La guardiana de la princesa「 Freenbecky 」

Capítulo 29

—Linda —Luzi movió su cabeza de un lado hacia otro para ver si la pequeña corona que le han puesto no se le cae al suelo, al ver que no se movía, optó por mover su cabeza más rápido y se mareó, Rebecca se rio de ella—. Linda. Se parece a la de la princesa.

—¿La mía? —frunció su ceño—. Oh, ¿te refieres a la corona que uso en la pintura que está colgada en la pared?

—Asintió.

—Esa es la corona que usaré en mi coronación, mi padre me la pondrá. Tal vez, en unos años, sea yo quien te ponga esa misma corona en tu cabeza, Luzi.

Luzi giró para ver la pintura que está en la sala, Rebecca viste prendas verdes, haciendo que sus ojos resalten más, se miran brillantes y muy hermosos, casi puede decir que ha quedado pasmada debido a la belleza de la foto. Rebecca luce como una verdadera reina, con una expresión seria que la hace ver cómo una mujer fría, cuando en realidad es alguien dulce y de vez en cuando de carácter extraño.

—¿Por qué me daría esa corona, Alteza? —alzó una de sus cejas.

—Porque eres mi heredera.

—Pero yo no... —miró a Rebecca atentamente—, comparto sangre con la princesa.

—Eso lo sé y aun así Freen y yo te consideramos nuestra hija. Incluso mis padres te ven como una nieta, y mis hermanas cómo una sobrina, así que, no veo la razón por la cual no deba darte esa corona.

Luzi hizo una mueca triste—. Pero, Mamá Freen y tú tendrán un hijo, ¿no puede ser un ese su heredero?

—Yo quiero que seas tú, y serás tú.

Luzi asintió, un poco confundida.

—Siempre creía que subiría al trono sin antes haberme casado —comenzó, despacio—, pero me he dado cuenta de que siempre me equivoco. Me voy a casar con Freen, hemos discutido y he hecho cosas que deberíamos haber hecho después de nuestra boda, y tengo... tenemos una hija. Seré nombrado Reina el día de mi boda y tuyas serás oficialmente una princesa, la heredera. ¿No crees que es mucha presión?

—Hu-Huh.

—Me pregunto si ella se siente igual de presionada.

Rebecca terminó por suspirar.

—Afuera —comentó la pequeña—, hay que ir afuera, quiero correr en la nieve y jugar a lanzarnos bolas de nieve.

—Jamás he hecho algo como lanzar bolas de nieve, ¿no te quedan moretones? La nieve es muy dura debe quemar en tus manos cuando la tomas.

—Sí, duele y deja moretones, pero es divertido.

Rebecca enarcó una de sus cejas.

—Bien, siempre hay una primera vez.

Tomó a Luzi en sus brazos y caminó hacia la puerta, pero tan solo puso un pie en el pasillo se dio cuenta de que había algo raro en el lugar. No había ruido, lo cual era bastante extraño, pese a que el palacio es un lugar grande y con muros altos suelen escucharse pequeños ecos, pero esta vez no había nada, era un mutismo extraño.

Rebecca se limitó a fruncir el ceño e ir al jardín para jugar un rato con Luzi, estuvo mirando a todos lados para ver si se encontraba con alguna doncella o una guardia, para preguntarle la razón por la cual no había ruido en el palacio.

Extraño, todo le parecía extraño.

Aun así, llevó a Luzi al jardín para jugar con la nieve, debe aprovecharla ya que muy pronto el invierno finalizará y la primavera llegará. Bajó a Luzi y de inmediato ella comenzó a correr hacia todos lados y a lanzar nieve por todas partes. Se dejó caer y comenzó a mover sus brazos y piernas, Rebecca rio por lo bajo.