°Te Llevo En El Corazón° [YoonMin]

*Capítulo 31*

En menos de lo que uno hubiese imaginado, Jimin ya se encontraba saliendo del agua con ayuda de su hermano Jungkook.

-Gracias- le dijo bajito acompañado de una pequeña sonrisa que fue correspondida por el contrario.

Su cuerpo estaba completamente empapado, las gotas cristalinas aún caían con rapidez por su piel y su respiración levemente agitada se dejaba escuchar.

Jimin miró a su hermano, este tenía una expresión serena que camuflada el estrés de toda esta situación.

Pocos segundos nada más pudieron mirarse antes de que el ojiazul sintiese como una mano lo tomaba de la muñeca llamando su atención.

Al voltearse, miró a Yoongi con una cara preocupada y pequeñas gotas aún escurriendo por su cabello húmedo.

El oji azul comenzó a sentirse nervioso de lo próximo que podría llegar a ocurrir.

-¿Es-Estas bien?- pronunciaron en un susurro los labios del blanquecino.

Jimin lo observó por unos segundos antes de contestar, podía ver sus labios menos pálidos, ojos aún irritados y leves temblores alrededor de sus hombros.

¿Era miedo o frío? Él no lo sabía con certeza.

-Lo estoy Yoongi hyung- intentó sonar seguro para poder tranquilizar al mayor. -¿Tú como te encuentras?- trató de tomar su mano que aún lo sostenía, más en un movimiento veloz, el blanquecino apartó la suya dejándolo a un costado suyo.

-T-También estoy bien- el blanquecino no lo miró al decir aquello, en cambio optó por abrazarse a si mismo.

Yoongi no sabía cómo sentirse en realidad, sus sentimientos eran un revoltijo y el dolor punzante de su mano tampoco lo dejaba pensar mucho.

El oji azul decidió darle un poco de espacio al mayor, todo lo ocurrido debió de ser demasiado impactante para el blanquecino. No solo por el hecho de haber recorrido el río en malas condiciones, sino igualmente por aquello que Jimin dejó ver.

Guardaron silencio unos segundos, uno pensaba en lo ocurrido y el otro en como explicar la situación.

Le hecho no podía borrarlo de las mentes de sus compañeros, tampoco se arrepentía de lo que hizo, pues así pudo ayudar a su Hyung.

La corta espera se terminó cuando Taehyung salió de su estupor y se levantó del pasto. Este caminó hacia donde se encontraba Yoongi, tomándolo de un brazo para ponerlo detrás de él y enfrentar a Jimin.

Por su altura, logró cubrir bien al blanquecino, quien al ver cómo ahora era cubierto por una gran espalda, asomó su cabeza por un lado de la misma, miró a ambos hermanos en intervalos de tiempo.

-U-Ustedes..... D-Deben de explicarnos lo que sucedió - la voz del pelinegro tembló un poco al decir aquello.

Pero tenía tantas dudas acerca de lo que vivió y vió, debía asegurarse primero que no estaba enloqueciendo.

Jimin miró los ojos curiosos y asustados de Taehyung, luego observó a Yoongi ahí parado sin moverse mucho y por último dirigió su vista hacia su hermano que lo veía con intriga ante lo dicho por el pelinegro.

El ojiazul lo pensó mucho, pues había sido él quien rompió la regla que se habían autoimpuesto, dejando ver sus dones ante gente que no debían de enterarse.

¿Qué debía de hacer?, Seokjin lo colgaría de un tronco si él afirmaba lo que fue muy claro ante los ojos de ambos muchachos.

¿Debería mentir?