Mis piernas están frías, las puntas de mis dedos también, me duelen los brazos y el cuerpo. Levantó la cabeza y el dolor de mi cuello me hace quejarme. Llevo puesto el vestido Beige, tacones blancos, incluso puedo percibir mi perfume, mi cabello cae en rizos.
-Buenos días esposa mía.
Antonio lleva un traje beige, está de pie frente al ventanal que da una vista a los árboles, está bebiendo whisky.
-¿Dónde estamos?
-Finalmente estamos juntos, tu y yo, solos como te lo prometí, podrás cocinar y trabajar desde aquí, lamentablemente no puedo dejarte salir por ciertos motivos.
-¿¡Estás loco!? No volveré a ser prisionera de ningún hombre.
Empecé a mover mis muñecas para soltarme pero el plástico es bastante duro y solo terminaré haciéndome daño. Se giró hacia mí, no parece herido, está muy bien parado el hijo de perra.
-No quiero pelear, solo disfrutemos ¿puedes hacer eso? - no respondí.- Entonces te quedarás allí todo el día y la noche, cara mía.
Se acuclilló hacia mí, colocó sus manos en mi pierna desnuda y luego acaricio mi rostro.
-Lamento haberte golpeado y haberte hecho pasar por semejante reacción química pero, ahora necesito que me facilites la cura porque si yo hubiese querido experimentar conmigo lo habría hecho desde el principio, pero existe gente para eso, para probar mi veneno.
-Solo me lavaste el cerebro para ser tu puta rata.
-Fue una de las razones, realmente me cautivaste esa noche de bodas, me flechaste con esos ojos y esa sonrisa, seguro te lo dicen muy seguido. Si hay algo que le gusta a un jefe de mafia es tener todo a sus pies, desde mujeres, hasta los animales más exóticos del mundo y no se le dice que no al jefe, he sido gentil contigo y te he dejado joderme la vida por un año y medio pero, ya van siendo momento de que sepas quien manda a quién, así que muéstrate como una esposa leal, amorosa y vanidosa pero, vive bajo las reglas de tu marido.
-¿Y qué ganó yo? una infidelidad con una puto modelo.- su semblante cambió.
-¿Qué dices?
-Florence, la chica muerta en la villa, fuí yo. Así que no me hables de lealtad infiel de mierda.
Su furia se reflejó en sus ojos y me tomó del cuello con fuerza, sus ojos se mueven muy rápido y su pecho sube y baja él ¿va a llorar?
-¿!Tú la mataste!? -sonreí.
-La hice correr por el bosque y le disparé, luego le di un machetazo en la pieza, hubieras visto su cara, sus ojos como suplicó por su asquerosa vida.
Oh, él está enamorado de ella.
-!¡AHHHH! - me soltó de golpe, enterró sus manos en su cabello, las lágrimas rodaron lleno de desesperación.- La mataste...ella era una buena mujer ¡La amaba!
Me lanzó una cachetada, me sujetó las mejillas hundiendo sus dedos en mi mejilla con fuerza, pegó su frente con la mía intentando calmarse.
-Voy a matarte de la misma forma en que la mataste a ella.- abrió los ojos dejándome sus esferas verdes muy cerca de las mías.
-¿Quieres llevarte el mérito de matar a la mujer más deseada por la mafia? - reí con ironía.- Para ti es fácil enfrentarme cuando me tienes atada pero, desátame a ver quien mata a quien, Antonio.
Sacó una navaja de su bolsillo, tomó la botella de whisky y le dio un gran trago, se relamió los labios y se acercó con la punta brillantes hacia mí, cuando creí que iba a cortar las amarras, la clavó en mi muslo, gruñí por el dolor, apreté mi mandíbula para no liberar el grito.
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Red Romance
Teen FictionEl balance perfecto entro lo bueno y lo malo. El poder y la venganza nace en el seno de una mujer. La soledad y el amor se verán perversos y oscuros.