La suave brisa mañanera tocaba de forma delicada los cabellos plateados del joven con mejillas rechonchas.Sus ojos se mantenían cerrados disfrutando de la tenue caricia proporcionada; sus manos se mantenían entre el agua sintiendo las diferentes emociones emanar de ella.
Los sonidos de pájaros haciendo su cántico llenaban sus oídos y alma de una paz inimaginable.
Solo podía sentir al tacto de sus yemas las corrientes atravesar las mismas; en su mente solo recreaba una melodía que días atrás había escuchado.
El movimiento de sus manos generaba ondas al rededor de las mismas; una suave sonrisa surcó sus labios al recordar una vieja memoria y eso ocasionó que su aura cambiara de a poco.
Se sentía tan en paz a pesar de ser bastante temprano y hubiese frío por doquier; él solo podía sentir la calidez única del agua y nada mas.
Desearía poder estar todo el día haciendo lo mismo, sin embargo, sabía que pronto debía despedirse de aquellas sensaciones y regresar al mundo donde se supone pertenece.
—¡Jiminie! ¡Es hora de desayunar!— la voz de su hermano menor se hizo presente a la lejanía.
El joven por fin abrió los ojos dando bienvenida a esos bellos orbes; un azul bastante claro detonaban brillo al contacto con el sol, éstos se veían rodeados por gruesas pestañas largas y curvadas.
Con tan solo una mirada podías perderte en ellos y sentir tranquilidad fluir de sus poros.
Se paró de donde estaba y con melancolía se despidió de su más grande amiga.
El agua....
Sería la última vez que vería ese lago propiedad de su familia, quería llevarse todas las memorias consigo hacia su nuevo "hogar".
Guió sus pasos directo al chico un par de años menor que él, el cual lo esperaba paciente mientras miraba el cielo de forma anhelante.
Al llegar, un par de ojos verdes algo claros le dieron la bienvenida junto a una sonrisa silenciosa.
—¿Estás listo?— cuestionó al menor al mismo tiempo que emprendían camino hasta la casa de sus padres.
—Si lo estoy, aunque es duro dejar tu hogar de años. —un suspiro salió de sus labios.
—Lo sé, pero es un paso mas a seguir para obtener una vida " normal "— hizo comillas con los dedos.
—Lo haremos bien, Jiminie. —una sonrisa de perlados dientes le dio confianza a su hermano mayor.
Para ambos era difícil dejar atrás esa casa que los vio crecer; aquellas paredes y campos verdes fueron testigos de sus millones de travesuras.
Era un lugar bastante remoto de Busan, apenas habían familias y éstas eran separadas por varias hectáreas. Era perfecta para personas "especiales " como lo eran ellos.
Podían ser ellos mismos sin temor a recibir una mirada asustada o llena de horror.
Los hermanos ingresaron al recinto desde la parte trasera, saludaron al tierno gatito acostado sobre su cama y prosiguieron a sentarse en la mesa a esperar el desayuno. Obviamente no sin antes darle un sonoro beso a su madre.
—¿A qué hora sale su tren?— la mujer iba de aquí para allá en busca de terminar rápido.
—A las 12:15 pm, queda bastante tiempo. No estés tan apurada. — respondió el menor.
—Oh mis niños, no puedo creer que se vayan. —unas cuantas lágrimas rodaron por sus mejillas.
Era duro para ella como madre ver a sus únicos dos hijos partir hacia una nueva ciudad completamente solos.
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°Te Llevo En El Corazón° [YoonMin]
FanfictionLos hermanos Park han vivido toda su vida guardando un secreto, sus sueños los llevaran a entrar en la escuela de artes mas importante de Corea. Sin embargo, así como conocerán a quienes se convertirán en grandes amigos; sus miradas se toparan con d...