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—asi que...—Nick se acercó al espejo donde se miraba su prometido, acomodando su cabello rizado—te vas ¿Y me dejarás solito con estás ganas de dormir toda la tarde contigo?—lo abrazó por la espalda y besó su cuello.

—solo es un café con Elle. No creo que dure tantooo—se dió la vuelta y  tomó las mejillas de Nick para luego plantar un pequeño beso en sus labios que formaban un puchero. Esto le causo gracia—te prometo volver lo antes posible.

—bien. Intentaré hacer algo que me distraiga—se encogió de hombros y se tiró a la cama, soltando un suspiro.

—ay dios— rió. Se acercó a la cama donde estaba Nick y de cuclillas le habló —te amo. Mucho más de lo que te imaginas —le besó la mano mientras sonreía.

—yo más, mi angelito—le besó la frente—no te vayas, quédate.

—me gustaría, pero ya acepté ir—se levantó —adiós amor.

—adiooos amor de mi vida.

Antes de salir, Charlie rió.

[....]

—¿Qué tal todo? Lamento la demora —dijo Elle, con su último suspiro después de llegar a paso apurado y sentarse en la mesa donde estaba Charlie que revisaba sus redes sociales en su celular.

—hola—le sonrió—llegaste...—vió la hora—como 15 minutos tarde.

—ya ¿Qué tanto apuro tienes?—rió mientras una chica se acercaba a darles el menú para merendar.

—le prometí a mi novio volver temprano.

—El chico que te propuso matrimonio en la pasarela, supongo.—Charlie asintió viendo la carta—¿Y el anillo?

—pues, es este—le mostró el anillo plástico de botella.

—eso es ¿De un recipiente?

—si—rió.

—pero ¿No se supone que te hizo la propuesta con uno de verdad?.

—es que—dejó la carta en la mesa—yo fui quién le pidió de nuevo casamiento y no tenía un anillo a mano. Fue fugaz. Además, creo que él también está planeando algo para pedirme casamiento...otra vez.

—amigo, ¡¡déjale de dar vueltas y cásense ya!! Mucha propuesta mucha propuesta pero yo ya los tengo a ustedes con un perro y dos hijos.

Los dos rieron y comenzaron a pedir su merienda.

—bien, a lo que vinimos—empezó a sacar revistas de su bolso.

—claro—bebió de su té de frutilla.

—hay una compañía de modelaje que está buscando modelos nuevos y esto también te puede interesar...—sacó un pequeño folleto—buscan fotógrafos profesionales.

Charlie agarró los papeles para observar bien. Sus ojos brillaban ante la interesante propuesta de su amiga. Porque, aunque hayan trabajado juntos por un pequeño lapso de tiempo, tenían una conexión amistosa.

—me encanta— sonreía. Su amiga bebía su licuado de frutas.

—tu futuro esposo es fotógrafo ¿Cierto? Por eso te ofrezco esta oportunidad. Podrán trabajar a la par—se encogió de hombros—además, como verás, la compañía no es muy grande ni conocida pero mientras más gente mejor. La idea es expandirnos.

—wow, es una excelente propuesta Elle. No se que decir, eres genial. Te adoro por contar conmigo en esto. Supongo que tú también estás trabajando allí ¿No?—dió un bocado a su croissant.

—claro que sí—con obviedad —¿Y? ¿Quiéres los papeles?.

[...]

¿amor?—entró Charlie a su hogar. Rápidamente se escucharon pasos por la escalera.

—mi vida—dijo al ver a su pareja. Se le tiró encima.

—mierda, si que pesas—dijo riendo. Su novio besaba su cuello y cuando se detuvo lo miró al rostro, corriendo el cabello de su cara.

—que lindo es mi novio—reposó su cabeza en el cuello del rizado.

—prometido—corrigió.

—exacto, prometido—lo besó en los labios con una pequeña sonrisa entre medio.

—hablando de propuesta—Nick le prestó atención —me está cortando la circulación del dedo el anillo de plástico.

—oh dios, pensé que era el único—rieron—ya vuelvo —se levantó rápidamente del suelo dejando a un Charlie tirado con una sonrisa boba de enamorado.

Nick bajó con algo entre manos—vamos, levántate muchachote—le ofreció la mano para ayudarle a levantarse.

—nah—estiró sus brazos para arriba y cerró los ojos.

—bien—como respuesta fue hacía la puerta del jardín y dejó entrar a Nellie, quién lamió la cara del menor.

—¡Ah! ¡Nellie!—escondia su rostro entre sus manos mientras reía —ya ya, ya me levanto.

Se sentó primero y luego se puso de pie.

—¿Qué escondes entre tus manos?

Nick se arrodilló —no importa si ya nos propusimos casamiento más de una vez—los ojitos le brillaban y la voz se le entrecortaba—quiero que sepas que eres mi felicidad y el mejor compañero que me pudo tocar. Te amo y te amaré más aún con el pasar del tiempo. Charles Spring—abrió la cajita que tenía en manos, mostrando un hermoso anillo con una gema en el centro y el resto de oro —¿Quiéres casarte conmigo?

Charlie lloraba de emoción. No importaba si paso una o dos propuestas. Siempre iba a sentir el mismo sentimiento de amor que la primera vez. No sabia que iba a encontrar a un compañero tan maravilloso en su vida.

—claro que si amor—Nick colocó el anillo en el dedo del rizado y besó su mano.

Se abrazaron con fuerza y se compartieron sonrisas y lágrimas.

—yo también te tengo una propuesta.

[,🍒]
HOLAAA

Photos ; heartstopperDonde viven las historias. Descúbrelo ahora