7.- La guerra de las sombras

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La tensión en Fontaine crecía como una marea incontrolable, oscureciendo las esperanzas de paz. La noticia de la alianza de Arlecchino con Tartaglia se esparcía rápidamente entre los ciudadanos. El miedo y la incertidumbre se palpaban en cada rincón de la ciudad, mientras Furina, Clorinde, y sus aliados se preparaban para lo que sabían que sería un conflicto abierto contra los Fatui.

En la sede de los Caballeros de Fontaine, los preparativos avanzaban a paso firme. Jean, Diluc, Keqing, y Zhongli trabajaban junto a los líderes de Fontaine para coordinar las defensas y asegurarse de que cada guardia y caballero estuviera listo para la batalla que se avecinaba. Furina observaba la escena desde el balcón del cuartel, su expresión era de profunda concentración.

-Están listos para el ataque, -comentó Jean, uniéndose a ella en el balcón-. Pero no podemos permitirnos ningún error. Un paso en falso y podríamos perder Fontaine.

-Lo sé, -respondió Furina-. Los Fatui no cederán fácilmente, especialmente ahora que Tartaglia se ha unido a Arlecchino. Pero tenemos algo a nuestro favor: conocemos sus planes.

Jean asintió. -La información que Diluc y Clorinde recuperaron ha sido invaluable, pero aún no sabemos con certeza cuáles serán sus próximos movimientos.

-Hay algo más, -dijo Furina, bajando la voz-. He descubierto un fragmento adicional de la profecía de Focalors. Habla de un sacrificio necesario para evitar la caída de Fontaine. Pero no está claro quién o qué debe ser sacrificado.

Jean la miró con preocupación. -No puedes permitir que esa profecía te confunda. Podría ser una trampa, una manipulación de la verdad.

Furina asintió, aunque su expresión seguía siendo de duda. -Puede ser. Pero si hay algo de verdad en ello, necesitamos descubrirlo antes de que sea demasiado tarde.

[...]

Mientras tanto, en los túneles subterráneos, Arlecchino y Tartaglia se reunían con sus subordinados, discutiendo su próximo movimiento. Tartaglia estaba impaciente, con la mirada fija en el mapa de Fontaine desplegado sobre la mesa.

-Necesitamos golpear con fuerza y rapidez, -dijo Tartaglia, su tono decidido-. Causar el máximo daño antes de que puedan reaccionar.

Arlecchino asintió. -Estoy de acuerdo. Nuestra prioridad es desestabilizar sus fuerzas, atacar sus puntos débiles. Pero no olvides que este no es solo un juego, Childe. Fontaine es una pieza clave en un juego mucho más grande.

Tartaglia se rio suavemente. -Oh, estoy consciente. Pero dime, ¿cuál es tu objetivo final, Arlecchino? No creo que sea solo Fontaine.

Arlecchino lo miró por un momento, sus ojos brillando en la penumbra del túnel. -Mi objetivo es la caída de las estructuras de poder que nos han mantenido bajo control durante tanto tiempo. Y Fontaine es solo el comienzo.

Tartaglia sonrió, satisfecho con la respuesta. -Me gusta tu ambición, Arlecchino. Muy bien, seguiré tu juego... por ahora.

[...]

De vuelta en la sede de los Caballeros de Fontaine, Clorinde se preparaba para la misión de reconocimiento más peligrosa hasta el momento. Junto a Diluc, dirigía a un grupo selecto de caballeros y guardias para infiltrarse en una base Fatui en los límites de Fontaine. Necesitaban descubrir cómo planeaban atacar y encontrar una manera de detenerlos antes de que fuera demasiado tarde.

-¿Listos? -preguntó Clorinde, mirando a sus compañeros.

-Siempre, -respondió Diluc con una media sonrisa, su Claymore brillando a la luz de las linternas.

El grupo avanzó con cautela, moviéndose a través de los túneles y evitando las patrullas enemigas. El aire estaba cargado de tensión, cada paso era calculado para no alertar a los Fatui. A medida que se acercaban a la base, pudieron escuchar fragmentos de conversaciones entre los agentes de Arlecchino.

-El ataque comenzará al anochecer, -decía uno de los agentes Fatui-. Tartaglia liderará el frente mientras Arlecchino se encarga de los objetivos estratégicos.

Clorinde hizo una señal para detenerse y escuchó atentamente. La información que habían reunido era crucial, pero necesitaban más detalles antes de retirarse.

-Necesitamos saber más sobre sus planes, -susurró Diluc-. Si descubrimos sus objetivos, podríamos preparar una emboscada.

El grupo se movió más cerca de la base, espiando a través de las sombras. De repente, un agente Fatui los descubrió y dio la alarma. El sonido de una campana resonó por todo el túnel.

-Nos han descubierto, -exclamó Clorinde-. ¡Prepárense para luchar!

Los agentes Fatui los rodearon rápidamente, y una feroz batalla se desató. Diluc, con su habilidad para manipular el fuego, lanzó una ráfaga de llamas para crear una barrera temporal que detuvo el avance enemigo.

-Necesitamos retirarnos con lo que tenemos, -gritó Diluc mientras enfrentaba a varios agentes-. No podemos quedarnos aquí.

Clorinde asintió, luchando con ferocidad. -Repleguémonos. Ya tenemos suficiente.

El grupo retrocedió lentamente, abriéndose paso entre las filas enemigas. A pesar de la intensa batalla, lograron regresar a la superficie con la información que necesitaban.

[...]

De vuelta en la sede, Furina, Jean, y Zhongli esperaban noticias de la misión. Cuando Clorinde y Diluc regresaron, todos se reunieron rápidamente en la sala de estrategia.

-¿Qué han descubierto? -preguntó Jean.

-El ataque comenzará al anochecer, -informó Clorinde-. Tartaglia liderará el frente, y Arlecchino se encargará de los objetivos estratégicos.

Zhongli asintió lentamente. -Entonces debemos preparar nuestras defensas y fortalecer nuestros puntos débiles.

Furina tomó una decisión. -No podemos simplemente esperar. Atacaremos primero. Sorprenderemos a los Fatui antes de que tengan la oportunidad de llevar a cabo su plan.

Jean asintió. -Estoy contigo. Debemos actuar con rapidez y precisión.

La batalla decisiva se acercaba, y con cada paso, la tensión aumentaba. Los preparativos estaban en marcha, y la hora de la verdad estaba cerca. Los destinos de Fontaine, Furina y sus aliados dependían del éxito de la próxima confrontación.

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Olaas~ querida personita que quizás llegó hasta aquí, ¿Cómo estás? uwu

Solo pasaba para que me conocieran más, no he hecho esto de dejar comentarios o mensajitos míos al final de las historias desde hace mucho, así que es mi primera vez en mucho tiempo! Y aprovecharé estos espacios para contarles datos curiosos de mí, empezando por, ¿Sabían que soy una chica?, ¡Seguro que sí! Jalznalxkkax y soy muy, pero muy homosexual xd

¡Pueden llamarme Gosu o Saiko, mi nombre real, con confianza! Los amo❤️

Sombras y aguas profundas | ArlefuriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora