La guardiana de la princesa「 Freenbecky 」

Capítulo 14

El aroma a canela llegó hasta su nariz.

«Empalagoso» pensó, al mismo tiempo que cubría su nariz con uno de los bordados que ha hecho en sus tiempos libres, tiene una gran flor amarilla con puntas azules en el centro.

Miró hacia enfrente, hay muchas personas que no conoce. Hay unas cuantas doncellas que no han dejado de mirarla durante un par de segundos, esto es un poco molesto y demasiado incómodo, ha pensado seriamente en colocarse su máscara para evitar tantas miradas, pero la princesa Rebecca le ordenó que no la usara por esta noche y claro que a ella no le gusta desobedecer a su princesa.

Reza para que ninguna doncella se acerque a ella y le pida bailar.

Sé siente un poco extraña al no tener a cierta niña sobre sus brazos o sentada a un lado de ella, la reina le dijo que quería que Luzi se sentara con ella, así que, si gira un poco su cabeza hacia la derecha en dirección a los tronos, podrá ver a la niña sobre las piernas de la reina. Luzi luce muy linda ahora mismo, la han peinado con un par de cebollitas puntiagudas a los lados de su cabeza, cuando Freen la vio por primera vez pensó que le habían salido orejas de zorro. Lleva puesto un vestido color café con negro, con un par de toques dorados, una ligera capa cae sobre sus hombros, sabe que ella no tiene frío ya que la capa que lleva puesta funciona como abrigo.

La princesa Rebecca le había dicho que ella y su familia se sentarían en la gran mesa, ya que eran invitados especiales, cuando dijo tales palabras pudo ver a través de su velo que había sonreído un poco.

Suspiró.

La música es buena, es tan calmada que parece que la intención de los músicos es hacer dormir a las personas en vez de incitarlas a bailar. Le parece hermoso cómo las doncellas se encontraban tocando el guqin ahora mismo, lucen tan concentradas que sus bellezas resaltan.

Tragó saliva.

Su hermana dejó salir un suspiró y la apretó de su brazo al ver a la princesa de Ruabeth entrar al gran salón, luce tan perfecta que parece ser uno de esas Diosas Antiguas. Se sintió un poco enojada al ver cómo Azul se emocionó con la llegada de dicha princesa, la cual parece estar enamorando a todas las doncellas y guardianes del palacio.

Viste prendas marrones de nuevo, aunque esta vez son un poco más bajas. Fue ahí cuando se dio cuenta de que es casi el mismo estilo que Luzi lleva ahora mismo, ¿fue un regalo de su parte? De ser así, tendrá que darle las gracias después, aunque no lo hará tan fácilmente.

La princesa Clauus miró a Freen ya que sintió su intensa mirada desde lejos, se acercó a ella haciendo que la hermana de la guardiana retuviera un grito ahogado en su garganta. Freen solo frunció el ceño y rezó para que su hermana no gritara.

Cuando estuvo muy cerca de ellas, le hizo una reverencia a Freen mientras le sonreía, esto la dejó perpleja. Estaba acostumbrada a ver a la princesa de Eilwynn hacerle reverencia a todos, pero ¿por qué razón la princesa de Ruabeth le ha hecho una reverencia? ¿Se golpeó en la cabeza o algo?

Miró a Azul de reojo, sacó una rosa roja de sus prendas y se la dio a la joven chica.

—Una joven dama que goza de una buena belleza debe recibir rosas rojas todos los días —murmuró, mientras esperó a que Azul tomase la rosa—. Ahora me doy cuenta de que la belleza de las hermanas Chankimha es la mejor que he visto en la vida, aunque, me tomaré el atrevimiento de decir que, la belleza de la hermana mayor es la que resalta más.

Azul se sonrojó.

Freen se mantuvo seria.

Su hermana menor se inclinó un poco hacia enfrente para poder decirle unas cuantas palabras a la princesa.