ZIMMERMAN'S&GREY'S

La mejor noche de mi vida - parte 2

Pov Phoebe

Me encuentro en el coche con Eric, sin guardaespaldas, solo él y yo. Tiene una mano en el volante y la otra entrelazada con la mía. Vamos por la autopista hace como 10 minutos, dirigiéndonos, Dios sabe donde, pero confío en él.

Llegó tu noche —me dice mi subconsciente que siempre me dice la verdad que yo no quiero asumir. Pero es verdad, quiero que hoy sea mi primera vez, con el hombre que desde hace meses me trae loca.

No sabes cuanto espere este momento, pequeña —me dice Eric. Yo lo miro fijamente, él sonríe y me besa la palma de la mano.

Le devuelvo la sonrisa. Yo también estoy igual. Quiero tratar de imaginarme cómo será; no soy toda una monja, sé cómo vienen los bebés al mundo, pero nunca lo he hecho con nadie, y ni siquiera he estado cerca de estarlo. Eric es el primero en todo sentido. Sí, linda, pero para él no es su primera vez —dice mi voz, mi traidora consciencia.

Pero es verdad, él debe tener demasiada experiencia; solo basta mirarlo cuando vamos a algún lugar; todas las mujeres se giran a mirarlo. Y de repente todo el deseo se camuflará y el nerviosismo se apordará de mí; joder, Pho era una Grey, me digo a mí misma.

Comienzo a mover las piernas; me suele pasar cuando mis pensamientos van a milla por segundo. Trato de imaginarme diversos escenarios de cómo va a ir esta noche, y en todos fracaso por mi falta de experiencia.

Estoy sumida en mis pensamientos, y ni siquiera me doy en cuenta que el auto se ha detenido y Eric me ha abierto la puerta para bajar. Al salir, me doy cuenta de que estamos en un parque muy bonito con una fuente de agua, y que con la iluminación se ven increíblemente hermoso.

¿Acaso se habrá arrepentido?

Pov Eric jr.

Estoy convencido que mi paciencia y autocontrol han evolucionado en estos casi cinco meses. Si hubiera sido meses atrás, yo estaría en el baño entre las piernas de esta chica.

¿En qué momento, dejo de pensar en mi propia satisfacción? La noche comenzó prometedora; me fascinó como la desinhibida de Phoebe, me agarró y besó con furia, fuerza, deseo y pasión. No es que no lo hemos hecho antes, porque Dios solo sabe cuantas sesiones de besos, como ella lo llama, nos hemos dado. Y siempre, di lo mejor de mí para no sobrepasarme. Pero hoy, es diferente; siento que ella está segura de lo que quiere, y quién seré yo para negarme.

Tengo planeado llevarla al departamento de mamá, sí, ella aún lo conserva. Al conducir, le beso la palma de la mano; le sonrío; no puedo apartar los ojos de ella; se ve perfecta sentada a mi lado.

Estoy tan metido en mis pensamientos, en mis calientes pensamientos, pensando en todo lo que quiero hacerle, cuando una pierna comienza a moverse, yo volteo y veo una Pho nerviosa y mordiéndose el labio, joder, con lo que me pone. CENTRATE, ZIMMERMAN —me dice mi subconsciente.

La veo pensativa, y no hay ningún apice del deseo y la pasión que me demostró en la discoteca; ¿será que se arrepintió? .... Esto hace unos meses me hubiera hecho enfadar, pero hoy, lo único que quiero es saber que ella está bien. Frunzo el ceño, vamos, Eric piensa, repaso en mi mente todo lo que hemos hecho desde que salimos, la distraigo para ver si dije algo fuera de lugar, y no encunetro nada...

De pronto una frase de Hannah llega en mí: —No hay que ser inteligente para decir que ustedes los hombres son todos básicos; mira, rubito, te digo porque en estos meses te he empezado a querer mucho, pero, de la misma forma, a Pho, y en esta ecuación nosotras siempre la tenemos de perder, por ende la defenderé a ella más que a ti. Sé y soy la lidereza del pensamiento que somos independientes y solo nosotras tenemos la última palabra; perooooo, ustedes trogloditas solo piensan la acción, y dejan de lado la forma de hacer las cosas en muchas ocasiones, y eso a nosotros nos saca...

Las saca ¿? —le preguntó divertido. Hannah siempre sale con sus ocurrencias.

Si nos saca, y lo digo en general porque cada mujer es distinta. Ustedes no se dan cuenta, pero nosotras pensamos las cosas de 1000 mil formas diferentes... Para llegar a tomar una decisión o armarnos de valentía pensamos mucho, y a eso súmale que cuando lo aceptamos y vamos a por ello, en el transcurso seguimos pensando, y del otro lado están ahí ustedes ansiosos por nosotras y desesperados; eso nos hace pensar muchas cosas, que lo quiere fácil, que nos le importamos, que no nos creen autosuficientes, etc, etc, etc.

- Hannah, perdoname, hermanita, pero te sigo sin entender —le digo con una sonrisa y ella pone los ojos en blanco.

- Joder; que te creía más listo —suspira—. Escucha, y te voy a hacer bien específico para que captes: —Si deseas hacer algo diferente con Pho, tienes que estar seguro que ella quiere, y si estás seguro que ella lo hace, en el transcurso préstale atención, escuchala y mimala; ella no es como todas, y tiene una cosa que es su talón de aquiles —me dice con un ojo levantado que me causa risa.

-¿Cuál? - Le pregunto interesado

—Ella es doctor Strange —me dice. No sé si reír, o tomarlo en serio.

—¡Joder, Eric, pon de tu parte! —me dice con su poca paciencia.

—Princesa, creéme que quiero entender, pero si hablas con tus metáforas que siempre tienen referencias a la cultura pop, tendremos un problema de entendimiento. Creo que te confundiste de hermano; créeme que Flym te seguirá el juego mejor que yo.

Me mira y suspira dramáticamente: —¡¡Sobrepiensa!!!! Ella le da mil vueltas a las cosas, coño. ¿Acaso nos has visto Los Vengadores: Infinity War? ... Es un clásicooooo —me río, por las ocurrencias de esta niña.

- ¿Doctor Stange sobrepensaba? Acaso no era un mago —le digo.

Ella se levanta y continúa con su actuación dramática - Dios, mira ella de un solo evento puede pensar en miles de escenarios posibles; es por eso que es muy pensativa o le cuesta tomar la iniciativa y la hace sentir insegura...

La miro, miro y la sigo mirando. Me estoy esforzando en entenderla, pero no lo hago. Ella evidentemente se da cuenta de mi confusión; en eso veo a Pho venir con un vestido que deja a la vista sus hermosas piernas y me centro en contemplarla.

Pero el hechizo termina cuando una bruja me tira un puñetazo en mi brazo. —Auch, pero qué te pasa, ¿porque me pegas loca? Le digo, de donde saca tanta fuerza.

Eres igualito que todos los hombres, joder —me dice, y se va al encuentro con Pho. Y yo pensando que venía a verme a mí.

Fin del flashback

Ahora lo entiendo, está sobrepensando en algo, pero ¿en qué? He hecho todo lo que me ha pedido, y nunca la presioné y estoy 100% seguro que en esa discoteca estaba segura.

Es su primera vez, estúpido —me dice mi subconciente, curiosamente sonando con la voz de Hannah—. Joder, es verdad, y ahora lo comprendo mejor.

Suspiro, y la vuelvo a mirar. No quita la mirada del frente. No sonrie, y juraría que se ve pálida. Me preocupa lo que puede estar pasando por esa cabeza, así que como estoy pasando por el parque, al cual solía venir con mis padres de pequeño, me estaciono y bajo. Tengo que hablar con ella; tengo que saber que ella se siente segura de esta decisión.