Photos ; heartstopper

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-¿Usarás vestido?-preguntó Darcy.

Tara, Darcy y Charlie se encargaban de los arreglos de la boda.

-no me gusta tanto como me queda el traje ¿Y blanco? No no, prefiero vestido y de color negro, no soy puro.

-ajá-la rubia anotaba en su libreta.

—¿Solo siete invitados?—preguntó Tara.

—si. Ustedes dos, Elle, isaac, Sahar, mi hermana, mi hermano, Imogen...

—¿Imogen?—Darcy dejó de escribir para mirarlo con duda.

—hicimos las pases. El otro día hablamos y al saber de mi boda quiso que le invite—se encogió de hombros mientras comía papitas fritas saladas.

—bien, ¿Más familiares?

—umh, oh sí. La madre y el hermano de Nick. Serían diez.

—bien—anotó.

—me haré cargo de la comida ¿Bien?— dijo Tara.

—yo ya tengo el salón y el registro civil reservado—hizo un tilde en la lista—enviaré mensaje a los invitados y...bueno, ¿Despedida de soltero?

—somos pocos, yo digo que hagamos un festejo juntos.

—me agrada—dijo Charlie —de todas formas no me atraía la típica despedida de soltero.

—bien. En un mes será —cerró el anotador —todo listo.

—espera Darcy, falta buscar un vestido.

—es lo más fácil.

—¿Cómo? Es lo más difícil! Tenemos que conseguir uno que le atraiga a Charlie y le quede pintado.

—tranquilas chicas—se levantó —vayamos al centro comercial a conseguir la ropa.

—mi parte favoritaaaa—se levantó Tara—vamos.

Los tres subieron al auto de la rubia. Fueron camino al centro comercial.
Dieron vueltas y vueltas buscando algo que le atraiga a Charlie. Estuvieron dos o tres horas entrando de tienda en tienda. Consiguieron un vestido negro pegado al cuerpo con un tajo al costado, y si, se habia demorado tanto para terminar eligiendo un vestido ordinario.
Las chicas emocionadas aprovecharon y también compraron prendas para la fiesta.

[...]

—¿Y ese olor?— dijo Charlie entrando con su llave en mano—dios, ¿Qué hiciste Nick?—preguntó entrando a la cocina—¿Qué quemaste?

—creo que se me pasó el pollo...un poquito—se rascó la nuca avergonzado.

Charlie le besó la frente —hola amor.

—¿Y esas bolsas?—intentaba husmear.

—no no, mío—alejó la bolsa de su vista.

—oh—fingió tristeza.

—dejame que guardo las cosas en el cuarto y pedimoss pizza—pellizco la mejilla de Nick.

—¿Me compraste el traje para la boda?

Charlie detuvo el paso y volvió a la cocina—¿Cómo? No querido, vos te haces cargo de tu ropa.

—me da pereza—abrazó a su pareja—además, tu tienes mejor estilo de la moda.

—bien, pero iremos mañana—y se besaron—¿Puedes creer que solo falta un mes para estar en matrimonio?

—no sabes cuanto lo espero para poder decir que eres mi marido.

—que bello suena.