El aire en los túneles era denso y húmedo. A medida que Jean, Zhongli, Clorinde, Diluc y los demás avanzaban con cautela, la luz del "Corazón de Fontaine" se hacía más intensa, guiándolos como un faro en la oscuridad. Todos sabían que su llegada a la caverna debía ser silenciosa, pero la preocupación por Furina era cada vez más palpable. Su misión era asegurarse de que el "Corazón" no cayera en las manos equivocadas, pero las dudas sobre lo que encontrarían al llegar los carcomían.
-No podemos seguir apresurándonos a ciegas, -dijo Zhongli, su tono tan firme como siempre-. Si el "Corazón de Fontaine" es tan poderoso como dicen, cualquier perturbación podría poner a todos en peligro.
-Pero tampoco podemos esperar demasiado, -replicó Jean, sin poder disimular su preocupación-. Cada segundo que pasa podría ser crítico. No confío en Arlecchino, y Furina podría estar en una situación desesperada.
Diluc, que caminaba detrás de ellos, añadió con un susurro, -Estoy de acuerdo con Jean. Arlecchino es peligrosa y no podemos ignorar lo que es capaz de hacer. Si llegamos demasiado tarde, podría ser el final para Furina.
Zhongli asintió lentamente. -Entiendo sus preocupaciones, pero debemos ser cuidadosos. Si intervenimos en su prueba, podríamos condenarlas a ambas.
La tensión aumentaba con cada paso, y finalmente, llegaron al borde de la caverna. Desde su escondite, observaron a Furina y Arlecchino de pie frente a la fuente donde el "Corazón de Fontaine" flotaba, brillando con una luz intensa y casi cegadora. A su alrededor, la Guardiana del "Corazón" flotaba sobre el agua, esperando su decisión final.
-Ustedes han demostrado coraje al enfrentar sus propios miedos, -dijo la Guardiana, con una voz que resonaba como un torrente de agua-. Pero el último juicio es más difícil. Para alcanzar el poder del "Corazón", deben confiar completamente la una en la otra. Una de ustedes debe cruzar el agua para alcanzarlo. La otra debe confiar en que no lo tomará para su propio beneficio. ¿Quién dará el primer paso?
Jean observaba la escena con ansiedad, sintiendo que cada fibra de su ser estaba en tensión. -Esto no puede ser real, -murmuró-. Están jugando con sus vidas, con el destino de toda la ciudad.
Zhongli, a su lado, habló con calma, -La confianza es una prueba esencial. Sin ella, no hay alianza verdadera. Tal vez esto sea lo que Fontaine necesita.
Jean apretó los puños, debatiéndose entre confiar en el juicio de Furina o intervenir para protegerla. Sabía que si actuaba ahora, podría alterar el curso de la prueba y posiblemente condenar a Furina, pero también sabía que no podía simplemente quedarse quieta mientras su amiga enfrentaba una decisión tan peligrosa.
-¿Qué hacemos? -preguntó Clorinde, su mirada alternando entre Jean y Zhongli-. Si intervienen, podrían hacer fracasar su prueba, pero si no lo hacen... podrían estar en peligro.
-Esperamos, -dijo Jean con esfuerzo, sus palabras llenas de incertidumbre-. Necesitamos ver cómo se desarrolla esto. Pero si veo que Arlecchino muestra el más mínimo indicio de traición, no dudaré en intervenir.
[...]
En el centro de la caverna, Furina miraba a Arlecchino con una mezcla de desafío y duda. Había algo en sus ojos, un brillo de vulnerabilidad que no había visto antes. Sabía que esta era la prueba final, el momento en que debía decidir si podía confiar en Arlecchino, a pesar de todo lo que sabía de ella.
-Deja que sea yo quien lo cruce, -dijo Arlecchino, su voz serena pero firme-. Si confías en mí, sabrás que no me llevaré el "Corazón" para mí.
Furina dudó solo un segundo antes de asentir. -Confío en ti, Arlecchino... o al menos, quiero intentarlo.
Arlecchino sonrió levemente, sorprendida por la sinceridad de Furina. -Entonces, es todo lo que necesito.
Arlecchino avanzó hacia el borde de la fuente, su reflejo distorsionado en el agua clara. Cada paso que daba hacia el "Corazón" hacía que la luz que emanaba de él se intensificara, como si respondiera a su presencia.
Desde su escondite, Jean y los demás contuvieron la respiración. -Por favor, no traiciones esta confianza, -susurró Jean para sí misma, incapaz de apartar la vista.
Cuando Arlecchino llegó al borde de la fuente, extendió su mano hacia el cristal flotante. En ese instante, la Guardiana habló de nuevo.
-Detente, -dijo con autoridad-. Antes de tomar el "Corazón", debes demostrar que tu intención es pura. Solo el acto de mayor sacrificio puede activar su verdadero poder.
Arlecchino se detuvo, sus ojos entrecerrados mientras consideraba las palabras de la Guardiana. -¿Sacrificio? -preguntó, con un tono desafiante-. ¿Qué tipo de sacrificio?
La Guardiana extendió su mano hacia Furina. -Aquella que confía, debe demostrar que su fe es absoluta. Solo uno de ustedes puede quedarse con el "Corazón". El otro debe ofrecer su voluntad como sacrificio.
Jean sintió que su corazón se detuvo. -¿Ofrecer su voluntad? -susurró, horrorizada-. ¿Qué significa eso?
Zhongli frunció el ceño, tratando de comprender. -Significa que uno de ellos debe renunciar a su propio deseo, su propia motivación. Deben estar dispuestas a dejar que el otro decida.
Jean se giró hacia Zhongli. -¿Podrán hacerlo? ¿Furina confiará lo suficiente en Arlecchino para dejarla tomar la decisión final?
Diluc miró a las dos mujeres en el centro de la caverna. -Es una prueba de verdadero sacrificio, -dijo en voz baja-. Y será más difícil de lo que imaginan.
[...]
Furina miró a Arlecchino, sabiendo que su decisión debía ser sincera. -Si quieres tomar el "Corazón", hazlo, -dijo con voz temblorosa-. Yo confiaré en ti, pase lo que pase.
Arlecchino la miró fijamente, sorprendida por su honestidad. -Furina, ¿por qué confías tanto en mí, incluso cuando sabes quién soy?
Furina sonrió débilmente. -Porque sé que hay algo más en ti, algo más allá de la sombra de los Fatui. Y porque, en el fondo, quiero creer que también estás luchando por algo más grande.
Arlecchino cerró los ojos por un momento, considerando sus palabras. Luego, con un gesto firme, apartó su mano del "Corazón" y se volvió hacia Furina. -Si voy a demostrar mi valía, lo haré de otra manera, -dijo-. No necesito un artefacto para probar quién soy.
La Guardiana observó la escena, y su expresión pareció suavizarse. -Han demostrado algo raro y valioso: la capacidad de ver más allá de la ambición y el miedo. Su prueba ha terminado... por ahora.
El "Corazón de Fontaine" brilló aún más intensamente, y la luz llenó la caverna. Jean, Zhongli, Diluc y Clorinde miraron, asombrados, mientras la luz los envolvía a todos. La prueba había terminado, pero sabían que esto solo era el comienzo de algo mucho más grande.
Jean sintió una ola de alivio y orgullo. -Lo lograron, -susurró-. Han pasado la prueba.
Zhongli asintió, sonriendo levemente. -Quizás hay más esperanza en esta alianza de lo que pensábamos.
Pero aún había un largo camino por recorrer. Las sombras de Fontaine eran profundas, y la verdadera lucha apenas comenzaba.
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Sombras y aguas profundas | Arlefuri
FanfictionEn Fontaine, bajo la fachada de justicia y orden, se ocultan secretos que podrían cambiar el destino de toda la nación. Furina, la figura pública de la Arconte Hydro, guarda un secreto que podría desmoronar todo lo que conoce. Mientras Focalors, la...