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Culiacán, Sin 📍 Viernes, 30 de agosto del 2024 tiempo desaparecida: 16 horas
Unos ligeros toques en la puerta la despertaron abruptamente. Al abrir los ojos, la realidad la golpeó de nuevo: todavía seguía en aquel lugar.
Se levantó de la gran cama, tratando de orientarse, y caminó lentamente hacia la puerta. Al abrirla, se encontró con una joven que parecía trabajar ahí, probablemente una empleada del rancho. La muchacha la miraba con una mezcla de respeto y nerviosismo, esperando instrucciones o tal vez simplemente asegurándose de que todo estuviera en orden.
━ el señor iván solicita verla, señorita. ━ la escucho hablar entregándole una bolsa, que ella tomó cuidadosamente, observó lo que había dentro, supuso que era ropa.
━ okey, gracias. ━ kenia le mostró su mejor sonrisa, para después cerrar la puerta.
Kenia observó la ropa que la muchacha le había entregado en una bolsa. Sacó un pantalón ajustado y una blusa negra, elegante y cuidadosamente seleccionada. A pesar de la extraña situación, no pudo evitar notar lo bonita que era la blusa.
Con un suspiro, decidió cambiarse. Se dirigió al baño de la habitación, donde el gran espejo reflejaba su rostro todavía marcado por la tensión de la noche anterior. Se quitó la ropa con la que había llegado y se puso el nuevo conjunto, sintiendo cómo la tela se ceñía a su cuerpo mientras intentaba recomponerse para enfrentar lo que viniera.
Kenia salió del baño y de la habitación ya cambiada, con la ropa nueva ajustándose perfectamente a su figura. Al abrir la puerta, se encontró con dos hombres armados a cada lado, claramente vigilándola. No pudo evitar reírse para sí misma, con una mezcla de ironía y resignación. ¿De verdad Iván pensaba que iba a intentar escapar? La situación le resultaba absurda.
Comenzó a caminar por el pasillo, notando de reojo que un hombre la seguía de cerca. Decidió no darle demasiada importancia, manteniendo su paso tranquilo mientras observaba detenidamente las fotos en las paredes.
El ambiente era casi solemne, cargado de una historia que apenas comenzaba a entender. De repente, se detuvo al ver una fotografía tan grande como la que había visto la noche anterior. Sin embargo, esta tenía algo diferente: el marco estaba adornado con moños negros, un detalle que no pudo pasar desapercibido.
