-Charl, ¿Qué dices si salimos a tomar algo en una cafetería?- preguntó mientras daba vueltas en su sillas giratoria del escritorio. Charlie que estaba acostado en la cama con su vista en el celular se levantó y lo miró a Nick.
-claro, ¿por qué no?- sonrió con amabilidad. -déjame cambiarme el pijama.
-ah una cosa- agregó el rubio. Se levantó y de su mochila que estaba junto a él sacó una bolsa- para ti- le entregó en manos el regalo.
-oh, ¡un regalo!- sin pensarlo mucho sacó el contenido de la bolsa. Era unas medias red nuevas.-¡las medias! ¡Gracias! Ya me sentía desnudo sin ellas.
-de nada- se levantó de su asiento y besó a Charlie en la frente- mi príncipe.
-ay que cursi por dios- los dos rieron- ahora sal que me quiero vestir-pidió.
-¿no puedo verte? No veré nada de otro mundo- lo tomó de su esbelta cintura con delicadeza.
-ugh, bien Nick Nelson- quería escapar del agarre pero el otro no se lo permitió-ya puedes soltarme ¿no crees?.
-no puedo, eres irresistible- plantó un pequeño beso en su cuello
-Nick...
-está bien, te dejo cambiarte pero ni pienses que saldré del cuarto- dijo con una sonrisa seductora.
Charlie solo rió y fue a su closet. Esta vez se pondría un short negro junto las medias red y con una musculosa blanca, también calzado con sus Converse blancas favoritas.
-te ves precioso- dijo Nick. Tenía la cámara a mano y mientras el de rizos estaba distraído le sacó una foto.
-¿qué haces?- preguntó.
-solo te saco fotografías, eres demasiado lindo.
-ya- tapó su rostro-vámonos.
[...]
Llegados a la cafetería, tomaron asiento en una mesa con sillones confortables a un lado de la ventana con vista a la calle. Era una tarde nublada pero con un clima caluroso, pesado por la humedad.
Un chico alto y de pelo marrón oscuro se acercó a Nick y Charlie. Dejó la cartilla del menú pero no dejaba de ver al rubio. Desapareció de la vista de los chicos pero el menor sentía que lo observaban.
-¿hay alguien viendome? Es que siento los ojos de alguno hacia mí- sonó preocupado.
-quizá sea yo- rió pero Nick seguía sintiéndose perseguido.
Para distraerse, sacó su cámara de su bolso y le sacó un par de fotografías a Charlie mientras esperaban su pedido.
-deja de sacarme tantas fotos- tapaba su con sus manos con una sonrisa tímida.
-lo siento Charl, dejaré de hacerlo sino quieres- con un puchero dejó la cámara en la mesa.
Charlie tomó la máquina fotográfica y la encendió. Esta vez era él quién sacaba fotos a Nick quién estaba sonrojado.
-ya, a mi no me saques fotos. Soy horrible- tapaba el lente de la cámara.
-era mi turno- rió-además eres hermoso.
Luego de dejar de nuevo la cámara en la mesa, vino su pedido. Un café Nick y un té para Charlie con una porción de pastel para ambos.
Una vez terminado su merienda, Nicholas fue al baño. El rizado estaba nervioso, su amigo no volvia y ya habían pasado 15 minutos ¿tanto tardaría? ¿Acaso tenía un desarreglo estomacal? Se preguntaba.
Se levantó a buscarlo y justo se cruzó con él en el camino.-me tenías preocupado. ¿Estás bien?
Nick estaba todo rojo -sisi. Esta todo bien, solo...umh- se rascaba la cabeza- me dolía la panza.
-uh, vamos a casa y te hago un té ligero- lo tomó de la mano.
Primero pasaron por la mesa y tomaron sus bolsos.
Camino a casa, Charlie sacó su celular y abrió la aplicación de cámara. Se detuvo un momento y tomó a Nick del cuello con su brazo.-una foto para recordar nuestra cita.
-¿cita?
-sí, ¿o no es así?-fruncio el ceño.
-claro que sí!- sonrió achinando sus ojos y el ojiazul sacó una fotografía.
Llegados a casa, Charlie publicó su foto a su instagram donde todos sus conocidos comentaban cosas lindas hasta que Elle hizo una pregunta interesante.
"¿Ya son novios o qué?😮💗 lindos"
Al leer esto, el rizado se sonrojo. No sabía que eran con Nick, quizá no eran pareja pero podían ser amigos con derechos hasta determinado tiempo donde hablen las cosas para saber son. Por ahora, las cosas iban bien encaminadas.