ELIZABETH
Tuve que tomarme un par de ibuprofenos para el dolor, desperté al semental a mi lado para que me ayude a ir al baño, él está muerto de la risa mientras mi pobre vagina sufre lo que anoche disfrutó.
Poco gustosa y con pasos lentos llegué al comedo con la risa de Enzzo fastidiandome.
-Maldito.
Me dejé caer en la silla y tomé la taza de café para darle un buen trago, Victor, Marie y Derek llegaron enseguida dando largos bostezos.
-¿No durmieron bien?
-¿Quien carajos crees que duerme bien con semejante película de terror donde descuartizan a la protagonista!?- reclamó Marie a su hermano.
Mientras que yo me ahogaba con el café.
-Cada uno de ustedes tiene casa, no se porqué están aquí aún.
-Queremos conocer a tu suegro, estoy seguro que cuando te vea va a matarte o quizás es un amor como Lizzy- dijo Derek dándole una mordida a su tostada.
Escuché las patas de Loki y me giré para acariciarlo, rascar su cabeza, se metió bajo mi silla y se quedó allí, empieza el tiempo de frío y mi bebé ya no dormirá afuera, incluso le pediré un abrigo.
-Tengo que ir a resolver unos asuntos, avisame a que hora llega tu madre, te amo- me besó y abandonó el comedor, suspiré y continúe comiendo.
Busqué ropa abrigada. Mayas de invierno, un enterizo formal de shorts negro y un abrigo gris de larga con cuello de tortuga suelto que me llega a los muslos, me coloqué unos botines sin tacón, me hice una coleta, peine mi cerquillo y complemente con un liston blanco.
-Señora llegaron las decoradoras.
Caminé hacia el salón y el olor a chocolate caliente me hizo babear.
Las cuatro se pusieron de pie apenas me vieron.
-Soy Elizabeth, bienvenidas, una a una pasarán a la oficina de mi esposo para revisar su portafolio, necesito que inicien hoy mismo.
Iba a respetar la petición de Enzzo, así que me enfoque netamente en el portafolio, todas son muy buenas pero, no me convencen mucho, y una de ellas solo tiene una casa decorada, parece que recién está empezando y seguro es recomendada de algún socio de Enzzo.
-Las otras tres no me convencieron y tú no tienes mucho que ver ¿Que hago?
-Su casa es preciosa y sinceramente me gusta actuar en el momento, se exactamente lo que necesita, sutileza, su casa es vanguardista y eso debe sobresalir, y yo le puedo dar una buena decoración.
-¿Sabes quién es mi esposo? Si no le gusta te matará.
-Lo sé, y si me da la oportunidad en dos horas le tendré un boceto de lo que haré con su salón y escaleras.
-Tienes dos horas desde ahora. Lyon, dale las gracias a las otras mujeres- no tenía necesidad de asomarse, sabía que estaba afuera de la oficina.
La mujer se quedó en el salón diseñando en su tableta, me quedé en la oficina de Enzzo viendo las nuevas páginas web, la redes sociales y cómo resuena el nombre de mi marca con los descuentos y la nueva temporada que se viene.
Massimo me llamó.
-Lizzy aquí- dije viendo el correo.
-¿Lo estás viendo?
-¿Son exclusivos o...
-No lo son, no creo que haya alguien que pueda hacerlo en dos semanas, Lizzy.
-Te pago para que me resuelvas la vida, tienes dos horas- colgué
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Red Romance
Teen FictionEl balance perfecto entro lo bueno y lo malo. El poder y la venganza nace en el seno de una mujer. La soledad y el amor se verán perversos y oscuros.