CAPITULO 24 (ELOISE)

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Aunque él no lo dijera en voz alta, Asher había perdido gran parte de su ánimo después de la conversación con su primo.

Y no era para menos.

No había durado ni cinco minutos con él y no me molestaría no volver a cruzarme en su camino por lo que me restaba de vida.

Enzo y Asher nos dejaron en la casa de Violet y le repetí una vez más que tuviera cuidado. Sabía que tramaba algo, pero esperaba que siguiera su propio consejo y no fuera nada estúpido.

Violet y yo nos sentamos en los taburetes de la cocina para comer unos pequeños cuadrados rellenos de carne. Estaban bañados en una salsa de tomate que olía deliciosa y Sarah nos había colocado una cesta de rebanadas de pan a un lado.

Okey.

Sí disfrutaba estar aquí por la comida.

—Se llama Ravioli —explicó Violet tomando un tenedor—. Es el plato principal de los sábados por la noche. Por suerte mi familia no está aquí y hay más para nosotras.

—¿Dónde están?

—Siguen en la Plaza Central organizando el Bellis Fest. Nos tomamos muy enserio el evento. De no estar aquí estaría allá con ellos.

—Se nota que amas lo que haces.

Violet se deshizo de sus tacones rojos con una sonrisa.

—Lo hago, supongo que tengo suerte de que me guste el negocio familiar. No todos la tienen.

Su voz sonó melancólica al decir lo último. Me recordó a la conversación que tuve con Asher sobre nuestros sueños.

—¿Pasas mucho tiempo con Asher y Enzo? —pregunté.

—Oh sí, sus trabajos son exigentes todos los meses del año pero siempre tienen tiempo para mí. Son buena compañía.

—Pensé que era fácil hacer amigos aquí.

—No es difícil. Todas nuestras familias se conocen. Lo difícil es encontrar amigos que de verdad les importe algo más que tu apellido.

Fruncí el ceño mientras pinchaba un ravioli con el tenedor.

—Pero todos tienen montones de dinero, ¿por qué no pueden dejar a un lado las críticas entre ustedes mismos? No tiene sentido.

Violet pasó una mano por su coleta rubia con un suspiro.

—Importa cuánto dinero produzcas para tu ciudad, para bien o para mal nuestras familias lo hacen a gran escala. Por eso creen que somos arrogantes y superficiales, bueno, ya viste a Zack, pero me niego a que me ubiquen en la misma categoría que él.

Me eché a reír.

—Ese tipo no les llega ni a los talones.

—Gracias. —La sonrisa de Violet se volvió triste—. Cuando creces en una sociedad cómo esta tu vida está en manos de tus padres y su legado. Hay mucho en juego y al mismo tiempo... No lo sé. Sólo quieres olvidarte de que el mundo se fue a la mierda y de que ahora tus opciones están limitadas.

Lo entendía a la perfección. La mayoría de los días me sentía igual por las opciones que tenía a la mano.

—Lo entiendo.

Violet se aclaró la garganta y masticó en silencio por unos segundos. Parecía tener dificultades con tragar la comida cuando alzó la vista.

—Nuestros problemas suenan disparatados, ¿verdad? Heredar la fortuna de nuestra familia y hacer amigos... Debes creer que es ridículo comparado con...

Corruptos [PRIMERA PARTE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora