Capítulo 28

428 43 0
                                    

Hay días en los que piensa irse del palacio.

Ha estado tanto tiempo allí que poco a poco se ha cansado de ver las mismas caras todos los días, tener la misma rutina le ha resultado un tanto agotador, hay veces en los que se emociona cuando le dicen que vaya y pasee a los caballos de la princesa Rebecca, ya que esa tarea está fuera de su rutina diaria.

Es bastante difícil cuando el rey la llama y le empieza a dar ejemplos de guerra, él es una persona que sabe pensar bien, se toma su tiempo para analizar todos aquellos ejercicios que el rey le da y en cuestión de segundos le da las posibles estrategias que se podrían usar para ganar guerras imaginarias. Ha sido elogiado por el increíble intelecto que tiene, aunque hay veces en las que solo le gusta comportarse como una idiota.

Aún recuerda cuando llegó al palacio, no tenía ni la mayoría de edad cuando fue nombrado como general y poco después lo llamaron La Mano Izquierda del Rey, se podría decir que fue en ese momento en el que se hizo amigo de Engfa, mejor conocido como La Mano Derecha del Rey, se hicieron muy buenos amigos en tan poco tiempo. De todos modos, ese no es el caso, la primera vez que pisó los pasillos del palacio tenía miedo, miedo de entrar y no salir jamás de ese lugar y tal parece que ese miedo se está haciendo realidad.

Primero que nada, muchos dicen que el general Dreikor es descendiente de unos de esos Antiguos Dioses debido a su gran belleza y porque tiene el mismo nombre de un Dios Antiguo, han sido pocas las veces que lo han llamado El Dios Mortal, esto le resulta bastante tonto. La verdad es que, Dreikor viene de una familia estable. Solía vender cosas en el mercado cuando era niño, y aunque muchos querían estafarlo ya que creían que "podrían engañar a un niño con las cuentas", al final, era él quien terminaba estafando a los compradores.

Un día estaba jugando a general y ladrones, un juego que los niños se habían inventado tras ver cómo un par de generales perseguían a un ladrón, según dicen, el ladrón había robado un par de joyas que se encontraban quien sabe dónde. Dreikor siempre estaba de lado de los ladrones y al ser el único que analizaba muy bien las cosas, al final era al que siempre tardaban en atrapar, él y los demás niños hacían un escándalo en todo el mercado.

Un día el rey lo vio jugar y simplemente se enamoró de la forma en que pensaba hasta el más mínimo detalle. Fue hasta la casa de Dreikor y le dijo a su padre que lo quería en el palacio, en ese entonces tenía ocho años y sus padres dejaron que fuera al palacio al cumplir doce, ahora cuenta con veintisiete años y muchos dicen que es el que luce menos acabado entre los generales.

Así que, hace tiempo que dejó de pensar en que algún día se iría de ese palacio.

El palacio se volvió su hogar, así que cada vez que sale de ahí para ir a una misión, lo único que espera es el largo camino que lo lleva de vuelta a su hogar.

Hay veces en las que le escribe a sus hermanas, ya que sus padres fallecieron debido a una enfermedad y claramente sus hermanas no tuvieron el coraje de decirle por medio de cartas, esperaron a que Dreikor fuera a visitarlas a esa vieja casa donde había pasado sus primeros años. Dreikor se enteró de la muerte de sus padres dos años después de que ellos murieron.

Nadie sabe cómo reaccionó al saberlo. Nadie sabe lo que dijo en ese momento. Si se rio de los nervios o lloró enseguida. Nadie, más que él y sus hermanas.

Es el mayor de tres hermanos, lo cual jamás le agradó ya que debía ser el ejemplo de los menores. Dareon, la de en medio, quien es ciega de nacimiento, por lo que se puede decir que depende un poco de su hermana menor; Deok, quien es la más callada de los tres.

A su madre siempre le gustó la letra D, por lo que a los tres les puso un nombre con la misma letra. Una vez tuvieron un perro, el cual se llamaba DD, su madre le puso el nombre.

La guardiana de la princesa「 Freenbecky 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora