Me desperté con dolor de cabeza y el cuerpo pesado.
¿Todo esto lo hacía un pequeño vaso?
Recapitulé la conversación sexual que tuve con Asher y quise golpearme la cabeza contra la pared. Era cómo si las palabras no hubieran sido filtradas por mi cerebro y solo estaba pensando en tirarme encima del hombre.
¡Hasta casi lo había besado otra vez!
No iba a volver a beber alcohol. Nunca.
En ese momento, Asher salió del baño con una toalla envuelta en su cintura. Ver sus abdominales no ayudaba en nada a olvidarme de la noche anterior.
Yo aún seguía acostada encima de la almohada sin moverme, pero él se percató de que estaba despierta e inclinó la cabeza en un gesto burlón.
—Buenos días. ¿Tu cerebro y tu cuerpo ya están sincronizados?
—Cállate. No es divertido.
—Oh, sí que lo fuiste anoche. Por tu culpa estoy considerando impartir clases de alcohol y sexo.
Me senté en la cama con un suspiro.
—Basta de bromas, pero... bueno, gracias por evitar que me lanzara encima de ti.
Asher lanzó un bufido antes de ir a tomar su ropa de las bolsas de compras.
—Si repites lo mismo estando sobria no pienso detenerte.
Mis mejillas se calentaron.
Me levanté de la cama para dirigirme hacia el baño.
—Lo dejaste claro anoche. Qué bueno que sin alcohol no eres tan atractivo y yo no soy tan estúpida.
Escuché la risa de Asher desde el cuarto de baño.
Me di una ducha caliente y le pedí a Asher que me alcanzara las dos bolsas de ropa. Opté por unos pantalones anchos y una blusa verde neón que parecía más una pañoleta envuelta en mis pechos. También busqué las mismas sandalias de la noche anterior a pesar de recordar a Whitney diciendo que iban con las plataformas negras.
Estaba rehaciendo mis trenzas cuando escuché que tocaron la puerta de la habitación. O más bien estaban tratando de tirarla abajo.
No dudé en salir corriendo pero encontré a Asher sentado en la cama usando su teléfono. No parecía alterado en lo absoluto.
—Tranquila, solo es...
"Enzo Chrom está aquí"
La voz virtual que nos había recibido el primer día sonó por toda la habitación.
—¿Tu amigo puede ser peligroso? —pregunté.
—No, solo está molesto.
Cuando fue a abrir la puerta tomé mi cuchillo de mi mochila por si las dudas. Había muchos niveles de estar molesto, esperaba que su amigo no estuviera en uno de los peores.
Asher detuvo los golpes al abrir la puerta.
Enzo era igual de alto que él. Su cabello oscuro estaba retirado hacia atrás de forma perfecta, dejando a la vista su mandíbula con una sombra de barba y sus labios gruesos. Usaba lentes de montura negra pero ni siquiera eso logró ocultar su dura expresión.
Dio unos pasos al frente y empujó a Asher por los hombros.
—¿Dime una sola razón para no golpearte?
Asher resopló con una sonrisa.
—Ya me han golpeado bastante. No quieres que tu mejor amigo sufra daño cerebral, ¿o sí?
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Corruptos [PRIMERA PARTE]
DragosteÉl tiene la oportunidad de cambiarlo todo. Ella está dispuesta a arriesgar su vida. Después de La Crisis, solo las familias privilegiadas pueden permitirse vivir en Vanix. Una ciudad de poder desmedido y lujos excesivos que ningún ciudadano pensaría...