Una segunda propuesta

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A Jungkook no le sorprendió que el Teniente fuera al día siguiente a supervisarlo con la idea de vigilar al chico que le estaba coqueteando.

Aún así no estaba nervioso como cuando fue su padre. Yoon aprovechó para molestar a algunos de los soldados que iban al último y daba el mismo miedo que siempre con su máscara de indiferencia pero crueldad.

Vio que Lee Seok-min no era malo pero tampoco era lo mejor que había entre los soldados, así que al final se paró a su lado.

— ¿Por qué estás aquí, soldado? – preguntó con la misma seriedad con la que lo había hecho con Jungkook.

— ¿Quiere la respuesta real o la que suelo dar normalmente? – dijo Seok-min.

— La verdad.

— Por obligación – aceptó el soldado.

— ¿Y qué te sigue manteniendo aquí? – continuó Yoongi.

— Sigo aquí por amor. – confesó Seok-min.

— ¿Al menos es un amor correspondido? Sino sería una perdida de tiempo, algo que solo te está reteniendo. Eres bueno pero no lo suficiente, considera si quieres seguir aquí y si es así has algo para mejorar – sentenció el Teniente antes de dirigirse hacia el Cabo.

Había despedido a los demás soldados y solo quedó Seok-min aún en su lugar con ojos llorosos.

— Tienes que decirle la verdad, Kook... Merece conocerla. Hablé con Hobi al respecto y está de acuerdo. Ambos tomaremos la responsabilidad de lo que sea que se aproxime cuando se entere... Pero no creo que sea lo correcto que siga esperando tener algo contigo – dijo Yoongi en un susurro solo audible para el Cabo.

Jungkook asintió con la cabeza, sabía que ambos tenían razón.

— Nos vemos en la noche, te quiero – dijo Yoon casi asomando una sonrisa antes de irse.

Jungkook suspiró, esto iba a ser algo difícil.

— ¿Podemos hablar, DK? – le pidió el Cabo, odiaba tener que rechazar a la gente...

Aquel chico no dijo nada, solo vio hacia el piso. Sabía qué era lo que se avecinaba.

— Verás... Tenías razón, no pude decirte antes la verdad porque se trata de una relación prohibida – admitió Jungkook un poco apenado — Estoy en una relación poliamorosa con el Sargento Jung y el Teniente Min...

Aquello sorprendió bastante a Seok-min, quien no pudo más que reír mientras lloraba.

— Eso explica... Sus reacciones... – dijo intentando enjugar sus lágrimas.

— Lo siento... Te abrazaría si estuviéramos en otro lugar – dijo Kook nuevamente apenado.

— Sólo tengo una pregunta... – siguió el soldado.

Jungkook asintió para que siguiera con aquella duda.

— ¿No considerarían tener un cuarto novio?

Aquello sorprendió al Cabo.

— No, hicimos un trato de que solo nosotros tres estaríamos en la relación – confesó aún confundido con aquella pregunta.

— ¿Podríamos hablarlo? ¿Por favor? – insistió.

Jungkook suspiró. No sabía decir que no con firmeza...

— Les preguntaré si podemos hablar esta noche al respecto.

Fue así que ahora las cosas terminaron más complicadas de lo que habían empezado.

Cuando supieron aquello, claro que sus novios le hicieron notar sus inconformidades por cómo habían sucedido las cosas pero aceptaron platicar con aquel soldado.

Al caer la noche ambos superiores estaban esperándolos sentados en la oficina de Yoongi.

Y en aquel momento Seok-min sintió que su corazón iba a mil por hora, no sabía ni en qué se estaba metiendo ni porqué....

— Seré directo tal y como lo hice esta tarde... – comenzó a decir Yoongi — ¿Estás haciendo esto solo por estar con Jungkook?

El soldado negó con la cabeza.

— Siempre me he preguntado como sería tener una relación así... Y todos tienen algo que admiro, creo que eso es importante en una relación... Pero también sé que no puedo pedirles algo tan importante de entrada por eso tengo una propuesta para ustedes – dijo Seok-min con más confianza.

— De acuerdo, escuchemos tu propuesta – pidió Hoseok.

— Quiero que me den la oportunidad de conocerlos, a los tres. Es por eso que les pido un periodo de prueba, denme tres meses para saber más de ustedes – pidió haciendo una inclinación para completar su petición — En esos meses podrán conocerme mejor y yo a ustedes. Si después de ese tiempo hay algo que no les parece de mí o no logro convencerlos... Me encantaría tenerlos como amigos.

Jungkook no podía creer que eso estuviera pasando aún.

A Hoseok le intrigaba la situación.

Yoongi penaba que era una gran estupidez todo eso.

— Danos una semana para pensarlo, Seok-min. Sé que seguramente tenemos diferentes opiniones de esto, así que debemos hablarlo primero – sentenció el Sargento.

Fue con eso que el soldado quedó más que satisfecho por el momento, ¿habría alguna posibilidad de que aceptaran?

El sargento JungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora