°Te Llevo En El Corazón° [YoonMin]

*Capítulo 2*

Bien, habían llegado por fin...

Después de varias horas viajando en tren, viendo incontables paisajes a los cuales Jungkook no dudó en tomar fotos... Los hermanos Park habían llegado a la bella Seoul.

El ruido intenso de la ciudad los noqueó por un momento; gente reía, gritaba o susurraba, autos pasaban sin descanso alguno y los múltiples anuncios hacían eco por la calles tratando de llamar la atención de las personas.

Esto era muy diferente a la tranquila ciudad donde ellos vivían, estaban un poco asustados al no saber hacia donde ir o que hacer.

—Tranquilo Kookie, busquemos un taxi. —los dos apretaron el agarre en sus maletas para emprender camino hacia el lugar donde varios taxis yacían estacionados.

—Jiminie hyung, tienes la dirección ¿verdad?— el menor llevaba sus maletas tomadas por cada mano siendo despegadas del suelo.

Olvidando que aquellas tenían ruedas para permitirle un mejor confort a la hora de andar por las calles y yendo como si solo pesaran apenas 1 kg. Al contrario de Jimin quien si usaba las maletas tal cual debe ser.

—Por supuesto, debemos ir ahí para registrarnos y que nos instalen de una vez en nuestros cuartos. —llegaron a su destino llamando la atención de un taxi.

Quien buscando no perder un cliente, se apresuró en ir hacia ellos e inmediatamente les abrió la compuerta trasera para introducir sus maletas.

Ya seguras, ingresaron al vehículo y dictaron la dirección hacia su destino; el chofer sin problema alguno asintió para emprender el viaje hacia el lugar, colocó música moderna para quizás hacer sentir cómodos a sus viajeros.

Jungkook y Jimin sin embargo, estaban mas embobados viendo los diferentes locales y edificios.... Apuntaban emocionados algunos hablando sobre como deberían ir a verlos o discutían acerca del bonito decorar.

Siempre juntos a pesar de lo amplio que era el lugar para sentarse, estaban acostumbrados a ese tipo de contacto.

El sol hacia de las suyas al resplandecer sobre su rostros, lo cual hacía resaltar su bellos orbes dejando a uno que otro caminante hipnotizado por aquella belleza digna de los hermanos.

No hizo falta mucho tiempo para que llegasen a su destino, al bajar del vehículo pagaron lo correspondiente y agradecieron con una amplia sonrisa al taxista.

Soltaron un suspiro satisfecho.

Estaban cansados por el viaje, sin embargo, eso no impidió que una gran emoción los invada al ver aquel edificio frente a ellos.

Unas rejas negras con el nombre de la escuela en dorado se alzaba ante los dos jóvenes, como buscando llamarles la atención y decirles "si, aquí es la escuela".

Un guardia les dio la bienvenida con una cálida sonrisa y les indicó donde quedaban las oficinas; bueno, al parecer habían tenido un buen comienzo.

Al entrar, un muy amplio césped invadió su vista; árboles por aquí por haya hacían de sombra para algunos jóvenes que platicaban con otros. El viento golpeó sus caras de forma fresca haciendo inhalen profundo.

Un camino de asfalto los guió hacia el esplendoroso edificio frente a ellos, la estructura detonaba ser antigua por los delicados relieves hechos en el. Perfecta simetría acompañada de el mas cálido color haciéndolo resaltar, puertas de vidrio polarizado hacia apertura al interior.

Subieron las pocas escaleras para estar de una vez por todas dentro del mismo. Ya ahí, voces y voces invadieron sus oídos puesto que todos parecían estar buscando su destino.