73.

216 44 18
                                    

Caminaron en silencio, cogidos de la mano, hasta que llegaron a la oficina porque el alfa había olvidado su mochila. Entraron, subieron en el ascensor besandose y acariciandose por encima de la ropa. Al salir del ascensor Win se dispuso a esperarlo a qué fuera por lo que había olvidado pero Bright estaba demasiado caliente y se le ocurrió algo.

- Te espero dijo Win

-¡No, ven! –  Dijo Bright llevándolo hasta el baño, que estaba tras la primera puerta de aquel pasillo.

Entraron y Brigth cerró la puerta con el pestillo. Siguieron besandose mientras sus manos desabrochaban la camisa del enigma y se lo quitaba, a la vez que Win desabrochaba su camisa dejando desnudo su torso.

- Estas loco, – dijo Win – tu padre puede vernos

-No se enterará. – Lo tranquilizó el alfa

Win lo apoyo sobre el lavamanos y comenzó a besar su cuello, a la vez que sus manos acariciaban sus pezones. Sus labios fueron descendiendo y sintió como los dedos del enigma se introducían en su interior. Bright entreabrío las piernas, un gemido de placer escapó de la garganta, pero trato de callarlo, mientras su lengua seguía lamiendo su cuerpo. Win terminó por desvestirlo y luego con sus dedos acarició su entrada haciéndolo vibrar, continuó introduciendo dos de sus dedos en su interior y empezó a moverlos, introduciéndolos y sacándolos, el cuerpo del alfa se estremeció. Sus labios siguieron succionándolo, y finalmente, sus dientes lo mordisqueaban muy suavemente. Bright se mordía el labio para no gritar de placer, Win sacó su dedo de la entrada del alfa y se puso detrás del alfa, Bright escucho como Win como se bajaba la cremallera del pantalón. Sus manos acariciaron sus pezones nuevamente mientras sus labios besaban su cuello sintiendo como su polla reposaba sobre sus nalgas.

-¡Fóllame! – Le supliqué el alfa– Te necesito.

Win guió su erecta polla hasta su entrada y con destreza lo penetró, al sentirse dentro del alfa por completo suspiro. Win lo abrazó rodeándolo con sus brazos y comenzó a moverse muy despacio, haciendo que su polla entrara y saliera del alfa en una torturadora lentitud, mientras una de sus manos acariciaba sus pezones. El placer era sublime, se extendía por todo su cuerpo y hacia que el alfa ardía internamente. Bright sentía la respiración del enigma su oído y eso todavía aumentaba más su excitación.

Se miro en el espejo, estaba rojo de deseo y satisfacción ya le dolía el labio de tanto mordérselo. Se giró hacia Win intentando besarlo, quería sentir sus labios sobre los suyos, pero la posición no se los permitía, así que Win sacó su polla del él. Se besaron con pasión y volvió a pegar su cuerpo al del alfa. Lo abrazó por la cintura y lo subió sobre el lavamanos, sobre el cual se sentó sintiendo el frío mármol sobre sus nalgas. Bright abrió sus piernas dispuesto a recibirlo de nuevo, y Win no se hizo esperar, enseguida metió su erecta polla dentro del alfa. Bright suspiró y rodeándolo con sus piernas lo acerco a él y lo abrazo, sujetándolo con las manos por las nalgas. Win empezó a empujar de nuevo, haciendo que su polla de nuevo entrara y saliera de Bright. El cuerpo de Bright enseguida empezó a sentir el calor del placer recorriendo sus venas y sus músculos. Comenzo a moverme con más rapidez, para sentir mejor sus embestidas y provocar que el orgasmo empezara a nacer, eso hizo que también Win se excitara y sintiera como su miembro se ponía duro anudandolo de nuevo. En pocos segundos, el cuerpo del alfa estalló en un orgasmo demoledor que hicieron que Win se corriera dentro de él. Tuvieron que esperar a que el nudo baje para separarse ya ambos habían dejado de convulsionar.

_ Estás loco dijo Win regañandolo

_ No ví que pusieras  resistencia dijo Bright quién sentía como toda la esencia del enigma bajaba por sus piernas.

_ Déjame ayudarte a limpiarte dijo Win intimidado, aún le resultaba difícil lidiar con lo directo que era el alfa.

_ Quiero seguir follando le dijo el alfa en el oido a Win cuando se te acercó a ayudarlo a limpiarse.

ENIGMADonde viven las historias. Descúbrelo ahora