecca y Freen— fuesen destruidas, ya que tenían un par de escenas subidas de tono. Hubo un par de doncellas que se tomaron el atrevimiento de guardar muy bien un par de copias sobre este libro, ya que les había gustado demasiado. Incluso el general Dreikor guardó una copia para uso propio, debe admitir que es la mejor literatura que ha leído hasta ahora.

Estuvieron buscando a la persona responsable, pero jamás pudieron hallarla, ya que el nombre que se había puesto resultó ser falso. Aunque, a decir verdad solo una persona en el palacio sabe quién escribió ese libro, y esa persona es nada más y nada menos que el general Dreikor, él es quien sabe que doncella del palacio lo escribió. Claro que jamás sería capaz de abrir su boca, ya que es un gran fanático de esa doncella.

Por otro lado, Rebecca no quiso mencionar nada sobre el tema del libro y al parecer Freen tampoco. Ambas simplemente creyeron que no era un buen tema, ya que ambas podrían sentirse un poco incómodas si llegaban a tocarlo.

Durante estos días no han tenido el tiempo necesario como para hablar bien, han estado un poco separadas ya que el rey pide la presencia de su hija a cada rato, y ordena que no esté con su guardiana. Freen se ha sentido un poco sola durante estos días, la compañía de la capitana Engfa, Dreikor y la princesa Charlotte no son suficientes como para hacer que se sienta del todo bien. Por lo noche, tampoco puede desearle buenas noches a la princesa a la que cuida, ya que se duerme primero, ¿la razón? Rebecca suele regresar a sus aposentos pasada la noche.

Tal parece que el rey las ha castigado.

Al estar la mayor parte del tiempo sola, ha aprovechado para escribir un par de poemas, los cuales todos están dedicados a cierta princesa de ojos miel. Se ha asegurado de esconder muy bien estos poemas, está esperando el día para dárselos a la princesa, aunque viendo cómo está su situación ahora mismo, es difícil poder decir cuando se los dará.

«Las flores de invierno tienen un buen aroma». Pensó, luego estornudó.

—Señorita Chankimha, la princesa Rebecca ha ordenado que vaya a la joyería y traiga unos pendientes de jade —escuchó una suave voz femenina—. Quiere que lleve los pendientes a sus aposentos, puede tomarse el tiempo que necesite para buscar los pendientes.

Se puso de pie.

Ahora mismo se encuentra en uno de los jardines del palacio, los cuales se encuentran rodeados de flores de invierno. Es la primera vez que Freen mira las flores de invierno, son pequeñas y muy lindas, la mayoría son de color amarillo, hay otras que son azules, moradas o rosas.

Le gustaría que su familia también las estuviese viendo.

—¿Su alteza sigue con el rey? —preguntó, al mismo tiempo que acomodaba su máscara.

—Sí —la doncella bajó su mirada ya que se sintió avergonzada, casi puede jurar que sus mejillas han tomado un tono rosado—. Si quiere puedo ayudarle a buscar los pendientes de jade que la princesa necesita.