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Culiacan, Sin 📍 Jueves, 29 de agosto, 2024 Tiempo desaparecida: 2 horas 8:36 pm
No sabía en qué momento todo se había vuelto negro. Las voces se desvanecieron, y no quedó rastro de sonido alguno. Cuando despertó, se encontró en una habitación inmensa, tan grande como lujosa.
Se miró a sí misma, comprobando que llevaba la misma ropa de antes y que no parecía tener ningún rasguño. Con cierta inquietud, comenzó a observar detalladamente la habitación.
Había un gran espejo en la pared, y junto a él, una imponente fotografía de alguien sentado. El joven en la imagen era, sin duda, muy atractivo. Pero lo que realmente capturó su atención fueron las siglas en la esquina del cuadro: "IAGS".
Eran las mismas siglas que siempre aparecían en las cartas que recibía. Sintió cómo su respiración comenzaba a fallar y los nervios se apoderaban de ella.
Caminó lentamente hacia el espejo, temblando ligeramente, hasta que se detuvo frente a él. Al verse reflejada, notó que tenía el maquillaje completamente corrido, como si hubiera estado llorando. Antes de que pudiera procesar lo que veía, escuchó el sonido de una puerta abriéndose a sus espaldas. Giró de inmediato, y ahí, en el umbral, se encontraba un hombre observándola fijamente.
━ ¿A dónde me trajeron? ¿Quién es usted? ━ kenia pregunto inmediatamente, acercándose al muchacho.
━ Me dicen piyi, y tranquila, no le haremos nada, el patrón quiere verla. ━ el hombre la tomó del brazo, para después sacarla de la habitación, donde observó que era una casa muy lejana a la ciudad, parecía más bien un rancho, observó el gran pasillo por donde pasaba, viendo de nuevo una pintura de un señor, se le hacía muy conocido a decir verdad.
El hombre la guiaba en silencio, y ella solo se limitaba a observar todo lo que podía mientras caminaba. A su alrededor, había numerosos hombres armados, vigilando cada rincón con una atención escalofriante. Sin atreverse a preguntar, dirigió su mirada al frente, donde se dio cuenta de que la estaban llevando hacia el patio del rancho.
