La Propuesta Del Gran Duque (2)
Por un momento, no pude creer lo que oía. Casi me reí, pero cuando vi la mirada del Gran Duque Kapmen, evité hacerlo. Sus ojos hablaban sinceramente de su ansiedad. El hombre al que conocía por su contundente habla y su confianza, ahora tenía miedo de mi rechazo. Tal vez era por causa de la poción, pero en este momento estaba siendo sincero. Un sentimiento de arrepentimiento brotó en mí.
Sin embargo... negué con la cabeza.
—No.
—Su Majestad.
—Gran Duque Kapmen. Piense racionalmente. Está haciendo esto por causa de la poción.
—Lo sé. Lo sé... estoy bien.
¿Lo estaba realmente? Junté mis cejas frunciendo el ceño.
—No. No se encuentra bien.
—Son mis emociones. Es su decisión rechazarlo, pero por favor no trate mis sentimientos con crueldad.
—Gran Duque Kapmen. Lo conozco. Solamente está haciendo esto por causa de la poción.
"..."
—Se sentirá culpable cuando el efecto acabe.
Hablé deliberadamente con una sonrisa, pero su expresión no mejoró. Suspiré.
—No apueste una vida conmigo por un sentimiento temporal, Gran Duque.
—Cuando el efecto de la droga se vaya, ¿cómo puede estar segura que mis emociones volverán a la normalidad?
—Yo no le caí bien al principio, ¿recuerda?
—Son mis enemigos los que no me agradan.
—¡!
—Solo me sentía frustrado.
Su rostro estaba completamente en blanco, pero algo en él daba lástima. Sin embargo, su oferta, no era algo que podía decidirse con simpatía e impulso. Miré a otra parte deliberadamente.
—Gran Duque Kapmen. Quizá encuentre lo que hago frustrante, pero... esta carga no es difícil de llevar para mí.
—¡!
—Admito que es doloroso ver al Emperador amar a otra mujer mientras es frío conmigo. Pero la emperatriz soy yo.
Dejé escapar un pequeño sonido incomprensible y volteé mi cabeza.
—He vivido y aprendido a ser una emperatriz toda mi vida. Este es mi sueño y mi realidad. No quiero perder mi vida simplemente por el sufrimiento que mi esposo está haciéndome pasar.
Cuando el Gran Duque Kapmen habló, su voz estaba llena de arrepentimiento.
—Es un ideal muy fuerte, pero uno peligroso.
—¿Por qué peligroso?
—¿Qué harás si tu esposo te pide el divorcio primero?
Eso no sucedería, pero continuó antes de que pudiera responder.
—Posees una fuerte identidad como Emperatriz. Pero si se divorcia del Emperador, ya no será la Emperatriz. Me temo que entonces usted se derrumbará.
Negué rotundamente sus palabras.
—Eso no sucederá. El Emperador no es tonto.
Lo decía en serio. Sovieshu no estaba completamente desprovisto de racionalidad. Sin embargo, el Gran Duque Kapmen me refutó fríamente.
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la emperatriz se volvió a casar
FantasiNavier era la emperatriz perfecta, sin embargo, el emperador quería una esposa, no una compañera. Por lo que dejó a la Emperatriz y puso una esclava a su lado. Eso estuvo bien, hasta que Navier escuchó al Emperador prometer a la esclava la posición...