cinco.

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Culiacán, Sin 📍Viernes, 30 de agosto del 2024 6:47 pm

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Culiacán, Sin 📍
Viernes, 30 de agosto del 2024
6:47 pm

Antes de cruzar la gran puerta, Kenia se detuvo y lo pensó mucho. La duda la invadió por un instante. Sabía que al entrar, tendría que enfrentar las preguntas, las miradas inquisitivas y la preocupación de su familia. Pero más que nada, los necesitaba. Necesitaba el calor de su hogar, el abrazo de quienes la amaban, aunque no pudiera contarles todo lo que había vivido. Tomó aire profundamente, reuniendo el valor, y finalmente cruzó la puerta, sabiendo que este sería solo el comienzo de una nueva etapa en su vida.

Al entrar, visualizó la sala vacía, sintiendo la familiaridad del espacio que había echado de menos. Caminó en silencio hacia la habitación de sus padres, donde escuchó el sonido de la televisión encendida. Al acercarse, distinguió que se trataba de un video suyo. Su corazón se aceleró. La imagen de ella misma en la pantalla, proyectada para sus padres, le recordó lo que había estado en juego. Se quedó quieta por un momento, observando desde la puerta, sin saber exactamente cómo abordar lo que venía a continuación.

Kenia abrió la puerta con cuidado, tratando de no hacer ruido. Al entrar, vio a su madre profundamente dormida en la cama. No había señales de su padre; probablemente no estaba en casa. Se acercó lentamente a la cama, con la intención de despertarla suavemente. Mientras lo hacía, una mezcla de alivio y nerviosismo la invadió. Necesitaba sentir la cercanía de su madre, contarle que ya estaba de vuelta.

━ Mami ━ Le hablo cuidadosamente, mientras la movía un poco para despertarla, rápidamente su mamá a escuchar su voz se levantó.

El corazón de Kenia se rompió al ver la reacción de su madre. Apenas la despertó, su madre la reconoció y, sin decir una palabra, la abrazó de inmediato con fuerza, como si temiera perderla de nuevo. El abrazo fue cálido, lleno de amor y preocupación.

━ ¿Dónde estabas? ¿Te hicieron algo, mija? ━ Preguntó su madre tomando un mechón de pelo de kenia para después pasarlo por su oreja, y posteriormente la analizó con la mirada, a ver si había rasgos de violencia.

━ No ma, estoy bien, ya no te preocupes, avísale a todos que regrese.

Kenia, ahora sintiéndose mucho más tranquila tras el abrazo de su madre, subió las escaleras rumbo a su cuarto. Cada paso que daba parecía más ligero que el anterior, aunque su mente seguía llena de pensamientos sobre lo que vendría. Al llegar a su habitación, se detuvo un momento en la puerta, mirando el lugar que siempre había sido su refugio. Mientras entraba, no pudo evitar pensar en cómo su vida había cambiado para siempre y cómo enfrentaría todo lo que vendría. Sabía que nada volvería a ser igual, pero también entendía que, de algún modo, tendría que encontrar un equilibrio entre la realidad que conocía y la nueva que había descubierto.

Kenia se quitó la ropa y dejó que el agua tibia de la ducha la envolviera, relajando cada uno de sus músculos tensos. Mientras el agua corría por su cuerpo, su mente volvía a Iván. No podía negar que había algo en él que la intrigaba profundamente, algo que la hacía querer conocerlo más, a pesar de todo lo que implicaba. Sabía que acercarse a él significaba poner su vida en riesgo, pero no podía evitar pensar: ¿y si un poco de riesgo no era tan malo?

Rápidamente, Kenia desechó esos pensamientos sobre Iván. Sabía que debía concentrarse en lo inmediato: lo que iba a decir en sus historias de Instagram. Ya había visto que su nombre se estaba haciendo aún más viral en TikTok y YouTube, con miles de personas especulando sobre su desaparición y creando teorías. Tenía que abordar el tema de manera cuidadosa, sin revelar demasiado, pero al mismo tiempo calmando la curiosidad de sus seguidores. Mientras salía de la ducha y se preparaba, comenzó a pensar en las palabras correctas para explicar su ausencia, consciente de que lo que dijera ahora podría moldear la narrativa pública de lo ocurrido.

Kenia se cepilló el pelo con calma, disfrutando de ese pequeño momento de paz antes de enfrentarse al mundo exterior. Una vez que terminó, se dirigió a su cama y se acomodó entre las sábanas. Tomó su celular, con un profundo suspiro, encendió la cámara, mirando su propio reflejo en la pantalla, y comenzó a hablar, lista para manejar la situación de la manera más cuidadosa posible.

━ hola chicos, estoy bien, sé que tienen muchas dudas, créeme que yo les las responderé, solo quería avisarles que estoy sana y salva, plebes. ━ Termino de grabar el video, no le convencía, pero no quería hacer de nuevo el video, lo único que quería ahora, era descansar.

Sin más, Kenia dejó su teléfono en la mesa de noche y se acomodó en la cama en una posición cómoda. Mientras intentaba relajarse, un pensamiento inquietante cruzó su mente: ¿Será verdad lo que dijo Piyi sobre que la tenían vigilando las 24/7?

Se levantó rápidamente de la cama y miró por la ventana hacia la calle. A lo lejos, vio una Tacoma y una Raptor estacionadas, con dos hombres afuera que parecían estar allí sin preocuparse por nada.

Supuso que ahora sí se lo estaban tomando muy en serio. Regresó a su habitación y se acostó, intentando dormir a pesar de la inquietud que la perturbaba.

Al día siguiente, fue muy normal, sus hermanos habían ido a verla, Kenia decidió ignorar lo que le dijo Iván sobre Marco, lo que más le alegró el día fue ver a su sobrina Annya Julia.

Después de pasar un rato conviviendo con sus hermanos, Kenia decidió regresar a su habitación. Al revisar su celular, encontró varios mensajes de su amiga sobre el concierto de Tito Double P y Peso Pluma, que se celebraría esa noche. Los mensajes estaban llenos de detalles y entusiasmo, recordándole el evento al que había estado a punto de asistir antes de la crisis que vivió.

A pesar de todo, Kenia decidió que iría al concierto. Rápidamente bajó las escaleras y le informó a su mamá que iba a salir de compras.

Antes de emprender su camino, Kenia notó a los hombres de vigilancia que había visto el día anterior. Rápidamente se les acercó y les avisó que iba a salir de compras. Uno de los hombres habló por radio, y por un instante, Kenia escuchó la voz de Iván a través del dispositivo.

Kenia le hizo una señal al muchacho para que le prestara la radio, el muchacho confuso se lo concedió.

━ Ivan, voy y regreso, ¿puedes decirles que me dejen salir? ━ Archivaldo se sorprendió a escucharla hablar.

━ ¿A dónde irás? ━ kenia escucho su voz unos segundos después.

━ Iré de compras, voy a ir a un concierto más tarde.

━ Déjala ir, ve con ella, cuídala. ━ Kenia le dio el radio al muchacho, para después marcharse en su auto con ellos atrás.

Por otro lado, Iván sabía que tenía que tomar sus precauciones. Aunque mantenía cierto control sobre el gobierno, siempre había enemigos al acecho, aquellos que lo querían fuera del negocio o, peor aún, deseaban verlo sufrir. Era consciente de que, a pesar de su poder y conexiones, el peligro siempre estaba presente, y eso lo obligaba a estar un paso adelante en cada decisión que tomaba. Mantenerse en la cima requería más que estrategia, requería una vigilancia constante, especialmente cuando alguien como Kenia, que le importaba más de lo que estaba dispuesto a admitir, estaba involucrada.

Archivaldo se encontraba en su despacho, meditando sobre los últimos acontecimientos. Después de la conversación que había tenido con Kenia, decidió retirarse a su habitación. Se recostó en la cama, sumido en sus pensamientos, analizando cada detalle de la situación. Sabía que las cosas no podían seguir como antes, y la presencia de Kenia en su vida había alterado más de lo que le gustaría admitir. Mientras contemplaba el techo, sopesaba las posibles consecuencias y las decisiones que tendría que tomar para mantener el control, tanto de su negocio como de sus emociones.

Pero entonces recordó que Kenia le había mencionado algo sobre ir a un concierto, específicamente de Tito Double P y Peso Pluma. Sin perder tiempo, se levantó de la cama con una idea en mente. ¿No estaría mal sorprenderla, verdad? Rápidamente tomó su celular y buscó el número de Tito. Con una leve sonrisa en el rostro, pensó en cómo Kenia reaccionaría al verlo aparecer (no físicamente, obviamente) inesperadamente en el concierto. Mientras esperaba que Tito contestara, ya estaba maquinando cómo hacer de esa noche algo que ella jamás olvidaría.

𝐎𝐁𝐒𝐄𝐒𝐈𝐎́𝐍 ━ Ivan Archivaldo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora