Más que una segunda oportunidad//kivi

capitulo 1|El presente

(Durante esta historia habrán muchos momentos en donde se tocaran temas sensibles, quizás te puedas sentir identificadx y es por eso que se abordarán con mucho cariño, cuidado y respeto)🫂

Los primeros capítulos tienen bastante cositas por corregir. Pero durante el transcurso de la historia, se empieza a mejorar. Ya que empecé a darle más motivación al ver que varia gente se dio la oportunidad de leerme. Muchas gracias🤍

Chiara oliver.

Hoy era un día diferente, o al menos eso quería pensar. Ya es 2 de enero y estoy de vuelta en Madrid, vengo de vuelta de Inglaterra, para ser específica, vengo de vuelta de la casa de mis padres: Emma, mi madre; Pepe, mi padre. Con mis hermanos éramos cuatro. Yo, alex que por cierto, el no vino conmigo, se quedo con su novia denna, amo su relación, realmente creo que ella es la indicada para mi hermano. luego tenemos a Jasmine en el medio y Joey, el más pequeño. Simplemente era un terretemu con patas... Y sí, ya sé que se dice terremoto, pero esto de mezclar idiomas ya me tiene un poco loca. Sin embargo, mi entorno se había acostumbrado a mis mezclas de idiomas.

Como decía, hoy estoy de vuelta, y volver había sido un huracán de emociones. Me había ido de Madrid por dos meses; necesitaba cambiar de aire, necesitaba una dosis de energía que, por supuesto, mi queridísima familia podía proporcionarme. Estaba tan metida en mis pensamientos que de repente se me olvidó que llevaba más de 20 minutos sumida en mis pensamientos, mirando una puerta. Sí, me pasa todo el tiempo con el tema del TDAH; es un tema que me complica mucho, ya que la gente que no me conoce no me logra entender. Me siento rara al lado de ellos, y aunque esa misma gente, o las mismas con las que me he rodeado toda mi vida, nunca me lo hayan dicho como tal, no significaba que no lo sintiera así. Siempre me he sentido fuera de lugar, pero afortunadamente, en mi presente estoy rodeada de gente que me entiende y me quiere mucho.

De repente, se empezó a abrir la misma puerta que estuve mirando por tantos minutos, y aparece Ruslana.
-Kiki, ¿qué haces aquí?!-, exclamó, abrazándome con fuerza.
-Sorpresa!-, respondí con una grande sonrisa, la había extrañado mucho.Estuvimos abrazadas durante unos minutos, hasta que Rus me agarra de la mano para entrar.

-Kiki, qué sorpresa de verdad, no sabes cuánto te extrañé-. Chiara les había comentado que estaría de vuelta la primera semana de enero, pero no les avisó que día.

-Jo, Rus, yo también te extrañé mucho-. Miré la casa y me di cuenta de que seguía igual que siempre; mis amigos eran bastante desordenados, claro que no como yo, pero ellos tampoco se salvaban.

-¿Martin? ¿Dónde está?-, pregunté, frunciendo el ceño al no verlo. Chiara vivía con Ruslana y Martin; hace más de un año, conoció primero a Ruslana en una escuela de canto aquí en Madrid, donde se habían hecho mejores amigas. Se contaban todo, compartían todo y, por supuesto, se cuidaban; eran su lugar seguro, y qué mejor que compartir lo que más amaban: la música. Meses después, Chiara empezó a trabajar en un lugar que se llamaba "El Rincón". La señora Lua le puso así porque, como ella misma dice, el lugar está literalmente en un rincón, poco menos casi escondido, pero lo suficiente para saber que lo estaba, que por cierto es muy llamativo.

Así fue como conoció a Martin; Martin atendía ahí, al igual que yo. Nos hicimos muy amigos; me entendía como nadie. Cuando lo vi por primera vez, supe que tenía algo especial, por eso mismo no dudé en presentárselo a Ruslana. Cuándo salimos los tres por primera vez, nunca más nos separamos. En cuanto a mi trabajo, yo me llevaba el trabajo doble, pero no en el mal sentido de la palabra, al contrario, porque al terminar de servir, me ponía a cantar con mi guitarra o piano. La señora Lua me tenía un mini escenario para ponerme ahí a demostrar lo que más me gustaba, y obviamente, gracias a eso también recibía dinero. La señora Lua siempre ha sido muy buena conmigo; ella es la encargada de la cafetería, heladería, desayunos... No sé, en cuanto a su menú, lo tenía todo.