Fontaine estaba al borde de un cambio. El caos que Arlecchino había planeado cuidadosamente estaba a punto de desplegarse, pero esta vez, no estaba sola en su intención de sacudir los cimientos de la nación de la justicia. A medida que los eventos se desarrollaban, Furina, Clorinde, y Neuvillette seguían su búsqueda de aliados mientras luchaban por mantenerse un paso por delante de los Fatui.
En la sede de los Caballeros de Fontaine, el ambiente era de tensa anticipación. Furina había convocado a una reunión urgente con Jean, Diluc, Keqing y Zhongli para discutir los últimos movimientos de Arlecchino y los Fatui. Los Caballeros de Fontaine, junto con los aliados de Mondstadt y Liyue, formaban un círculo cerrado de estrategia.
-Sabemos que Arlecchino ha contactado a Tartaglia, -informó Furina mientras observaba el mapa de Fontaine-. No sabemos qué es exactamente lo que han discutido, pero una cosa es clara: la presencia de Childe solo puede significar más caos.
Jean asintió. -Tartaglia es impredecible y está sediento de batalla. No es alguien que se alíe con facilidad, pero si hay algo que ganar, estará ahí.
Zhongli, siempre observador, tomó la palabra. -Tartaglia es un guerrero, y aunque su lealtad a los Fatui es inquebrantable, sigue sus propios intereses. Si Arlecchino logra convencerlo de que Fontaine es un campo de batalla digno, podríamos ver un conflicto mucho mayor.
Diluc, cruzado de brazos, expresó su desconfianza. -No podemos subestimarlos. Arlecchino es astuta, y con Childe a su lado, podrían crear el tipo de caos que desestabilice Fontaine por completo.
Keqing, con su mirada afilada, agregó: -Debemos estar preparados para cualquier cosa. El poder de Tartaglia no debe ser tomado a la ligera.
Furina asintió, consciente del peligro que representaba este nuevo desarrollo. -Necesitamos saber más. Clorinde, quiero que lideres un grupo de exploración en los túneles donde sabemos que Arlecchino y sus hijos adoptivos han estado operando. Diluc, acompaña a Clorinde. Tu conocimiento de los Fatui será valioso en este esfuerzo.
Diluc asintió, aceptando la responsabilidad. -Haré lo necesario para mantener a los Fatui bajo control.
Jean, mientras tanto, se ofreció a ayudar a coordinar la defensa de los puntos clave de la ciudad, asegurando que los civiles estuvieran protegidos en caso de un conflicto abierto.
[...]
Mientras tanto, en las profundidades de los túneles subterráneos de Fontaine, Arlecchino se encontraba en conversación con Tartaglia. El joven guerrero miraba con interés a su alrededor, tomando nota de cada rincón del escondite.
-Me has traído hasta aquí para una alianza, -dijo Tartaglia, su tono ligeramente burlón-. Espero que lo que ofreces valga la pena.
Arlecchino sonrió con confianza. -Fontaine es un lugar de oportunidades. No solo para ti, sino para los Fatui. Con Furina al borde del colapso, podrías obtener el desafío que siempre has buscado.
Tartaglia ladeó la cabeza, evaluando la propuesta. -¿Y qué obtengo yo a cambio? ¿Una ciudad en ruinas? ¿Un título en una nación que ni siquiera es nuestra?
Arlecchino sostuvo su mirada. -Obtienes la oportunidad de probarte, de mostrarle a Fontaine lo que realmente significa la fuerza. Y tal vez, de tomar algo más que respeto.
Childe rió entre dientes, divertido por la audacia de la Heraldo. -Me gusta tu estilo, Arlecchino. Muy bien, veamos hasta dónde llega este juego. Pero no olvides, yo no sigo órdenes sin un propósito claro.
-Lo tendrás, -prometió Arlecchino, satisfecha con el resultado-. Y Fontaine también lo tendrá.
[...]
La noche en Fontaine se llenó de una inquietud palpable. Diluc, Clorinde y su grupo avanzaron con cautela en los túneles subterráneos. El aire estaba cargado de humedad y un olor acre a hierro. Clorinde lideraba el camino con la espada en alto, mientras Diluc, con su Claymore a mano, escaneaba el entorno en busca de cualquier señal de peligro.
-Estos túneles son perfectos para una emboscada, -murmuró Diluc-. Arlecchino no se quedará de brazos cruzados si sabe que estamos aquí.
Clorinde asintió. -Lo sé, pero necesitamos información. Si logramos encontrar la base de operaciones de Arlecchino, podríamos dar un golpe decisivo.
El grupo continuó su marcha, con los guardias de Fontaine cubriendo la retaguardia. De repente, un movimiento en las sombras llamó la atención de Diluc. Una figura se movía sigilosamente, pero antes de que pudiera alertar a los demás, un grupo de agentes Fatui apareció de la oscuridad, atacando con ferocidad.
-¡Emboscada! -gritó Clorinde, levantando su espada para desviar un ataque.
Diluc cargó hacia adelante, lanzando una poderosa ráfaga de fuego que iluminó el túnel y repelió a los atacantes. La batalla fue intensa, con chispas y estallidos de energía elemental iluminando el oscuro pasaje.
-¡No podemos quedarnos aquí por mucho tiempo! -advirtió Diluc mientras bloqueaba un golpe y contrarrestaba con un barrido ardiente de su Claymore.
Clorinde, con su aguda destreza, se abrió camino entre los atacantes. -Debemos replegarnos, pero necesitamos llevarnos algo de aquí.
En el calor del combate, Clorinde divisó un mapa en una mesa al final del túnel, marcado con varios puntos estratégicos de Fontaine. Corrió hacia él, esquivando los ataques y agarrando el mapa antes de retirarse rápidamente.
-¡Tenemos lo que necesitamos! -gritó, señalando al grupo para que retrocedieran.
Diluc cubrió la retirada con una última explosión de llamas, cerrando el paso a los Fatui mientras el grupo se retiraba. Habían ganado una pequeña victoria, pero sabían que el verdadero desafío apenas comenzaba.
[...]
De vuelta en la superficie, Furina, Jean y Zhongli analizaban el mapa recuperado. Mostraba los movimientos y los posibles planes de los Fatui para crear disturbios y desestabilizar la ciudad.
-Necesitamos anticiparnos a estos movimientos, -dijo Jean, su expresión decidida-. No podemos dejar que Arlecchino y Tartaglia se apoderen de Fontaine.
Zhongli, con calma, agregó: -El conocimiento es nuestra ventaja. Si usamos esta información sabiamente, podremos frenar sus avances.
Furina miró el mapa, sintiendo el peso de la responsabilidad. -Entonces actuemos rápido. Fontaine no caerá, no mientras tengamos la fuerza para resistir.
Los preparativos para el conflicto final habían comenzado. Cada movimiento contaba, y la lucha por Fontaine estaba lejos de terminar.
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Sombras y aguas profundas | Arlefuri
FanfictionEn Fontaine, bajo la fachada de justicia y orden, se ocultan secretos que podrían cambiar el destino de toda la nación. Furina, la figura pública de la Arconte Hydro, guarda un secreto que podría desmoronar todo lo que conoce. Mientras Focalors, la...