cap.8 El festival

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Bajan todos y al llegar al estacionamiento están todos estupefactos viendo el vidrio quebrado.

_ ¿Qué fue lo que les pasó? - pregunta Abigail mientras mira a mi padre pidiendo que me diga algo al respecto por mi comportamiento.

-La chica con la que pele hizo eso, así que eviten el interrogatorio. - Subo indicandoles que hagan lo mismo y mi padre se pone al copiloto.

_ Espero y haya sido con puro puño limpio y nada de jalones de cabello, por qué si no que decepción - dice mi padre mirando el vidrio más de Serca y Abigail solo rueda los ojos suspirando.

- ¿Todos listos? - pregunto tratando de bajar un poco la tensión y no hay respuestas así que prendo el auto.

De camino al aeropuerto no hay más que silenció, mi padre no deja de verme de reojo debés en cuando Pero no dice nada y solo me hace acordarme de el día que decidí mudarme.

El aeropuerto estaba lleno de gente, las maletas se arrastran por el suelo y los abrazos se reparten por doquier. Y yo me despedía de mi familia, con lágrimas en los ojos.

- Papá, no quiero irme. Me da miedo estar tan lejos. -decia abrazandolo.

_Lo sé, mi niña , pero esto es una oportunidad increíble para ti, Debes crecer y explorar el mundo. - habla pegado a mi acariciándome el cabello - aparte no estarás sola estará Luisito contigo.

- Papá, prométeme que estarás bien. - digo separándome y mirando a mi padre.

_Claro que sí, hija. Estaremos bien. Y estarás de regreso antes de que te des cuenta. - me contestó mi madre sonriendo Pero se que en el fondo no quería que me fuera.

_Ratoncita, no crezcas demasiado sin mí. - me dijo Thomas mientras me abrazaba.

- No te preocupes. Te escribiré todos los días. - dije riendo. - Los extrañaré mucho.

_ Y nosotros a ti, mi amor. Pero debes irte. Tu avión te espera. - Digo abigail secándose las lágrimas.

No me gustan las despedidas pero ahora me toca despedirme para que ellos regresen a casa y yo volver a mi vida cotidiana. Todos bajan cuando llegamos al aeropuerto y mi papá no deja de mirarme.

_Ahi vuelvo, iré a comprar algunas cosas para la chispayate. - Habla Thomas capando mi atención mientras se dirige a algunas de las cafeterías.

_A esa casa le falta un hombre que te cuide - habla Abigail cuando mi padre está por hablar y el voltea a verla confundido. - no está bien que vivas sola.

_Te compro un gato o un perro si quieres, pero no le hagas caso no pienso ver a mi unica hija con un hombre, que no sea Luigi cuidandola. - trato de no reir por la situación cuando me toma por los hombros.

-Pero la última vez me dijiste que me comprarías un Ferrari osea si quiero al gato Pero también un Ferrari no está demás ¿no? - Abigail no deja de mirarnos.

_¿Cómo para que quisieras tu un Ferrari y un gato? - me mira Abigail tratando de llevar la contraria - ya tienes un auto.

-pero no es mío, es más creo que debería de reportarlo como perdido. - trato de defenderme y es verdad debí reportar ese carro nisiquirera es mío.

_No se permiten mascotas en el edificio. - alega y mi padre solo está en silencio observando la escena.

- para los inquilinos, el piso ya es mío así que no hay problema. - me encogo de hombros y parece que ya no hay otra cosa que se le ocurra.

_Debi deja a Thomas en tu casa entonces - Dice papá y empieza a reír.

Después de unos minutos mi papá tratando de convencerme de un gato llega Thomas nuevamente.

Identidad Oculta:La Mentira Que Cambio Más De Un Destino Donde viven las historias. Descúbrelo ahora