¿Quién Usará El Vestido Rojo? (1)
Últimamente estaba teniendo la sensación de que alguien estaba siguiéndome. Sabía exactamente quién era.
Era Rashta, la concubina de mi esposo.
—Muy bien. Entonces el concepto del baile será el de una mascarada.
—Ha sido muy bien recibido en el reinado del anterior emperador, así que estamos seguros de que todos lo disfrutarán.
—Pero con todos cubriéndose el rostro, la seguridad tiene que ser–
Hice una pausa.
—¿Su Majestad? ¿Qué sucede?
—estricta.
El ministro de cultura me miró con una expresión perpleja. Giré la cabeza y me disculpé por mi descortesía.
Había visto a Rashta por el pasillo. No estaba viéndome, pero podía verla hablando con sus sirvientas.
"..."
Este comportamiento venía ocurriendo desde hace días. No era perjudicial, pero me fastidiaba levemente. Cuando volteé a verla de nuevo, el ministro me observó y habló cuidadosamente.
—Su Majestad, ¿quiere decir algo respecto a la Señorita Rashta?
—¿No estuvo ella aquí ayer?
—Sí.
El miraba alternativamente a mí y a la otra mujer. Me mordí el labio. Ayer, cuando estaba trabajando en otra tarea, ella estaba cerca. Había sucedido lo mismo con otro ministro dos días antes. A los ojos de los diferentes ministros, parecía un breve encuentro, pero desde mi punto de vista no había ninguna coincidencia.
Tan pronto como continué mirándola, el ministro de cultura comenzó a reírse.
"He oído mucho acerca de ella, pero no se preocupe demasiado, Su Majestad. Solamente es una concubina nacida en lo bajo y aún no conoce la etiqueta real, pero mejorará."
Si mostraba preocupación por alguien que estaba siguiéndome, ¿por qué eso me convertía en la más sensible? Me ofendí ante su intento de calmarme, pero no lo demostré.
—Puede retirarse.
El ministro caminó por el largo pasillo, todavía mirando entre Rashta y yo. Esperé unos momentos hasta que desapareciera, y después le pedí a Sir Artina que la trajera hasta mí. Ella siguió fingiendo conversar con las sirvientas y me miró con sorpresa cuando el caballero se acercó a ella. Después de unos momentos de vacilación, caminó en mi dirección.
—¿P-Para qué requieres a Rashta?
Rashta se acercó con una expresión de miedo, mientras sus dos sirvientas la acompañaban una a cada lado. No había necesidad de desperdiciar tiempo en conversaciones vacías así que fui directo al grano.
—¿Por qué estás siguiéndome?
—¿Qué?
—No digas que no lo has estado haciendo. He estado viéndote alrededor de mí durante los últimos días.
—Ah...
Se sonrojó y se torció los dedos. No podía verlos, pero asumí que estaba jugueteando con los dedos de sus pies también. Sus sirvientas miraron alrededor con expresiones de miedo, como si fuera a gritarles con la más mínima provocación. Le ordené a las sirvientas que se fueran, ya que estaban haciendo que la atmósfera fuera más incómoda, y se alejaron vacilantes.
—Bueno...
Rashta habló con una voz cuidadosa.
—El Duque Elgy dice que usted es una Emperatriz típica.
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la emperatriz se volvió a casar
FantasiaNavier era la emperatriz perfecta, sin embargo, el emperador quería una esposa, no una compañera. Por lo que dejó a la Emperatriz y puso una esclava a su lado. Eso estuvo bien, hasta que Navier escuchó al Emperador prometer a la esclava la posición...