32.- El corazón revelado

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El eco de los pasos resonaba a lo largo de los pasillos del palacio de Fontaine mientras Furina, Jean, Clorinde y Venti se dirigían hacia la cámara secreta donde el "Corazón de Fontaine" había estado custodiado durante siglos. La tensión en el aire era palpable. Nadie, aparte de Furina y algunos guardianes selectos, había visto el "Corazón" en mucho tiempo. Incluso para Venti, quien siempre había vagado libre por Teyvat, este era un misterio que lo llenaba de curiosidad.

—Espero que el "Corazón" sea tan impresionante como dicen, —comentó Venti con su tono habitual despreocupado, aunque sus ojos traicionaban su creciente interés—. He escuchado muchos rumores sobre su poder, pero siempre es mejor verlo con mis propios ojos.

Furina, aunque algo recelosa, había comenzado a confiar un poco en el bardo. Había algo en él que no podía explicar del todo, pero su conexión con el viento y sus palabras llenas de misterio la habían convencido de que podría ser un aliado valioso en este momento tan crucial.

—El "Corazón de Fontaine" no es simplemente una reliquia antigua, —respondió Furina mientras caminaban—. Es el centro del equilibrio en Fontaine, una manifestación del poder que fluye a través de nuestra tierra y nuestras aguas. Si cae en las manos equivocadas, las consecuencias serían devastadoras.

Jean, siempre alerta, miró a Venti de reojo. —Y esos rumores sobre los Fatui... Si lo que dices es cierto, y están planeando algo mucho más peligroso de lo que imaginamos, tendremos que actuar rápido.

Venti asintió, aunque mantenía su sonrisa tranquila. —Es cierto. Los Fatui no están jugando a conquistar Fontaine; están jugando a controlar el flujo mismo de Teyvat. Si rompen el equilibrio del "Corazón", no solo Fontaine sufrirá. Todo Teyvat podría verse arrastrado a un caos sin fin.

Clorinde, con su mirada fija al frente, interrumpió. —Entonces es nuestro deber asegurarnos de que eso no suceda. Ya hemos reforzado las defensas, pero si los Fatui han planeado un ataque a mayor escala, ¿cómo sugerirías que actuemos, bardo?

Venti se encogió de hombros, despreocupado. —Primero, veamos el "Corazón". Una vez que lo haya visto, podré darles mejores sugerencias. Pero el viento me dice que, si el "Corazón" está tan cerca de descontrolarse, necesitaremos más que defensas y espadas. El equilibrio debe restaurarse, y tal vez eso implique más que solo protegerlo.

Finalmente, llegaron ante una enorme puerta de piedra. Furina alzó una mano, y una suave corriente de agua corrió a lo largo de las inscripciones en la puerta, haciendo que brillaran con un tono azul profundo. Poco a poco, la puerta comenzó a abrirse, revelando la cámara interior donde el "Corazón de Fontaine" descansaba.

La cámara era amplia, rodeada de columnas antiguas y relieves que representaban la historia de Fontaine. En el centro, flotando sobre un pedestal, se encontraba el "Corazón". Era un cristal de agua pura, resplandeciente con una luz azulada que parecía latir suavemente, como si estuviera vivo. La energía que emanaba llenaba la sala, y por un momento, todos guardaron silencio, abrumados por la majestuosidad del artefacto.

Venti caminó lentamente hacia el "Corazón", sus ojos fijos en la luz que emitía. —Increíble... —murmuró, con un tono mucho más serio de lo habitual—. Es más de lo que había imaginado.

Furina, que lo observaba con atención, dio un paso adelante. —Esto es lo que estamos protegiendo. Pero según Nahida, el equilibrio que mantiene está en peligro. Los Fatui quieren controlar su poder, y si logran corromperlo, no podremos detener las consecuencias.

Venti extendió una mano hacia el "Corazón", aunque no lo tocó. El viento que lo rodeaba pareció intensificarse ligeramente, como si respondiera a la energía del artefacto. —No solo quieren controlarlo... —dijo Venti en voz baja, pero lo suficientemente fuerte para que los demás lo escucharan—. Quieren desatar algo más profundo, algo más antiguo que el mismo Fontaine. El "Corazón" es solo el principio.

Jean frunció el ceño, sintiendo un escalofrío recorrer su cuerpo. —¿Qué estás diciendo? ¿Que el "Corazón" no es el objetivo final de los Fatui?

Venti se volvió lentamente hacia el grupo, su expresión más seria que nunca. —Exactamente. Los Fatui están buscando desestabilizar el equilibrio que conecta todas las naciones de Teyvat. El "Corazón" es un nodo importante, pero hay más nodos en juego. Fontaine es solo uno de los puntos en un plan mucho más grande.

Furina sintió un peso caer sobre ella al escuchar esas palabras. Sabía que el "Corazón" era importante, pero no había considerado que pudiera estar conectado a algo aún más vasto. —Entonces, ¿qué hacemos? —preguntó, sin perder su tono firme—. No podemos simplemente dejar que los Fatui sigan adelante con su plan.

Venti se cruzó de brazos, su mirada ahora fija en el "Corazón". —El contrato que selló el "Corazón" originalmente fue creado para evitar que este poder desbordara. Lo que debemos hacer es reforzar ese sello, restaurar el equilibrio antes de que los Fatui logren corromperlo. Y para eso, necesitaremos la cooperación de los demás Arcontes. Especialmente Zhongli.

—¿Zhongli? —preguntó Clorinde, confundida—. ¿Qué tiene que ver el Arconte Geo en esto?

—Zhongli fue quien ayudó a sellar el poder del "Corazón" la primera vez, —explicó Venti—. Y su dominio sobre las piedras y los contratos es clave para restaurar el sello. Sin él, cualquier intento que hagamos será en vano.

Furina apretó los puños. Zhongli y Diluc ya estaban en camino a Fontaine con más información, pero no tenían tiempo que perder. —Entonces debemos actuar rápido, —dijo con decisión—. Si vamos a restaurar el sello, necesitaremos el poder de todos los Arcontes.

Jean asintió. —Y mientras tanto, debemos prepararnos para la ofensiva de los Fatui. No van a esperar a que estemos listos.

Venti sonrió, aunque su tono seguía siendo serio. —No se preocupen. El viento siempre se mueve más rápido de lo que los Fatui pueden anticipar. Y yo estaré aquí para ayudar cuando llegue el momento.

[...]

Fuera de las murallas de Fontaine, los Fatui comenzaban a moverse. Un ejército oculto en las sombras, liderado por sus generales más poderosos, se preparaba para lanzar su ataque final. La ciudad aún no estaba completamente consciente de la amenaza que se cernía sobre ellos, pero las primeras señales de batalla ya comenzaban a aparecer en el horizonte.

Pronto, todo se decidiría.

Sombras y aguas profundas | ArlefuriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora