La guardiana de la princesa「 Freenbecky 」

Capítulo 19

Freen ha estado pensativa.

Su mente está llena de aquellas vagas palabras que le dijo su padre esa noche. Está tratando de hacer lo posible como para ya no pensar en eso, pero siempre falla en olvidar algunas cosas.

No se ha atrevido a decirle nada a Rebecca, ya que ella se mira demasiado contenta hablando sobre los planes de la boda, de su boda. Le dijo que quería flores pequeñas y bellas para que las colocaran sobre aquellos jarrones que están colgados en el Gran Salón, Freen solo ha estado escuchando muy atenta.

Le gusta ver a Rebecca emocionada.

Incluso el rey parece estar dándole un par de ideas sobre decoraciones o sobre los trajes que usarán ese día, tal parece que está comenzando a agradarle la idea de que Freen sea la esposa de su hija. Según le dijo Rebecca, el rey se refirió a ella como Princesa Consorte.

Princesa Consorte, es así como la llaman ahora.

Los rumores de que Rebecca se casaría con aquella señorita que comenzó siendo su guardiana, se esparcieron más rápido que el viento helado que quema las flores. Claro que hubo un par de personas que no estuvieron muy de acuerdo con dicha unión, pero no eran nadie para decir que con quien se debía casar Rebecca.

Aquellas personas que sabían sobre el supuesto matrimonio entre Rebecca y la capitana más leal del rey; Engfa, estuvieron un poco enfadados. Aun así, no dijeron nada al respecto ya que saben que no pueden cambiar los sentimientos de una persona.

Hay quienes hacen bromas sobre esta situación, un gran general siendo cambiado por una simple guardiana que no proviene de una buena familia, tal parece que es un gran insulto para Engfa, pero a ella simplemente le da igual lo que los demás digan sobre ella. Dreikor es quien parece ser afectado más por aquellos rumores, no tolera el hecho de que hablan mal de su amiga, por lo que se ha metido en más de una pelea por limpiar la imagen de Engfa.

Por lo tanto, la princesa Charlotte ha estado tratando las heridas de cierta capitana.

Las cosas en el palacio se sienten un poco tensas, pero tal parece que todos quieren evitar hablar sobre lo que realmente tienen en sus mentes.

Todos tienen sus secretos, de eso no hay duda.

—Decoraremos con listones miel, blancos y dorados, ya que ese es el color del reino. Podríamos usar negro, ya que tu uniforme es de ese color. Aunque, ahora que eres la princesa Consorte deberías dejar de usar ese traje de guardiana, le pediré a las doncellas que hagan prendas para ti, deberás verte más hermosa de lo que ya eres. Si hay algo que quieras para el día de nuestra boda no dudes en decírmelo, es nuestra boda, no solo mía, tú opinión cuenta mucho.

Observó la forma en la que Rebecca veía con suma atención los tonos miel de las telas que le han traído las doncellas, se ve realmente emocionada. Las mejillas de Rebecca se encontraban rosadas, las puede ver con claridad ya que ahora mismo no lleva el velo de antes.

Fue capaz de hacer que Rebecca se quitara su velo. Ahora sonríe más y pasea por los pasillos sin el velo, aunque hay veces en las que lo usa ya que se siente raro sin él.

Freen se siente agobiada por el tema de la boda, no es que no se quiera casar con Rebecca, vaya que lo quiere, pero, hay algo que la hace pensar en querer huir del palacio e ir a otro lugar donde nadie pueda encontrarla.

Tragó saliva y siguió mirando cómo Rebecca se emocionaba cada vez que veía algún listón que le gustaba demasiado.

«¿Cómo sus sentimientos no pueden ser sinceros si se emociona por unos simples listones? ¿Cómo sus sentimientos no pueden ser sinceros si cuando veo sus ojos parecen cobrar vida propia? ¿Como? ¿Cómo puedo estar dudando de ella?»