EL GUIÓN

CAPÍTULO 41: NUEVE AÑOS

Los ojos de Fang Li estaban fuertemente cerrados, sus pestañas temblaban sin pausa. Parecía atrapado en un sueño.

Fragmentos de recuerdos inconexos entraban sin cesar en su conciencia, como luces de carrusel. En lugar de llamarlos recuerdos, eran más como imágenes y escenas......

Después de un cuarto de hora.

Las cejas fruncidas de Fang Li se alisaron lentamente y abrió los ojos.

Parecía que la misión había sido un éxito.

Se sentó en la cama y miró a su alrededor. Debajo de él había una enorme cama de caoba, y delante un biombo decorado con montañas y ríos. En el incensario que había junto a la cama flotaba un aroma relajante: .......

Extendió las manos para echar un vistazo. Era un par de manos delgadas y esbeltas, de palidez un poco enfermiza. Parecía que este cuerpo no estaba en muy buena forma.

Fang Li se sumió en la contemplación, juntando aquellos fragmentos de memoria inconscientes. Su nuevo cuerpo parecía una tontería.......

¿Qué clase de cuerpo había elegido el Sistema para él?

No sería tonto y enfermizo a la vez, ¿verdad?

Fang Li cerró los ojos y recuperó los recuerdos de su conciencia para analizarlos y rápidamente averiguó qué estaba pasando.

Su cuerpo actual era originalmente el del joven amo de una familia adinerada. Como de niño le gustaba jugar, cayó accidentalmente en la cueva de una montaña. Quién le iba a decir que tendría tan mala suerte...... No, habría que decir que su suerte había sido excesivamente buena. Aquella cueva de montaña había producido un jade de diez mil años de esencia de montaña destilada. Si un cultivador hubiera obtenido un tesoro así, sería perfecto sin medida para ayudar a su cultivo, pero si lo obtuviera un mortal sin ningún tipo de contacto con el cultivo, no tendría forma de absorber y asimilar una energía espiritual tan fuerte, y sólo podría estallar y matarle.

Afortunadamente, los meridianos de este niño eran naturalmente únicos. Tenía la extremadamente rara y oculta constitución del Espíritu del Cielo. En la superficie, el físico del Espíritu del Cielo no se podía discernir y era difícil de detectar, pero hacía que los meridianos de uno fueran mucho más fuertes que los de una persona normal, y uno podía retener naturalmente mucha más energía espiritual que una persona normal. Esa era la única razón por la que no había muerto inmediatamente después de absorber el jade de montaña de diez mil años.

Un prodigio absoluto con el físico del Espíritu del Cielo que había tropezado inesperadamente con un jade de montaña de diez mil años: esto debería ser el guión de un protagonista OP que obtiene un código de trucos, elevándose por encima de las masas desde el principio.

Desgraciadamente, no era más que un niño de seis años sin cultivo alguno y con una conciencia aún inmadura.

Su alma había sido demasiado débil, y la colosal energía espiritual había atravesado su cuerpo en una fracción de segundo. Aunque no había destrozado inmediatamente su cuerpo ni le había matado, sí que había destrozado su alma, provocándole una grave enfermedad al volver. Cuando había vuelto a despertar, se había convertido en un tonto.

Durante más de diez años, había estado embrollado y confuso. La energía espiritual del jade de montaña de diez mil años permanecía en su cuerpo, y debido a que aún no había sido absorbida, se aferraba puramente a través del poder del físico del Espíritu del Cielo. Estos años, había estado consumiendo lenta y constantemente la fuerza de su cuerpo, y por eso tenía un aspecto tan débil y enfermizo.

Si las cosas seguían así, moriría tarde o temprano.

Antes de que Fang Li entrara en este cuerpo, el último rastro de su alma había desaparecido, y este cuerpo se había convertido en una cáscara hueca.