La tuna, Badiraguato 📍
Miércoles, 11 de septiembre
10:29 amEra miércoles, y el calor sofocante de Culiacán parecía anunciar otro día interminable. Kenia despertó con una sensación extraña, casi como si el tiempo hubiera dado un salto. Recordó que el martes, al abrir los ojos, había encontrado a Iván profundamente dormido a su lado. Su rostro relajado y la tranquilidad de su respiración hicieron que la tensión en sus hombros disminuyera, aunque solo un poco. Los últimos días habían estado cargados de incertidumbre, y aunque la presencia de Iván le ofrecía algo de consuelo, sabía que lo que venía no sería sencillo.
Iván despertó poco después, encontrando a Kenia en la cocina. El aroma del almuerzo llenaba el aire, y ella, con movimientos mecánicos, preparaba la comida mientras intentaba mantener su mente ocupada. Iván, apoyado en el marco de la puerta, la observó por unos segundos antes de acercarse. Cuando finalmente habló, su voz era grave y pausada, como si cada palabra pesara más de lo que él mismo podía soportar.
"Necesito contarte lo que está pasando", dijo, rompiendo el silencio con una confesión que sabía cambiaría todo.
Ahora, en el presente, el ambiente entre ellos estaba cargado de una tensión silenciosa. Kenia no decía nada, pero Iván podía sentir el miedo que la envolvía. Era un miedo que conocía bien, un temor que no solo lo afectaba a él, sino también a ella. Sabía que la paciencia de Kenia no era infinita, que en cualquier momento, podría cansarse de cargar con el peso de sus problemas y simplemente dejarlo. La idea le provocaba una angustia sorda, una sensación de pérdida inminente que no podía sacudirse.
Estaban en la cama, abrazados en un intento de retener algo de esa cercanía que, con el tiempo, parecía desvanecerse poco a poco. Iván podía sentir el latido rápido en el pecho de Kenia, como si estuviera atrapada en un conflicto interno que no podía resolver. Pero lo que no esperaba era lo que sucedió a continuación.
Kenia, de repente, se levantó de la cama sin decir una palabra, rompiendo el abrazo y dejando tras de sí el espacio vacío. Iván la miró con confusión, sus ojos buscaban alguna señal en su rostro, algo que le explicara lo que estaba pasando. Por un instante, el miedo se convirtió en certeza: ¿era este el momento en el que ella finalmente lo dejaría?
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𝐎𝐁𝐒𝐄𝐒𝐈𝐎́𝐍 ━ Ivan Archivaldo
Action❝ bien me cuidaré, no vaya a ser, que por ahí ande el diablo ❞ Ivan Archivaldo x Oc fem! 2024 Fanfic Alyssa.