Capítulo 04

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La noche ha caído.

Mientras espera, no tuvo otra opción más que ponerse a tararear una canción que se le ocurrió en el momento. Comenzó a mover su pie levemente, haciendo un sonido de tap tap, incluso movió su cabeza de un lado hacia otro mientras seguía tarareando.

Estaba esperando a Freen.

Le había hecho la propuesta de ver la flor que floreaba solamente en la noche, su guardiana —si mal lo recuerda— le dijo que estaría con ella, pero no lo está. Su padre la había llamado por alguna razón, trató de preguntarle a los guardianes del palacio la razón, pero ellos solo le dijeron que su majestad quería hablar unas cosas con Freen.

Decir que se sienten preocupados por su guardiana sería demasiado. Quiere ponerse de pie e ir a buscarla, pero sabe muy bien qué hay un par de generales afuera de su jardín, así que, lo único que puede hacer es quedarse ahí sentada mientras sigue esperando.

Una doncella que trabaja en el palacio entró a su jardín, le dijo un par de palabras, las cuales Rebecca no escuchó del todo bien por estar pensando en cierta guardiana. Al cabo de unos cuantos minutos, giró para buscar a la doncella, lo único que encontró fue una jarra de té junto con dos tazas y un par de bocadillos.

Bostezó.

«¿Debería seguir esperando?»

Miró hacia todos lados, las pequeñas lámparas qué hay en su jardín fueron apagadas por ella misma, incluso hizo que alguien colocara telas negras en el techo para que así, la flor brillosa se viese aún mejor. A decir verdad, ha estado esperando por mucho tiempo a ver la flor que solo abre sus pétalos en la noche, pero ahora, toda esa emoción se ha ido.

Chasqueó la lengua, mientras abrazaba sus piernas.

Se dijo a sí misma que solo ha estado un día a lado de su nuevo guardiana, por lo que no le debe de molestar si tiene otras cosas que atender. Incluso se dijo a sí misma que Freen parecía odiarla, siempre está callada y rara vez le da una respuesta larga. Hay veces en las que mira a Rebecca de reojo y esta se da cuenta, por lo que hace todo lo posible para no sonrojarse.

Mientras seguía tarareando, se puso a pensar un poco más.

No quiere casarse con la capitana Engfa, y a decir verdad, parece que ella piensa lo mismo. Cada vez que su padre toca el tema, la capitana Engfa parece querer salir huyendo del lugar, se pone incómodo y se queda callado por mucho tiempo. Hay veces en las que se pregunta, ¿por qué la capitana Engfa no le dijo a su padre que no quiere casarse con Rebecca? decirlo no debe ser tan difícil ¿verdad?

Piensa que la capitana Engfa y su padre tienen un trato, quizá su padre le dio el puesto de general y hombre de confianza, a cambio de que se casase con Rebecca ¿no?, tenía bastante sentido, o al menos lo tiene para Rebecca.

—Su Alteza, ¿quiere que le traigamos una manta?, el frío comienza a sentirse —le preguntó unos de los generales que está afuera de su jardín.

—No es necesario —informó enseguida.

Escuchó cómo La capitana se burló de ella por lo bajo, Rebecca simplemente lo ignoró por completo.

Chasqueó su lengua.

«Debería volver y seguir copiando los libros que aún me faltan. Tengo que terminar antes de que comience el solsticio de invierno». Hizo una mueca triste.

El matrimonio por conveniencia jamás le ha gustado, y lo ha dejado en claro en más de una ocasión.

Sus padres tuvieron algo similar, desde que eran pequeños los comprometieron. Cuando tuvieron la edad suficiente, dejaron que se conocieran, y pasaran el tiempo juntos para saber más acerca del otro. Cómo era de esperarse, se enamoraron y estuvieron de acuerdo con casarse en el futuro.

La guardiana de la princesa「 Freenbecky 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora