Al principio, Itachi escuchaba con calma y pasividad lo que tenías que decir. Su rostro estaba completamente en blanco, pero por dentro, sentía como si su caja torácica se estuviera rompiendo y sus pulmones no pudieran llenarse de aire. No podía entender por qué. ¿Hizo algo malo? ¿Finalmente te diste cuenta de lo inmerecedor que era de tu amor? ¿Es tan egoísta que su mente ya está analizando lo que estás diciendo para encontrar un contraargumento?
-Cuando terminas, estás sollozando, e Itachi siente un nudo en la garganta. No sabe qué decir. Qué hacer. El dolor en su pecho es demasiado fuerte. Después de todo, sigue perdiendo gente. Y él pensó que tú serías la que se quedaría. Habías prometido que lo harías.
—Di algo —logra decir, e Itachi traga saliva, exhalando suavemente. Le escuecen los ojos, pero se niega a llorar. No, no intentará hacerte sentir culpable con sus emociones. Ese no es su estilo.
-Lamento haberte hecho daño. Lamento no haber podido hacerte feliz -dice, con voz tensa pero tranquila. En el interior de Itachi se está gestando una tormenta. Odia esto. Odia sentir que lo odias. Odia sentir que lo están reemplazando. Odia que quieras irte. Odia que tu amor haya sido voluble al final.
- "Me hiciste más feliz" dices entre dientes, y él niega con la cabeza suavemente, sus labios apretados son el único signo de decepción que ha dejado pasar a través de su fachada de piedra.
-Si lo hubiera hecho, no estaríamos teniendo esta conversación ahora mismo. Adiós, mi amor –dice la última frase con pesadez, recogiendo sus cosas y marchándose. Le habías dicho que no sabías por qué sentías que lo amabas, pero que ya no estabas enamorada de él. Pero Itachi no se va a rendir tan fácilmente con la persona que ama.
-Ustedes dos pertenecen juntos, él lo sabe, en lo más profundo de su corazón. Y si todavía lo amas, solo tiene que asegurarse de reavivar los sentimientos que tenían al principio. Para Itachi, esta es una misión. Y él nunca falla en sus misiones.
-Te deja sola por el momento. Se queda en las sombras, te sigue, ve cómo estás. Por dentro, se enfurece cada vez que le sonríes a alguien que no es él. Al mismo tiempo, se siente culpable. Realmente debería dejarte ir. Pero esos sentimientos pronto se desvanecen cuando recuerda lo feliz que eras con él. Si dijiste que te había hecho "la más feliz", entonces Itachi va a hacer incluso más que eso.
-Cuando empiezas a ver a otro hombre, Itachi le aplica un genjutsu y hace que te evite. Le duele verte triste y decepcionada, pero es lo mejor. De todos modos, él nunca podría darte lo que Itachi podría darte. Nunca podría esperar protegerte o amarte tanto como lo hace.
-Oh no, tu auto se averió. Itachi pasa por ahí y te lo arregla. No, por supuesto que no está enojado ni resentido por lo que pasó. Solo quiere que seas feliz. No, él está bien, no te preocupes por él. Solo espera que estés mejor.
-Estás tan feliz de que Itachi sea tan maduro. Aún te sientes muy triste y miserable sin su calidez a tu alrededor, y ver que no está tratando de recuperarte y te desea felicidad sin él deja un pequeño vacío en tu corazón. Te preguntas por qué una parte de ti quería que él se enojara y tratara de recuperarte. Te preguntas si tomaste la decisión correcta.
-Itachi va a idear cuidadosamente los escenarios perfectos para mostrarte que siempre puede estar ahí para ti. Que lo necesitas, de alguna manera. Se siente mal hacerlo, pero si es por tu amor, está decidido a hacer todo lo posible para recuperarte. Y los ojos tristes que pareces tener cuando crees que nadie te está mirando le hacen saber que tiene razón. Que eras más feliz con él.
-De vez en cuando se cruza contigo. No lo suficiente como para hacerte sospechar, pero lo suficiente como para que lo tengas presente. Toda relación que empiezas a tener con otra persona acaba mal. No hacen lo suficiente, no te entienden, no te conocen del todo. Y empiezas a preguntarte si tal vez Itachi era la persona adecuada. Si cometiste un error colosal (lo has hecho, t/n, vuelve con él)
-Itachi te encuentra en la puerta de su casa una noche, tus dientes mordiendo la comisura de tu labio inferior, tus ojos tristes. Se pregunta si debería haber aceptado tu decisión. Se pregunta si realmente puede hacerte feliz de nuevo.
-Pero entonces, lo abrazas, entierras tu cara en su pecho, y el mundo vuelve a estar en orden. Sí. Esto es exactamente lo que necesitas. Itachi te consuela, aliviando tu espalda con cálidas caricias, besando la parte superior de tu cabeza, disfrutando del leve aroma de tu perfume y champú. Odia verte llorar. Nunca dejará que esto vuelva a suceder. Nunca dejará que estés en una situación en la que puedas desenamorarte.
- Cometí un error. Itachi, creo que todavía te amo. No sé qué hacer. Dices, e Itachi acaricia tu cabello. Su corazón lentamente se recompone con tus palabras.
-Shhh. Te amo. Siempre te amaré. ¿Qué quieres hacer, mi amor?
-Quiero volver contigo